Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1631

Song Lan se relajó un rato después de subir al coche. Estaba a punto de cerrar los ojos para descansar cuando frunció el ceño.

Esta no era la ruta correcta.

Aunque no estaba familiarizado con el País Y, recordaba claramente el camino a la villa de York.

Echó un vistazo inmediatamente hacia los asientos delanteros y descubrió que el conductor y el guardaespaldas eran diferentes.

Obviamente, algo andaba mal.

Bajó la mirada, se ajustó tranquilamente las esposas y habló en voz baja: “¿Quiénes son ustedes y a dónde me llevan?”.

Por otro lado, en la esquina del estacionamiento, el conductor aturdido se despertó con un gemido bajo.

Frotándose el cuello, recordó lo que sucedió antes de desmayarse. Se sorprendió de repente y corrió apresuradamente hacia el donde estaba estacionado.

El Maybach desapareció.

Su rostro palideció y se dirigió al estudio para echar un vistazo. La gente de dentro ya se fue.

El conductor no se atrevió a demorarse más y se puso rápidamente en contacto con el asistente de York. “¡Dile al Señor York que me noquearon y que el Señor Song Lan fue secuestrado por unos desconocidos!”.

El asistente quedó atónito y rápidamente informó a York.

La cara de York se hundió al instante.

Hoy, el estudio lo llamó, y contando el tiempo, ya pasó más de una hora desde que Song Lan fue secuestrado...

“¡Rastreen el coche inmediatamente! No importa lo que cueste, ¡asegúrate de encontrarlo!”, York se apresuró a ordenar.

“Sí”.

El asistente no se atrevió a demorarse y salió de la oficina a toda prisa tras recibir la orden.

Media hora más después, regresó, pero con su rostro decepcionado. Dijo: “Señor, encontramos el coche, pero llegamos un poco tarde. No quedaba nadie. Deben haber cambiado de coche”.

“¡Aumenten el personal y busquen por todos lados!”. York se pellizcó la frente, sintiendo que le venía un dolor de cabeza.

En ese momento, después de que Jin Fengchen respondiera a una llamada telefónica, su cara se volvió repentinamente fría.

Jiang Sese se dio cuenta de esto y le preguntó: “¿Qué pasa? ¿Pasa algo malo?”.

“Secuestraron a Song Lan”. Jin Fengchen declaró sencillamente.

Al oír esto, la expresión de Jiang Sese se volvió grave. “¿York inició una búsqueda?”.

“Con su poder, no debería ser un problema”.

Jin Fengchen no iba a ocuparse de este asunto. Después de todo, fue secuestrado bajo el cuidado de York.

Sin embargo, al ver la mirada preocupada de Jiang Sese, sacó su teléfono móvil y llamó a sus hombres: “Vayan a buscar a Song Lan”.

“Sí, Joven Amo”. El hombre al otro lado del teléfono aceptó las instrucciones y comenzó a llamar a la gente para encontrar a Song Lan.

Entonces Eric hizo un gesto a sus hombres: “Llévenlo a la habitación del segundo piso”.

“Sí”.

Varios hombres se adelantaron y encerraron a Song Lan en una habitación.

Song Lan miró la disposición de la habitación con una sonrisa de desdén, tal vez porque todavía les era útil, no lo maltrataron.

Salvo que las puertas y ventanas estaban bien cerradas y no había ningún equipo electrónico. Por lo demás, las condiciones eran bastante buenas.

Sin embargo, incluso sin equipo electrónico, la confiscación de su teléfono móvil no lo impediría de pedir ayuda.

Al fin y al cabo, era un genio de la informática. Antes de eso, era vigilado firmemente por ese grupo de personas, lo que hacía que no tuviera ninguna posibilidad de pedir ayuda.

Ahora, encerrado en la habitación, apenas dudó, levantó la muñeca, presionó el borde del reloj con sus delgados dedos, y entonces, se vio una tenue luz roja.

...

Por otro lado, el asistente de Song Lan estaba tan ansioso como un gato sobre ladrillos calientes, y estuvo utilizando varios canales para localizar a Song Lan.

Sin embargo, no encontró nada. Ninguno de los equipos del cuerpo de Song Lan estaba habilitado. Buscar a alguien en este vasto País Y era sin duda como buscar una aguja en un pajar.

De repente, un pequeño punto rojo se iluminó en el terminal del asistente.

Después de que el asistente lo confirmara, estaba tan emocionado que se apresuró a llamar a York.