Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1637

Cuando Jin Fengchen escuchó esto, entendió algo inmediatamente.

Por eso esa gente quería secuestrar a Song Lan.

“Oí a un grupo de personas hablando en farsi sobre secuestrar a Song Lan en una cafetería del País Y...”.

No se guardó nada, sino que relató lo sucedido en el País Y en pocas palabras.

Mo Tingfeng tenía una mirada conflictiva. Se quedó sin palabras, y no estaba claro qué le pasaba.

Después de investigar durante tanto tiempo, no encontró ninguna pista. Mientras tanto, Jin Fengchen se topó con esto mientras tomaba un café en una cafetería.

¿Qué clase de suerte era ésta?

Pero al pensarlo mejor, le vino una idea a la cabeza, e inmediatamente preguntó con cara seria: “¿Te vieron?”.

“Sí, soy un objetivo de ellos. Una vez vinieron por mí en el extranjero. Ayer también se organizaron para atacarme en el aeropuerto. Su fuerza es considerable, pero aún no sé a qué organización pertenecen”.

Jin Fengchen hablaba con mucha calma, como si fuera irrelevante ser objetivo de los criminales.

“Espera, ¿dijiste el incidente del aeropuerto? ¿El aeropuerto de la Ciudad Jin?”. Mo Tingfeng captó las palabras clave y miró sorprendido a Jin Fengchen.

Jin Fengchen sabía a qué se refería. “Sí, dispusieron que dos personas me siguieran a casa, y debe ser que aún siguen en la Ciudad Jin en estos momentos. Si los encuentras, quizá puedas encontrar otras pistas”.

Luego, entregó un disco duro. “Este es el vídeo de vigilancia del aparcamiento del aeropuerto que obtuvo Fengyao. Ahí están las caras de esas dos personas. Es más conveniente que los busques”.

“De acuerdo, si hay alguna novedad, te lo haré saber. Gracias por el dato”.

Mo Tingfeng cogió el disco duro y dijo seriamente: “Además, debo recordarte que esas personas no son ordinarias. Actualmente la situación no está clara. Debes tener cuidado cuando salgas por ahora “.

Aunque sabía que Jin Fengchen tenía gente a su alrededor para protegerlo, no pudo evitar mencionarlo.

“De acuerdo, me pondré en marcha primero”. Jin Fengchen asintió, antes de salir de la cafetería.

De vuelta a la empresa, Gu Nian estaba desconcertado: “Joven Amo, ¿por qué quiso decirle esto a Mo Tingfeng? Nosotros podemos resolverlo solos”.

Jin Fengchen lo miró. “No quiero meterme en demasiados problemas. Lo más apropiado es dejar este asunto en manos de la policía”.

“Lo entiendo. Sin embargo, Joven Amo, en este caso, ¿deberíamos retirar a la gente que enviamos a buscarlos?”.

“No es necesario. Presta mucha atención a este asunto. Cuanto más se prolongue, más problemas habrá. Si los encuentras, entrégalos directamente a Mo Tingfeng para que los procese”.

“Sí, Joven Amo”. Gu Nian asintió.

En este punto, en una aldea remota.

Los dos mercenarios que la policía y Jin Fengchen estaban tratando de encontrar se esconden ahí.

“¿Qué hacemos? La misión fracasó. ¡El Señor Kyle no nos dejará ir!”.

Uno de los mercenarios dijo: “Por qué no buscamos otra oportunidad y lo intentamos de nuevo”.

“Ese hombre no es un adversario fácil, y además este es su territorio. No podremos acercarnos a él de nuevo. Solo podemos informar al Señor Kyle”.

El otro mercenario no estaba de acuerdo. “Deben haber registros extensos en el exterior. Solo podemos decírselo al Señor Kyle. Él es nuestra única salida”.

Después de decir eso, sacó su teléfono sin dudarlo y se puso en contacto con Kyle.

“¿Fueron exitosos?”. El tono de voz despreocupado de Kyle llegó desde el otro lado de la línea.

“Lo siento, Señor Kyle, la misión fracasó”.

El mercenario no ocultó nada y explicó la situación sinceramente: “No tenemos posibilidad de volver a hacerlo”.

Al escuchar esto, Kyle se enfureció de repente. “Basura, ¿para qué los necesito? ¡Ni siquiera pueden ocuparse de una persona!”

“¡Lo siento! Fue nuestro error el que afectó al plan de la organización esta vez, pero por favor denos otra oportunidad”.

A través de la señal de vídeo, el mercenario miró a Kyle implorante. “Moriremos aquí, señor Kyle. Se lo rogamos, por favor ayúdenos a volver primero. Cuando volvamos a la organización, puedes castigarnos como quieras”.

La ira en el rostro de Kyle no se desvaneció, y lo miró fríamente, como si considerara a cada uno como un gusano, sin ninguna piedad por ellos.

Los mercenarios se pusieron de repente cada vez más nerviosos. “Por el hecho de estar con ustedes tantos años, por favor, ayúdenos. Prometemos que no habrá un fracaso así en el futuro. ¡Lo juramos por nuestras vidas!”.

Kyle guardó silencio por un momento antes de asentir. “Les daré otra oportunidad”.

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