Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1589

Era un asunto de máxima urgencia y Gu Nian no se atrevió a posponerlo más. Cortó su parloteo y contestó rápidamente: “Sí, Joven Amo. Lo haré ahora mismo”.

Al día siguiente, Gu Nian se dirigió temprano a la residencia de los Jin para recoger a Jin Fengchen y dirigirse a la oficina.

Después de que Jin Fengchen subiera al coche, Gu Nian le entregó un expediente. “Joven Amo, esto fue lo que pidió anoche”.

Jin Fengchen lo abrió y lo leyó detenidamente.

Aparte de las maestras que dirigían el grupo, el médico y las enfermeras, nadie más tuvo contacto con Tiantian.

Gu Nian estuvo observando la expresión de Jin Fengchen a través del espejo retrovisor. Solo oyó a Jin Fengchen decir con frialdad: “No te pierdas a nadie de la lista. Investígalos a fondo y descubre a los sospechosos lo antes posible”.

Gu Nian asintió solemnemente. “Sí, no omitiré ningún detalle”.

Los que hicieron esto deben tener un profundo odio hacia la familia Jin para querer atacar a la princesita de la familia Jin.

No hace falta decir que podía comprender la gravedad del asunto.

Tras dejar a Jin Fengchen a la oficina, Gu Nian se apresuró a investigar el asunto a fondo.

...

Poco después, mientras Jin Fengchen trabajaba en unos documentos, llamaron a la puerta. Entonces, la puerta se abrió de un empujón.

Levantó la vista y era Gu Nian. “¿Encontraste algo?”, preguntó.

“Joven Amo, fue el doctor. Él fue el encargado del examen médico le dio la droga a la Señorita”.

La voz de Gu Nian también se profundizó. “Fue deliberado. A todos los otros niños se les dio un caramelo normal del hospital. Cuando llegó frente a la Señorita, le dio un caramelo que tenía escondido. Le insistió repetidamente a la Señorita que debía comer ese caramelo”.

La expresión de Jin Fengchen se volvió fea. La familia Jin no tenía ninguna disputa con el hospital ni con los médicos. Era obvio que alguien planeó esto deliberadamente.

Sin duda, Gu Nian continuó: “Es posible que el doctor haya aceptado un soborno, pero de momento no tenemos los datos de la cuenta bancaria de esa persona. Así que no tenemos ninguna prueba para confirmar si recibió algún dinero”.

“Bueno, sigue investigando”, dijo Jin Fengchen con frialdad.

“Hay una cosa más. Durante mi investigación, descubrí que hace dos días, Li Xi invirtió en el jardín de infancia al que va la Señorita. Este examen médico también fue propuesto y patrocinado por ella, incluyendo la visita al hospital también”.

“Lo extraño es que en el sistema de vigilancia faltan las imágenes del período en que se realizaron los exámenes médicos del jardín de infancia. Sin embargo, no se sabe si esto tiene algo que ver con Li Xi. Es difícil de probar sin las imágenes de vigilancia”.

Jin Fengchen también pensó en ello. Si alguien quisiera hacer algo así, seguro que no dejaría ninguna grabación de vigilancia para ser descubierto.

Sin embargo, esa Li Xi...

Entrecerró los ojos. Estaba casi seguro de que este asunto estaba relacionado con Li Xi. Estos días, ella era muy cercana a Shangguan Qian. Era posible que se aliaran contra él.

“Continúa la investigación. Nuestro adversario está bien preparado. Si no puedes encontrar las imágenes de vigilancia, busca otras fuentes. Avísame inmediatamente de lo que descubras”.

“Sí, Joven Amo”.

Gu Nian abandonó entonces el despacho del presidente.

Los dos hombres no dijeron nada más y se fueron por caminos distintos después de exponer sus objetivos.

...

Cuando Jin Fengchen volvió a la oficina. Su expresión seguía siendo muy fea.

Mientras no se encontrará a la persona que intentó hacerle daño a Tiantian, no tendría ni un momento de paz.

La intención de la otra parte era muy fuerte. Si podían hacer este tipo de cosas una vez, podrían hacerlo nuevamente. Si no lograban cortar la cabeza de la serpiente, habría un sinfín de problemas.

La otra parte estaba en el lado oscuro y ellos estaban en la luz. Los oponentes tenían acceso a medios contra los que no podían defenderse. No había forma de vigilar a Tiantian y protegerla todo el tiempo.

En ese momento, Jin Fengyao entró por casualidad en su despacho para informar de algunos asuntos oficiales y se sorprendió al ver su expresión.

Esta expresión solo podía significar que su hermano mayor se encontró con algo desagradable y extremadamente grave, lo que le hacía estar muy enfadado en ese momento.

“Hermano, ¿todo bien?”, preguntó tímidamente.

Jin Fengchen le explicó brevemente el asunto. Después de oírlo, la expresión de Jin Fengyao no era diferente de la de su hermano e incluso tenía temores persistentes. “¡Fue una suerte que Tiantian no se lo comiera!”.

“No le cuentes esto a tu cuñada”. Jin Fengchen le dirigió una mirada amenazante.

“Lo entiendo”. Jin Fengyao asintió. No necesitaba que su hermano se lo dijera. También sabía que este asunto no haría otra cosa que preocupar a su cuñada.