Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1495

Al día siguiente, vinieron Fang Yuchen, su esposa y Shang Ying.

“Sese, ¿cómo te sientes?”. Preguntó Shang Ying. “Estabas bien hace unos días, ¿qué pasó?”.

Jiang Sese sonrió ligeramente. “Solo me agarró la lluvia y me resfrié. No es nada de lo que preocuparse”.

“¿Por qué estabas en la lluvia?”. Shang Ying frunció el ceño. “¿Por qué no te quedas en casa en un día de lluvia? ¿Y por qué andabas por ahí?”.

“Por el trabajo”. Jiang Sese no quería que se preocupara demasiado, por eso cambió de tema y preguntó: “¿Por qué están todos aquí? ¿Dónde está el Abuelo?”.

Giró la cabeza para mirar a Fang Yuchen y Liang Xinwei.

“No tienes que preocuparte por tu abuelo. Hay gente cuidando de él. Deberías cuidar de ti misma”, dijo Shang Ying mientras le acariciaba la mano.

Jiang Sese asintió y dijo: “Lo haré”.

“Será mejor que mantengas tu promesa, si no te regañaré la próxima vez”, frunció el ceño Shang Ying y le advirtió seriamente.

Jiang Sese no pudo evitar reírse y decir: “Tía Menor, no te preocupes. Haré lo que me digas”.

“Madre, ¿pueden tú y Weiwei ir a comprar fruta? Vinimos corriendo y no trajimos ningún regalo”, dijo Fang Yuchen.

“No es necesario. Ya estoy muy agradecida de que...”. Jiang Sese habló a medias, pero se dio cuenta de que Fang Yuchen le sacudía la cabeza.

¿Estaba su primo tratando de alejar a su madre y a Weiwei?

“Oh sí, se me olvidé por completo de eso”. Shang Ying se dio una palmada en los muslos y se sintió avergonzada. Se levantó rápidamente. “Weiwei y yo volveremos muy pronto”.

“Vayan con cuidado”.

Después de ver a Shang Ying y Liang Xinwei marcharse, Jiang Sese miró a Fang Yuchen. “Primo, ¿quieres hablar conmigo a solas?”.

“Sí”. Fang Yuchen asintió. “Fengchen me dijo que no se trata de una simple gripe, sino que tiene algo que ver con el patógeno de tu cuerpo”.

“¿Fengchen te lo dijo?”.

“¿Pensabas ocultármelo si no me lo decía?”. Fang Yuchen la miró con irritación. “Soy tu primo, no un extraño”.

“Lo sé. No quiero que se preocupen por mí”.

Se sentía mal porque su enfermedad causó tanta angustia a mucha gente.

Si descubrieran que el patógeno en su cuerpo estaba mostrando signos de un brote, estarían preocupados hasta la muerte.

Fang Yuchen vio la culpa en su rostro y suspiró. “No te preocupes, no lo diré. Solo yo lo sé”.

“Gracias, primo”. Jiang Sese se mostró agradecida.

Fang Yuchen sonrió. “Sin embargo, tienes que cuidar tu salud. No dejes que el patógeno tenga la oportunidad de activarse”.

“Lo sé”. Jiang Sese frunció los labios y dijo, molesta: “Esta vez me descuide demasiado. No volverá a ocurrir”.

Fang Yuchen se acercó y le dio unas palmaditas en la mano. “No te preocupes. No solo Mo Xie y su equipo están tratando de encontrar una cura, mis hombres también están investigando. Encontraremos una manera”.

“Sí”.

Jiang Sese se sintió aliviada de repente.

Sabiendo que el patógeno en su cuerpo podría activarse, sintió como si un manojo de algodón estuviera metido dentro de su corazón. Se sintió muy incómoda.

Sin embargo, ahora no se sentía incómoda en absoluto.

¡Había tanta gente que se preocupaba por ella! ¡Estaría bien!

...

Desde que regaló el perfume, Li Xi estuvo esperando las ‘buenas noticias’.

Acababa de terminar una reunión cuando su asistente se acercó apresuradamente a ella y le susurró al oído: “Jiang Sese fue hospitalizada”.

Sus ojos se iluminaron de repente y se volvió para mirar fijamente a su asistente. “¿Hablas en serio?”.

“Sí, es cierto. Fue hospitalizada”. El asistente le contó la información que había recibido.

Li Xi sonrió. “¡Genial, por fin llegó el día que esperaba!”.

“Jiang Sese, Jiang Sese. Todavía no puedes escapar a mi ira'.

Li Xi se sintió muy orgullosa de sí misma, y se dirigió rápidamente a su despacho.

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