Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1622

La Señora York miró a Jiang Sese. “Veo que el Presidente Jin se preocupa mucho por ustedes. Realmente son una pareja envidiable”.

Aunque se burlaba ligeramente, lo hacía en tono amistoso.

Jiang Sese sonrió ligeramente, sus ojos se posaron entonces en el collar de zafiro que llevaba en el cuello y le hizo un cumplido: “¿Es la edición limitada del Ojo del Mar que estaba la subasta de joyas del País Y del año pasado? Te queda de maravilla”.

“Así es, fue un regalo de mi esposo por nuestro vigésimo aniversario de boda”.

Las comisuras de los labios de la Señora York no pudieron evitar curvarse en una sonrisa cuando mencionó esto. Se notaba que ella y York tenían una muy buena relación.

“El Señor York es realmente considerado. A mí también me gustó mucho, pero no pude ganar la puja. Me enteré de que la puja la ganó un hombre misterioso que lo compró para su mujer. Resulta ser que es para usted”.

Al oír esto, la Señora York se disculpó ligeramente. “Lo siento, no esperaba privar a otros de ello”.

“No diga eso. Las joyas y sus dueños también tienen que ver con el destino. Además, este collar le sienta muy bien”.

Al ver que Jiang Sese era tan generosa en sus cumplidos, pero sin ser deliberadamente excesivamente halagadora, la Señora York no pudo evitar sentir mucho cariño por ella. “Gracias, Señora Jin, por el cumplido”.

“Si no le importa, puede llamarme Sese”, dijo Jiang Sese con una sonrisa.

“Entonces tampoco tienes que ser una extraña. Puedes llamarme simplemente Annie”.

La Señora York se sintió muy cercana y querida por Sese y sonrió. Entonces, empezó a charlar con ella sobre otros temas.

Charlaron sobre moda y productos para el cuidado de la piel, pero las dos hablaban con entusiasmo, y solo dejaron de hablar cuando Jin Fengchen y York volvieron.

“¿De qué están charlando tan alegremente?”, preguntó Jin Fengchen mientras se acercaba y le ponía una mano en la cintura.

Jiang Sese estaba de buen humor. “Hablando de cualquier cosa. Annie y yo nos llevamos bien”.

“Sí, a mí también me agrada mucho Sese”.

Annie también sonrió y dijo: “Tengo la intención de tratarla como mi hermanita”.

York también se sorprendió bastante cuando escuchó esto. Aunque a Annie se le daba bien ser sociable, rara vez mostraba tanto entusiasmo con alguien que acababa de conocer.

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