Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1595

En Internet se discutió mucho sobre este producto de JR, y las críticas fueron constantes.

El tema ‘El chip de calidad inferior del Grupo JR explotó y causó una muerte’ ocupó los primeros puestos de las principales plataformas de noticias.

El teléfono móvil de Li Xi no dejaba de sonar desde que se conoció la noticia.

Aparte de las solicitudes de entrevistas de los medios de comunicación, las demás eran consultas de empresas que querían colaborar en un principio expresando su preocupación.

Tras unas cuantas llamadas más, se puso tan furiosa que rompió el teléfono.

Pensaba que el Grupo Jin no se rebajaría a este nivel. Su asociación con Shangguan Qian era para enfrentarse al Grupo Jin, pero este dio el primer paso para desbaratar su negocio.

Incluso se jactó, dejando claro que no le preocupaban lo más mínimo.

¡Resultó que tenía algo así bajo la manga!

Li Xi lo tenía todo planeado, pero ahora la agarró desprevenida y no pudo defenderse en absoluto. Apretó los dientes con rabia. “¡Jin Fengchen!”.

Ella tenía que mantenerse fuerte. Aunque no tenía ningún apego al Grupo JR, que la rama doméstica del Grupo JR se convirtiera en esto por sus manos era sin duda una bofetada en su cara.

¡No!

No podía dejarlo así. ¡Tenía que detener a Jin Fengchen!

Cogió su teléfono y marcó con precisión una cadena de números que ya tenía memorizado en el teclado.

Pronto, la llamada se conectó y la persona al otro lado respondió como si ya supiera quién era ella. “Sí”.

Cuando Li Xi aún era Shangguan Yuan, se extasiaba al oír esa voz grave y se abalanzaba directamente a abrazarlo.

Sin embargo, su amor por el dueño de esta voz se desvaneció desde el momento en que él la envió a prisión.

En este momento, solo sentía un odio ilimitado hacia el hombre llamado Jin Fengchen.

Apretó los dientes y dijo: “Jin Fengchen, ¿qué significa esto?”.

“Es exactamente lo que tú crees”, respondió Jin Fengchen con frialdad, como si se tratara de un asunto trivial.

Li Xi volvió a enfurecerse y gritó: “¡Jin Fengchen! ¿Esto te beneficia de alguna manera? Te lo preguntaré de nuevo, ¿cuál es el significado de esto?”.

“Sí”. Jin Fengchen siguió respondiendo con frialdad.

Al principio no estaba dispuesto a recurrir a esto. Li Xi solo tenía que culparse a sí misma ahora que la situación escaló hasta este punto de querer hacer daño a su familia. Eso era imperdonable.

Aunque Li Xi estaba furiosa, dejó de lado su dignidad, ya que el propósito de esta llamada era pedir un alto el fuego. No podía pelearse con Jin Fengchen.

Respiró profundamente varias veces y finalmente se calmó. “Jin Fengchen, ¿no sabes que si haces esto, el Grupo Jin también estará implicado? Al atacar al Grupo JR, el proyecto en el que colaboramos también se verá afectado”.

Jin Fengchen se burló: “¿Llamaste solo para decirme esto? No debes preocuparte más por el proyecto. Pronto recibirás una notificación”.

Antes de que Li Xi pudiera responder, Jin Fengchen colgó el teléfono.

Aunque no entendió lo que Jin Fengchen quería decir, Li Xi sintió que no eran buenas noticias.

...

Mientras estaba abrumada por este incidente, sonó la línea interna de la oficina.

“Li Xi, ¿sabes cuántos problemas causaste? ¿Sabes cuánto cayó el valor de la empresa por tus tonterías? ¿Acaso tienes algo de cerebro? Te confié la sucursal nacional para que hicieras crecer la empresa, no para que arrastraras a la sede!”.

La persona que estaba al otro lado del teléfono la regañó severamente y ni siquiera tuvo en cuenta su posición como jefa de la sucursal.

Li Xi frunció el ceño con fuerza y quiso tomar represalias, pero en cuanto las palabras llegaron a sus labios, se retractó.

Suavizó su voz. “Lo siento, fui negligente en este asunto, y definitivamente asumiré la responsabilidad”.

A pesar de que se rebajó y hablaba con voz suave, la otra parte no le prestó atención y se burló: “Tú también te diste cuenta de que fue culpa tuya, ¿eh? No solo te harás responsable, sino que también asumirás toda la responsabilidad. ¡Resuelve este asunto inmediatamente!”.

La ira de Li Xi aumentó, pero no podía hacer nada.

Aunque era la ahijada del presidente del Grupo JR de nombre, era solo de nombre. De hecho, las dos no tenían ninguna relación entre sí.

Además, las acciones de Li Xi dañaron la reputación de la empresa. La hicieron asumir toda la responsabilidad. Esto ni siquiera podía considerarse un castigo, solo le pedían que compensara sus faltas.

La sede no le pedía una indemnización por daños y perjuicios, lo que se consideraba extremadamente benévolo.

Li Xi lo sabía. Solo pudo soportar la humillación y asintió mientras decía: “Sí, lo sé”.

Estaba desesperada y ni siquiera la empresa matriz la ayudaría ahora.

Solo pudo recoger su bolso y salir en busca de Jiang Cheng.