Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1570

Gu Nian se acercó y preguntó con cuidado: “Amo, ¿realmente están cooperando?”.

“Mmm”. Los ojos de Jin Fengchen se entrecerraron. “Para nosotros, no hay ninguna diferencia”.

Al oír esto, Gu Nian no pudo evitar reírse. “Realmente no hay diferencia. No importa con quién cooperen los tres, los tres son enemigos para nosotros, ni más ni menos”.

Es más, ahora que el Joven Amo recuperó su memoria, ¡le resultaba fácil enfrentarse a los tres al mismo tiempo!

Como Jin Fengchen esperaba, Crimmings tomó la iniciativa de contactar con Bauer.

“Señor Bauer, como puede ver, ahora tenemos una relación de cooperación. ¿Puede presentarme al jefe de su grupo?”.

Incluso a través del teléfono móvil, la amabilidad en su voz era evidente.

“Señor Crimmings, no puedo hacerme cargo de este asunto. Debo preguntar a los superiores”.

“Está bien, puedo esperar. Sin embargo, por favor, hágame el favor”.

“Lo intentaré”.

“Muchas gracias. Estoy esperando tus buenas noticias”.

Crimmings colgó el teléfono, la sonrisa en su boca se desvaneció inmediatamente mientras su expresión se oscurecía.

Si no fuera por querer cortejar al Grupo Gerst, realmente no querría andar adulando a la gente.

Aunque logró conectar con Bo Gelian, no era suficiente para enfrentarse al Grupo Jin y al Grupo Shangguan al mismo tiempo, y se necesitaba un socio fuerte.

Gerst era la mejor opción.

Bauer se lo comunicó a Ying Tian.

Ying Tian sonrió lentamente. Parece que la suposición del Joven Amo era correcta.

Miró a Bauer y dijo: “Dile que estoy ocupado últimamente”.

Bauer asintió. “Sí”.

Ying Tian lo dijo para dar largas a Crimmings, para mantenerlo interesado.

Crimmings no se sorprendió al recibir la respuesta de Bauer.

Le dijo a Bauer que podía esperar.

En casa.

Después de la destrucción de los materiales, la fábrica volvió a pedir un lote de nuevos materiales.

Esta vez, fueron muy cuidadosos. Enviaron a alguien para que siguiera el envío desde el lugar de entrega hasta la fábrica, sin ningún error, y los materiales fueron entregados de forma segura en la fábrica.

En cuanto a las demás cosas, Jin Fengchen dejó que Mo Feng las investigara.

Después de que las cosas se manejaran correctamente, Jin Fengchen pudo por fin respirar aliviado.

Ese día, volvió a casa del trabajo temprano.

Al verlo regresar, la Señora Jin se sorprendió mucho y no pudo evitar sentirse afligida. “Solo pasaron unos días y perdiste peso”.

Jin Fengchen sabía que durante varios días dejó que su familia se preocupara, y se sentía culpable.

Especialmente cuando vio la mirada preocupada de su madre.

“Mamá, siento preocuparte”. dijo Jin Fengchen.

La Señora Jin lo miró: “Soy tu madre, ¿para qué me dices eso? Sese es la que más se preocupa por ti. Sube a verla a ella y a los niños”.

“De acuerdo”.

Jin Fengchen respondió.

Se apresuró a subir y se dirigió a la puerta de la habitación de los niños. Escuchó la voz de Jiang Sese.

...

Después de unos días, la familia pudo por fin sentarse junta para cenar, y el ambiente era especialmente animado y cálido.

“Hermano, la cuñada estaba tan preocupada por ti que no comió en los días que estabas fuera de casa”. Jin Fengyao miró a Jiang Sese mientras decía con una sonrisa.

Jiang Sese tenía miedo en preocupar a Jin Fengchen, así que dijo rápidamente: “No escuches sus tonterías. Siempre como a tiempo”.

“Mocoso, qué tontería”. La Señora Jin miró fijamente a Jin Fengyao. “¿Cómo es posible que tu cuñada no coma cuando yo estoy aquí?”.

Jin Fengyao parecía descontento: “Solo estaba exagerando. No quería decir realmente que no comiera”.

“Entonces nos equivocamos”. La Señora Jin tenía una mirada impotente y divertida.

Con el ajetreo, la familia comió y luego se sentó un rato en el salón antes de volver a sus habitaciones para descansar.

Cuando volvieron a la habitación, Jiang Sese preguntó por las cosas del trabajo.

“¿Ya todo está solucionado?”.

“Todo va bien, excepto que la reputación de la empresa está un poco afectado”. Dijo Jin Fengchen.

Reputación afectada.

Jiang Sese se quedó pensativa.

“¿En qué estás pensando?”. Jin Fengchen sonrió y acomodó el pelo suelto de ella en la parte posterior de su oreja.

“Pensando en formas de salvar la reputación de la empresa”.

“¿Oh?”. Jin Fengchen la miró con gran interés. “¿Se te ocurre algo?”.

“¡Sí!”. Jiang Sese asintió y lo miró. “Sin embargo, si me equivoco, no puedes reírte de mí”.

Jin Fengchen le acarició la cabeza y dijo suavemente: “No, ¿cómo podría reírme de ti?”.