Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1490

Después de salir del hospital, Jiang Sese y Jin Fengchen fueron directamente a la oficina.

De camino, Jin Fengchen llamó a casa y les comunicó los resultados.

“No está embarazada”.

La voz de la Señora Jin al otro lado del teléfono estaba obviamente decepcionada, pero luego dijo: “Como no está embarazada, tal vez trabajó demasiado. Deja que Sese descanse más”.

Jin Fengchen dijo: “De acuerdo”, y colgó.

Jiang Sese se volvió para mirarlo. “¿Mamá está decepcionada?”.

Cuando ayer se enteró de que podría estar embarazada, la Señora Jin fue la más ilusionada.

Con una gran esperanza llegó una gran decepción.

“Te dije que descanses más”. Jin Fengchen la miró. “Todo el mundo está preocupado por ti”.

Jiang Sese no tuvo más remedio que reírse. “Realmente estoy bien”.

¿Qué tendría que decir para que le creyeran?

“Sese, sé que te gusta mucho tu trabajo actual, pero...”. Jin Fengchen hizo una pausa: “Todo está sujeto a grados”.

Jiang Sese asintió. “Lo sé”.

Dijo que lo entendía, pero no se lo tomó a pecho.

Por la noche, todo el equipo de planificación optó por hacer horas extras porque tenían que terminar el trabajo.

Jin Fengchen empujó la puerta de la sala de conferencias y vio a Jiang Sese parada frente a la pantalla electrónica, hablando con los miembros del equipo sobre la organización del trabajo.

La observó en silencio, reacio a acercarse para interrumpirla.

En su campo de trabajo favorito, era realmente una persona diferente.

En ese momento, se mostraba enérgica y segura de sí misma.

La luz caía en sus ojos y se convertía en luz de estrellas, que era extremadamente brillante.

Alguien encontró a Jin Fengchen parado en la puerta y exclamó: “Presidente Jin”.

La reunión se interrumpió.

Aunque Jin Fengchen no pretendía que fuera así.

Cuando Jiang Sese se asomó, una brillante sonrisa floreció en su pequeño y sencillo rostro, y sus hermosos ojos brillaron.

Sin duda, las mujeres seguras de sí mismas eran las más hermosas.

Jin Fengchen tuvo esa sensación en su corazón.

“¿Por qué estás aquí?”, preguntó Jiang Sese en voz baja cuando se acercó.

Jin Fengchen la miró y preguntó: “¿Qué hora es?”.

“¿Ahora?”. Jiang Sese frunció el ceño, confundida. Luego miró el ordenador de la mesa de conferencias.

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Al ver la hora, Jiang Sese comprendió de inmediato lo que Jin Fengchen quería decir. Sonrió y dijo con una ligera inquietud: “Parece un poco tarde”.

“¿Qué me prometiste?”. Jin Fengchen volvió a preguntar.

“Yo...”. Jiang Sese estaba a punto de abrir la boca para responder cuando de repente sintió una docena de ojos mirándola.

Se giró de repente y vio a una docena de miembros del equipo que la miraban a ella y a Jin Fengchen con ojos curiosos y emocionados.

En cuanto la vieron girar la cabeza, bajaron la cabeza de inmediato y fingieron estar mirando los documentos con seriedad.

Jiang Sese no pudo evitar reírse. “Vamos a terminar la reunión aquí. Vayan a casa”.

Todos se alegraron al saber que podían salir del trabajo, pero debido a la presencia de Jin Fengchen, no se atrevieron a ir demasiado lejos.

Recogieron sus cosas y se fueron rápidamente.

En menos de un minuto, solo quedaban Jin Fengchen y Jiang Sese en la gran sala de conferencias.

“¿Estás enfadado?”. Jiang Sese tomó la mano de Jin Fengchen y le preguntó con cuidado.

Él sacudió la cabeza. “No”.

“Oh”. Jiang Sese giró los ojos y preguntó: “Tú no trabajas horas extras, ¿verdad?”.

No hubo respuesta.

“Entonces venga rápido. La gente de aquí está cansada de esperar”.

Jiang Sese colgó. Apretó los dientes, se bajó y corrió al lado de la carretera, llamando a un taxi para ir al hotel.

Inevitablemente, ella se mojó.

Cuando llegó al hotel, la asistente la vio entrar con el pelo mojado y rápidamente le pidió una toalla seca.

Después de limpiarse el pelo, fue a hablar con la persona encargada de preparar la escena.

La asistente no se atrevió a olvidar las instrucciones de Jin Fengchen, así que lo llamó rápidamente y le contó lo que le pasó a Jiang Sese.

Cuando Jin Fengchen se enteró de que Jiang Sese quedó atrapada en la lluvia, abandonó inmediatamente todo pensamiento sobre el trabajo. Se apresuró de inmediato a traerle un juego de ropa nueva.

“¡Achís!”. Jiang Sese no pudo contener su estornudo.

Ella moqueó y frunció ligeramente el ceño. ¿No podría haberse resfriado por un poco de lluvia?

Algunos empleados vieron que su cara estaba mal y preguntaron con preocupación: “Señora Presidenta, ¿se encuentra bien?”.

Jiang Sese se reincorporó y sonrió ligeramente. “Estoy bien”.

No le dio demasiada importancia, no era tan frágil.

Cuando Jin Fengchen llegó, vio a Jiang Sese hablando con la gente seriamente de un vistazo.

“Presidente Jin, está usted aquí”. La asistente de Jiang Sese corrió a su encuentro.

Jin Fengchen la saludó con la cabeza y luego se dirigió hacia Jiang Sese.

Jiang Sese estaba muy seria y no se percató de que el hombre se acercaba.

No fue hasta que la persona que tenía enfrente mostró una expresión de sorpresa cuando se dio cuenta de que algo andaba mal y giró la cabeza.

Cuando vio a Jin Fengchen, puso cara de sorpresa. “¿Por qué estás aquí?”.

“Te traje ropa”. Jin Fengchen levantó la bolsa que tenía en la mano.

“¿Sabías que me agarró la lluvia?”. Jiang Sese miró a la asistente no muy lejos. “¿Te lo dijo el Pequeño Chen?”.

Jin Fengchen no respondió, sino que dijo: “Cámbiate de ropa primero”.