Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1715

Jiang Sese levantó la vista, y después de ver bien a la persona, su expresión cambió de repente. “¡¿Por qué estás aquí?!”.

Mientras hablaba, retrocedió inconscientemente.

El hombre sonrió y dijo: “¿Por qué no estaría aquí? Esta es mi casa. Yo soy el que debería preguntar, ¿por qué estás aquí? ¿Me extrañaste?”.

Jiang Sese miró a su alrededor. No le extrañaba que el estilo de decoración de este palacio no encajara con la personalidad de Kleist.

Esta no era la casa de Kleist. ¡Era claramente la de Andre!

La mujer que decía ser Joanna en realidad no es la prometida de Kleist, ¡sino una impostora contratada por Andre para engañarla deliberadamente y hacerla venir aquí!

Pensando en esto, Jiang Sese dijo fríamente: “Disculpe, por favor hágase a un lado. Me voy”.

Andre ignoró la frialdad de sus ojos y se puso de buen humor. “Sese, aparte de mí, solo el mayordomo puede entrar en esta habitación. Eres la primera persona en entrar aquí”.

Después de oír esto, ella se molestó cada vez más. “¿Y qué? No quiero estar aquí. Deja este honor a otra persona. Es culpa mía por venir a su casa por error. Si tiene alguna queja, por favor, dígamelo cuando mi esposo esté presente”.

“Ya que viniste por iniciativa propia, ¿cómo vas a volver tan rápido? Además, Jin Fengchen está ocupado ahora y no puede ocuparse de ti. Deberías quedarte un rato”.

La cara de Jiang Sese se volvió aún más fea. Sabía que no podía quedarse más tiempo y tenía que marcharse rápidamente.

Ya no le importaba ser cortes y trató de apartar a Andre de la puerta para marcharse.

Sin embargo, Andre era mucho más grande que ella, así que no solo no se movió, sino que la agarró de la muñeca.

“¡Suéltame!”. Jiang Sese lo miró enfadada.

“Sese, estás siendo demasiado irrazonable, está claro que tú me sedujiste primero”.

Jiang Sese apretó los dientes y dijo: “¡Andre, no me intimides!”.

“Esta es mi casa. Al menos debo darte mi mejor hospitalidad como anfitrión. ¿Cómo puedes decir que te estoy intimidando? Eso no es amable de tu parte”.

Andre sonrió, la cogió de la mano y la arrastró a la habitación.

“¡Andre! No te pases, que soy una mujer casada, ¿no temes que te critiquen si haces esto?”. Jiang Sese forcejeó desesperadamente, pero su fuerza era muy superior a la de ella.

“¿Y qué? ¿Crees que Jin Fengchen es una buena persona? ¿Se opondría a mí y a toda la familia real por ti? No seas estúpida, Sese”.

Andre la metió adentro, cerró la puerta tras él y continuó: “A los ojos de Jin Fengchen, no eres más que una mujer. Entregarte a mí a cambio de algunos beneficios valdría la pena. Puede que incluso se alegre”.

Al momento siguiente, arrojó a Jiang Sese sobre la cama.

Jiang Sese se esforzó por liberarse, pero estaba firmemente aprisionada por su agarre.

“¿Crees que todo el mundo es como tú? ¡Eres una persona despreciable y no mereces ser comparado con Fengchen!”.

Jiang Sese estaba aterrorizada y furiosa. Ignorando el dolor de su mandíbula, torció la cabeza con todas sus fuerzas y hundió los dientes en la muñeca de Andre. El sabor de la sangre se extendió por su boca.

Andre gritó de dolor y la soltó inconscientemente. Miró su muñeca manchada de sangre, con la cara llena de ira.

Ninguna otra mujer era tan insumisa con él.

Sin embargo, ¿se atrevía a hacerle daño?

Andre levantó la mano, dispuesto a abofetear a Jiang Sese.

Sin embargo, al ver la expresión obstinada de Jiang Sese, inexplicablemente reprimió su ira, e incluso suavizó un poco su tono. “Está bien, Sese, no tengas miedo. Me gustas y no te haré daño”.

Jiang Sese reprimió el miedo de su corazón y se dio la vuelta con rabia, ¡ni siquiera quería dirigirle una mirada!

Andre se rio. “Nunca conocí a una mujer como tú. Es evidente que estás asustada, pero sigues fingiendo no tener miedo y te resistes deliberadamente a llamar mi atención. Admito que tu plan fue exitoso”.

Nunca conoció una persona tan descarada y desvergonzada, Jiang Sese se quedó sin habla.

“Sese, cualquier mujer a la que admire será muy feliz”.

Andre se llenó de confianza y continuó: “Aunque no tengas sangre noble, mientras me convierta en Rey, podré otorgarte la gloria suprema. La posición de Concubina Real será tuya”.