Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1712

Mientras tanto, del lado de Andre, este miraba a varios guardias arrodillados ante él. La ira en sus ojos era evidente.

“¿Qué dijiste?”.

Su voz era grave y fría.

En la frente de los guardias se formó un sudor frío. Uno de ellos se armó de valor y contestó: “Jin Fengchen está llevando a Jiang Sese a hacer turismo, y los hombres de Kleist están con ellos. No podemos acercarnos a ella”.

Durante los dos últimos días, estuvieron intentando cumplir las órdenes de Andre y tratando de acercarse a Jiang Sese.

Sin embargo, los subordinados de Kleist estaban acompañando a Jiang Sese y a su marido. No podían actuar.

Andre estaba furioso, así que arremetió con el pie y los regañó enfadado: “¡Inútiles!”.

Andre no quiso oír más excusas y le dio otra patada. “¡Si no me traes a Jiang Sese, puedes recibir el mismo castigo del mayordomo!”.

Tras escupir estas palabras, entró enfadado en el estudio. Reprimió su ira durante un rato, luego sacó su teléfono móvil y marcó un número.

La llamada se conectó rápidamente al otro lado y Andre dijo de buenas a primeras: “Soy yo. ¿Por qué no hay ningún progreso sobre el trabajo que te dí?”.

“Lo siento, Príncipe Andre. No hay forma de entrar en el sistema que usted mencionó”.

“¿No son conocidos como los mejores jáquers del mundo? ¡¿No pueden entrar en un simple sistema?!”.

La ira que suprimió una vez más brotó en el corazón de Andre.

Su intento de sabotear el sistema no tuvo éxito la última vez e incluso fue ridiculizado por Jin Fengchen. Esta vez, quería paralizar completamente el sistema, ¡pero no esperaba que esos supuestos jáquers de primera fueran buenos para nada!

Hubo silencio en el otro lado por un momento antes de que dijera: “El dinero le será devuelto. El trabajo no fue aceptado”.

“¿No lo aceptan? ¿Crees que puedes rechazar este trabajo así de simple?”. Andre amenazó con maldad mientras su voz se hundía al instante.

Tras colgar el teléfono, Andre se dirigió a la puerta del estudio y le dijo al guardia de la puerta: “Que Abel venga a verme”.

Un rato después, un hombre de mediana edad se apresuró a acercarse con una actitud muy respetuosa.

“¿Quería verme, mi Príncipe?”.

Se trataba de Abel, el estratega de Andre. Su consejo era indispensable para que Andre reclamara el trono.

La expresión de Andre se calmó al verlo llegar y se apresuró a decir: “¡Abel, ayúdame rápidamente a pensar! ¿Hay alguna forma de hacer frente a Jin Fengchen?”.

“¿Qué pasa con el sistema? ¿No contrataste a un grupo de jáquers para entrar en el sistema?”.

Andre se molestó un poco ante la mención de esto. “¡Ese grupo de jáquers fueron completamente inútil! ¿Se te ocurre algo más?”.

Abel frunció ligeramente el ceño. Reflexionó un momento y una fría sonrisa apareció de repente en la comisura de sus labios. “¿No tiene el Grupo Jin una sucursal aquí? ¿Por qué no empezar por ahí?”.