Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 158

Xu Na estaba asombrada. ¡Era tan obvio que Jiang Sese se había quedado despierta toda la noche!

Ahora ella veía por qué Jiang Sese había podido tener éxito en todos esos proyectos importantes. La mujer trabajaba duro.

Cuando Han Jing manejaba el proyecto, Xu Na también había viajado aquí con ella. Sin embargo, lo primero que hizo Han Jing al llegar fue dormir, y cuando se despertó, ella no hizo nada más que comprar y comer. Pero ahora...

Jiang Sese se estiró y se frotó los ojos. "Estamos listas para reunirnos con ellos hoy. Lo menos que puedo mostrarles es un plan de negocios satisfactorio”.

"¡Pero trabajas demasiado! ¡Es malo para tu salud!", Xu Na frunció el ceño. Sabía que Jiang Sese siempre había sido responsable en el trabajo, ¡pero no esperaba que ella fuera tan responsable! ¡La mujer era increíble!

Jiang Sese le sonrió. Entonces guardó los archivos en el escritorio y dijo: "Ya terminé. Tomaré una siesta ahora. Despiértame al mediodía”.

Xu Na asintió. "Claro. ¡Duerme un poco!".

"Esta bien”.

Jiang Sese durmió hasta el mediodía. Esa tarde, ella y Xu Na llegaron a un café en Times Square, donde se suponía que iban a reunirse con su cliente.

Esperaron y esperaron, hasta que Jiang Sese no pudo evitar preguntar: "¿A qué hora dijeron que era la cita?".

"El asistente de la persona a cargo solo dijo esta tarde. Me dijo que su gerente era un hombre ocupado y que no podía darnos una hora exacta. Solo dijo que deberíamos esperar aquí en el café. Hermana Sese, ¿qué tal si los llamo de nuevo?”.

Xu Na luego sacó su celular, pero Jiang Sese la detuvo.

"No lo hagas. Nos hará parecer impacientes. Esperemos un poco más”.

Xu Na asintió, de acuerdo con su razonamiento.

Siguieron esperando y la tarde pasó poco a poco. La gente seguía yendo y viniendo, pero su cliente nunca apareció.

Xu Na se estaba quedando sin paciencia y dijo con voz enojada: "Hermana Sese, lo están haciendo a propósito. Nos han dejado plantadas”.

Ya se estaba haciendo tarde y Jiang Sese tuvo que dejar que Xu Na hiciera la llamada telefónica.

El asistente les dijo que había surgido algo y que su gerente no podía reunirse con ellas. Jiang Sese tuvo que hacer que Xu Na reprogramara la reunión.

Xu Na suspiró. "No soporto a esta gente. Nos podrían haber dicho con anticipación, en vez de hacernos esperar”.

Jiang Sese sonrió y la apaciguó. "No esperamos aquí por nada. He mejorado nuestro plan de negocios durante este tiempo”.

"Hermana Sese, eres tan paciente. Cualquier otra persona habría estallado ahora”.

Jiang Sese sonrió. Después de eso, dejaron el café y regresaron al hotel.

...

Jiang Sese informó a Su Shan en su camino de regreso.

Su Shan frunció el ceño en el otro extremo. "Siento haberte hecho pasar a ti y a Xu Na por esto. Me mantendré en contacto con ellos. No te mereces esto”.

"No importa, Gerente Su. No estoy enojada ni nada”, le dijo Jiang Sese.

"Está bien. Descansa un poco. Llámame si algo cambia”.

"Por supuesto”.

La llamada terminó después de eso. Han Jing estaba en la oficina de Su Shan y escuchó toda la conversación. Ella dijo: "¡Gerente Su, yo estaba diciendo la verdad! Es imposible trabajar con esas personas y Jiang Sese no cambiará nada”.

Han Jing apretó los labios. Ella no creía que Jiang Sese pudiese completar ese proyecto cuando ella no había podido completarlo en un mes.

Su Shan miró a Han Jing y entonces la regañó.

"¡No pudieron molestarse ni siquiera en aparecer porque no pudiste elaborar un plan de negocios satisfactorio durante tus varias reuniones anteriores! Sese está limpiando tu desastre ahora”.

Eso fue inesperado para Lu Zheng y le dio una palmada en el hombro a Jiang Sese. "Siento oír eso. Anímate e inténtalo de nuevo. ¡Ahora, vamos a cenar primero!".

"Claro”. Jiang Sese asintió con una sonrisa.

Ella salió del hotel con Lu Zheng después de eso.

...

De vuelta a casa, en el Grupo Jin...

Jin Fengchen se había estado enterrando con trabajo desde que Jiang Sese se fue, ya no podía dejar de pensar en ella cuando no estaba trabajando. La llamada telefónica con Jiang Sese había enviado un mensaje claro: no solo estaba huyendo de él, sino que también le estaba dando la espalda.

Jin Fengchen no pudo por su vida descubrir que él había hecho mal. Se preguntó si su madre o algún otro miembro de su familia había hablado de nuevo con Jiang Sese a sus espaldas.

Ante ese pensamiento, Jin Fengchen hizo que su asistente hiciera una investigación nuevamente, pidiéndole a este último que averiguara si alguien había hablado con Jiang Sese o si había sucedido algo inusual en los últimos días.

El asistente informó a Jin Fengchen esa tarde.

"Señor, investigué un poco, pero nadie ha hablado con la Señorita Jiang recientemente, ni algo inusual le pasó”.

La investigación resultó inútil. Jin Fengchen se frotó la frente con resignación. "¿De qué se trata entonces?". Justo en ese momento, Jin Fengyao llegó a toda prisa, hablando mientras caminaba.

"Hermano, hay un problema con un proyecto en Nueva York. Creo que tendré que ir allá y encargarme yo mismo”.

Jin Fengchen levantó una ceja ante esas palabras. Luego frunció los labios. "¿Dónde dijiste que era el proyecto?".

"Nueva York. ¿Por qué?".

Jin Fengyao miró a su hermano desconcertado. Fue solo un problema menor con un proyecto. "¿Tenía que reaccionar así?".