Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1687

Gu Nian también pensó en esto, y sintiéndose algo preocupado, dijo: “Joven Amo, ¿necesitamos tomar precauciones? Me preocupa que después del fracaso de Hebrew esta vez, no pueda tocar a Mo Tingfeng temporalmente, por lo que cambiará sus miras hacia nosotros”.

Después de todo, ellos estuvieron involucrados en los anteriores agravios con Bo Gelian.

Tarde o temprano, las investigaciones de ese grupo de gente habrían llevado por este camino. Tal vez ya lo descubrieron...

A juzgar por el estilo sin escrúpulos de la Liga Infernal esta vez, aunque la derrota no estaba garantizada si se enfrentaban, sería una lucha dura.

Jin Fengchen reflexionó un momento y dijo con calma: “Envía a alguien para que les vigile”.

Esa noche.

Tras terminar el trabajo que tenía entre manos, Jin Fengchen fue solo a casa de Mo Tingfeng.

Debido a lo ocurrido anoche, se reforzó la seguridad alrededor de su casa, y al amparo de la oscuridad había también un puesto secreto de centinela.

Jin Fengchen no quería que la gente supiera que visitó a Mo Tingfeng, así que esperó hasta la hora en que la policía cambiaba de turno para entrar sigilosamente en casa de Mo Tingfeng por su cuenta.

Empujó la puerta y entró en la habitación de Mo Tingfeng. Cuando Qin Wushuang lo oyó, se levantó de repente y puso cara de alerta. “¿Quién es usted?”.

Su intuición le decía que no podía subestimar a aquel hombre. La seguridad exterior era extremadamente estricta, pero se las arregló para infiltrarse en la habitación sin que nadie se diera cuenta, lo que demostraba que era muy hábil infiltrándose y físicamente capaz.

Jin Fengchen no tenía intención de ocultar la verdad. Asintió ligeramente. “Hola, soy amigo de Mo Tingfeng”.

Qin Wushuang entrecerró los ojos y no dijo nada.

Obviamente, intentaba confirmar su identidad.

“Escuché que tuve un accidente. Al ver que la seguridad era tan estricta, no quería molestarlo, así que me tomé la libertad de irrumpir. Espero no haberla asustado”.

Jin Fengchen dijo todo esto con una expresión neutra, como si hubiera hecho algo perfectamente natural.

Qin Wushuang le miró con suspicacia. “¿Eres Jin Fengchen?”.

“Sí”. Jin Fengchen asintió.

“¿Cómo sabías que tuvo un accidente? Mo Tingfeng aún no se puso en contacto con nadie”. Qin Wushuang lo miró a los ojos, intentando de sacarle alguna información.

Respondió débilmente: “Anoche había tanto ruido que era difícil no enterarse”.

“¿Y aún así te atreves a venir así hoy?”.

“Sí, solo quiero ver cómo está. Si no te sientes cómoda con eso, puedes simplemente observarme todo el tiempo”.

Después de decir eso, Qin Wushuang no pudo interrogarlo más. Se hizo a un lado, miró en dirección a la cama y dijo: “Está allí”.

Jin Fengchen vio a Mo Tingfeng, que estaba acostado en la cama.

Sin embargo, ahora podía verlo con más claridad.

Al ver que estaba medio inconsciente, Jin Fengchen pudo adivinar la gravedad de sus heridas. Estaba claro que, de momento, no podría sacarle ninguna información.

Jin Fengchen frunció ligeramente el ceño, miró a Qin Wushuang, que lo estaba observando, y dijo: “Ya que sigue descansando, me iré yo primero”.

Aunque Qin Wushuang solo se ocupaba de él como parte de sus obligaciones, seguía teniendo una indescriptible sensación de incomodidad.

“Esta vez no terminé la misión y eso provocó que te hicieran daño. Tengo la obligación de cuidar bien de ti. Así que avísame si necesitas algo mientras te recuperas”.

Aunque Qin Wushuang se sentía un poco culpable, seguía hablando fríamente sin ningún sentimiento.

“Mmm”. Mo Tingfeng tampoco supo qué decir, solo asintió.

Qin Wushuang asintió. “Estuviste inconsciente durante un día. Debes tener sed. Te traeré un poco de agua”.

Sirvió una taza de agua tibia, pensó en su herida y se dispuso a ayudarlo a beber.

Al ver esto, Mo Tingfeng se apresuró a decir: “En realidad, no necesitas hacer esto. No te culpo. Además, dada la situación de anoche, ¿cómo podría yo, un hombre hecho y derecho, esconderme detrás de ti?”.

Después de decir eso, estiró la mano para coger la taza.

Se oyó un siseo.

Inesperadamente, acababa de levantar la mano cuando le tiró de la herida. Le hizo jadear entre dientes de dolor.

“Está bien, no intentes hacerte el valiente, solo me estás aumentando el trabajo”. Qin Wushuang dijo frustada, evitando la mano de Mo Tingfeng y alcanzando el agua.

“Yo...”. Mo Tingfeng estaba más avergonzado.

Qin Wushuang no tenía intención de decir nada, simplemente lo ayudó a levantarse, le acercó la taza a la boca y le hizo un gesto para que bebiera el agua.