Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1587

Li Xi se quedó en una esquina y vio cómo Tiantian subía al autobús y se marchaba. La sonrisa en su rostro no se borró.

Acaba de ver cómo el médico le entrega el caramelo a Tiantian, y la niña tonta sonreía alegremente mientras sostenía el caramelo.

Seguramente ya se lo había comido todo.

Se imaginó a un niño con demencia, babeando y arrastrando las palabras. Al imaginarse eso, el corazón de Li Xi se alegró.

Sería un gran golpe que alguien de la familia Jin desarrollara demencia.

Sin embargo, ese no era lo más importante. Lo más importante era cómo reaccionaría la p*rra de Jiang Sese cuando viera que su hija tenía demencia.

Cualquier cosa que hiciera sería inútil. ‘Jiang Sese, solo espera que tu vida se arruine poco a poco’.

Era una lástima que se tratara de una niña tan vivaz.

Aunque esto era lo que esperaba, Li Xi seguía sintiéndose un poco preocupada.

Rápidamente sacó su teléfono móvil y llamó a sus subordinados. “Vayan a la guardería y vigilen a la hija de esa p*rra. Infórmenme inmediatamente si pasa algo diferente”.

La persona al otro lado del teléfono recibió la orden y luego colgó.

Li Xi salió entonces del hospital de buen humor.

Al volver a casa, seguía emocionada. Hiciera lo que hiciera, su mente estaba llena de imágenes de Jiang Sese derrumbándose.

Esperó hasta la tarde pero no recibió un informe de sus subordinados.

“¿Qué está pasando? El fármaco debió hacer efecto en una hora, ¿cómo es que aún no hay noticias?”, se dijo a sí misma.

¡Tal vez no se lo había comido!

No, no podía ser... La niña era codiciosa. Antes le suplicó que le diera un helado. ¿Por qué no se comería el caramelo?

Li Xi se preocupó un poco al no recibir noticias.

Al final, no pudo esperar más y decidió hacer una visita en persona. Tenía que ver el desarrollo de la demencia de la niña con sus propios ojos.

Cuando llegó a la guardería, ya era hora de que los niños salieran de la escuela esa tarde.

Tiantian salió de la escuela con su pequeña mochila, corrió hacia adelante y se lanzó a los brazos de Jiang Sese. “¡Mami!”.

Jiang Sese le besó la cabecita amablemente, luego la levantó, la metió en el coche con una sonrisa, se abrochó el cinturón de seguridad y se marchó.

Li Xi, que estaba escondida detrás de un árbol, vio esta escena y apretó los puños con fuerza. Miró hacía la dirección del coche que se marchaba con una expresión muy fea.

¿Qué estaba pasando?

¿Por qué seguía bien?

¿Era inútil la droga? Eso era imposible. Esta era la droga que le dio Jiang Cheng. No estaba defectuosa.

¿Será que la niña no se comió el caramelo?

Li Xi llegó a la conclusión de que era esto último. ¡Estaba furiosa porque la niña se escapó!

...

Jiang Sese llevó a su hija a casa y se dio cuenta de que Tiantian parecía muy feliz hoy. Sintió un poco de curiosidad y preguntó: “¿Te portaste bien durante el examen médico?”.

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