Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1543

A primera hora de la mañana, Jiang Sese vio que Jin Fengchen abría lentamente los ojos y se levantó de inmediato.

“¡Fengchen, estás despierto! ¿Cómo te sientes? ¿Te duele la herida?”.

Ante sus repetidas preguntas, el corazón de Jin Fengchen se sintió cálido.

Al oír esto, el Amo Jin, la Señora Jin y Jin Fengyao se acercaron y vieron que se despertó, y todos respiraron aliviados.

“Siento preocuparlos”. Al ver la preocupación en el rostro de todos, Jin Fengchen se sintió un poco culpable.

La Señora Jin frunció los labios y sacudió suavemente la cabeza, con lágrimas en los ojos.

“Es bueno que estés despierto”. Dijo el Amo Jin.

“¿Te sientes mal?”. Jiang Sese se secó las lágrimas y le preguntó con preocupación.

“No”.

Jin Fengchen se sujetó a la cama e intentó sentarse, pero cuando se movió, sintió un terrible dolor en la cabeza, que le hizo fruncir el ceño.

Al ver esto, Jiang Sese se puso pálida de miedo. “¿Qué te pasa?”.

“Me duele un poco la cabeza”. Su rostro pareció ponerse más pálido.

Cuando Jin Fengyao vio que algo iba mal, salió a llamar al médico de inmediato.

Pronto llegó el médico.

Jiang Sese se quedó mirando cómo el médico examinaba a Jin Fengchen. Se retorcía las manos por la preocupación.

Cuando el médico terminó el examen, ella preguntó con entusiasmo: “Doctor, ¿cómo está?”.

El médico respondió: “No es nada. El dolor de cabeza quizás es un síntoma causado por la colisión. Podrá mejorarse después de unos días de descanso”.

“¿Está realmente bien? Su cara está blanca de dolor”. Jiang Sese miró a Jin Fengchen con preocupación.

En ese momento, Jin Fengchen se movió un poco y dijo reconfortado: “Sese, realmente estoy bien”.

“Pero...”.

Jiang Sese quiso decir algo, pero Jin Fengchen la interrumpió. “Es solo un dolor de cabeza, y ahora estoy mucho mejor”.

“Fengchen, ¿de verdad estás bien?”, le preguntó la Señora Jin, insegura.

“De verdad, lo estoy”.

El médico se levantó. “Sé que todos están preocupados por él, pero realmente no hay problema. Pueden llamarme si pasa algo”.

Al decir esto, el médico se fue.

Jiang Sese se apresuró a dar un paso adelante para sostener la mano de Jin Fengchen, frunciendo el ceño. “Si te sientes incómodo, debes decirnos. No tienes que soportarlo solo porque tengas miedo de preocuparme, ¿está bien?”.

“De acuerdo, lo sé”. Jin Fengchen no pudo evitar reírse.

“Hermano, es bueno que estés bien. La cuñada casi iba a desmayarse de la preocupación”. Dijo Jin Fengyao.

Jin Fengchen miró a Jiang Sese con ternura: “Créeme, estoy bien. ¿Te hicieron daño?”.

Jiang Sese sacudió la cabeza. “No”.

En aquel momento, se hizo daño solo para protegerla.

Así que, ¿cómo iba a resultar herida?

Jiang Sese no pudo contener sus emociones ante ese pensamiento, y se precipitó hacia delante y lo abrazó.

Al sentir la temperatura de su cuerpo, se le saltaron las lágrimas y se atragantó: “Afortunadamente, estás bien, si no, no sé qué haría”.

A Jin Fengchen se le rompió el corazón al oírla llorar. La rodeó con sus brazos, le acarició el pelo con su gran palma y la consoló suavemente: “No llores, ¿no estoy aquí sano y salvo?”.

Al ver esta escena, la Señora Jin se secó tranquilamente las lágrimas.

El Amo Jin le pasó el brazo por el hombro y la consoló en silencio.

Cuando Jiang Sese se calmó, Jin Fengchen miró a sus padres con una sonrisa. “Mamá, papá, estoy bien. Vuelvan y descansen”.

El Amo Jin y la Señora Jin no querían molestar a la joven pareja, así que asintieron: “De acuerdo. Llámanos si pasa algo”.

Cuando sus padres salieron, Jin Fengchen miró a Jin Fengyao, que seguía ahí parado, y levantó las cejas. “¿No vas a volver?”.

“Por supuesto que sí”. Jin Fengyao sonrió. “No estoy ciego. Solo estorbaría aquí. Deberían descansar. Yo me voy”.

Jin Fengyao se marchó sabiamente, cerrando suavemente la puerta tras él.

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