Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1525

Al ver que las acciones del Grupo Jin volvían a subir lentamente, Li Xi estaba tan furiosa que se paseaba de un lado a otro de su despacho. No se resignaba y decía: “¿Cómo Jin Fengchen puede tener tanta suerte? Siempre consigue salir del peligro”.

Cada vez que pensaba que el Grupo Jin estaba acabado, se las arreglaba para dar la vuelta.

¡Era realmente frustrante!

Li Xi se desplomó molesta en la silla del despacho, el delicado maquillaje de su rostro estaba cubierto por una neblina.

“No te enojes. No siempre tendrá esta suerte y pronto se le acabará”, la consoló Jiang Cheng mientras se acercaba y se sentaba al borde del escritorio.

Li Xi entrecerró los ojos y pensó un momento. “En realidad, tengo más curiosidad por saber quién está detrás de esto utilizando métodos tan despiadados. Para evitar ser descubiertos, envenenaron a Yao Yao para incapacitarla”.

Recordó ver el aspecto vegetativo y babeante de Yao Yao en las noticias, y no pudo evitar estremecerse.

Incluso ella temblaba ante sus despiadados métodos.

Jiang Cheng reflexionó por un momento y luego dijo: “Una droga tan aterradora. ¿Quién más podría ser además de Bo Gelian?”.

Li Xi levantó las cejas. “¿Crees que Bo Gelian estaba detrás de todo esto?”.

“¿Podría ser cualquier otro?”, preguntó, en cambio, Jiang Cheng. “Está involucrado en la investigación de drogas ilegales y tiene problemas con Jin Fengchen”.

“Eso es cierto”. Li Xi asintió. “La enemistad entre ellos es profunda. Bo Gelian intentó secuestrar a Jiang Sese utilizando varios medios nefastos, pero fracasó. Basado en la personalidad de Bo Gelian, ciertamente no dejaría escapar a Jin Fengchen”.

Jiang Cheng se quedó mirando sin decir nada.

Li XI se rio de repente. “Si le hacemos algo a Jiang Sese, ¿podríamos culpar de todo a Bo Gelian?”.

Jiang Cheng levantó las cejas. “Por supuesto”.

“Si ese es el caso, entonces seamos más despiadados”. Los ojos de Li Xi se estrecharon y su expresión era hostil.

“¿Qué tienes en mente?”, preguntó Jiang Cheng.

“¡Quiero que Jiang Sese muera!”. Li Xi apretó los dientes. “Solo con su muerte Jin Fengchen experimentará dolor. Su sufrimiento será mi felicidad”.

Jiang Cheng estiró la mano y giró la silla de ella para que quedara frente a él.

Apoyó las manos en los reposabrazos, la miró fijamente a los ojos y la comisura de su boca se movió hacia arriba. “Me gusta tu carácter despiadado”.

Li Xi le agarró de la corbata y lo acercó, luego levantó la cabeza y se inclinó hacia él. Sus palabras se exhalaron sobre él como la seda: “¿Entonces me vas a ayudar?”.

Los ojos de Jiang Cheng brillaron. “Por supuesto que sí”.

Sus labios se cerraron entonces con fuerza sobre los de ella.

...

El estado de Jiang Sese no era bueno. Incluso después de tomar la medicina desarrollada por Mo Xie y los demás, seguía en un estado de aturdimiento.

Jin Fengchen no se atrevía a separarse de ella durante demasiado tiempo por miedo a que se perdiera el momento en que ella recuperara la conciencia.

Su rostro estaba pálido como el papel y no había color en sus labios.

Jin Fengchen estaba muy angustiado y ansioso. Ordenó varias veces a Mo Xie y a Han Yu que elaboraran una cura.

Hoy, la Señora Jin trajo a Xiaobao y a Tiantian al hospital.

Al ver a Jiang Sese inmóvil en la cama del hospital, los ojos de Xiaobao se pusieron rojos al instante.

Se mordió el labio con fuerza, sin permitirse llorar.

Sin embargo, Tiantian se apoyó en la cama y miró fijamente a Jiang Sese durante un rato. Luego, se volvió para mirar a Jin Fengchen: “Papi, ¿por qué sigue durmiendo Mami? Es mediodía”.

Jin Fengchen alargó la mano, tocó su cabecita y dijo suavemente: “Mami está muy cansada y está descansando”.

“¿Cuánto falta para que Mami vuelva a casa?”, volvió a preguntar Tiantian.

“Dentro de unos días”.

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