Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1749

Pronto, el personal anunció que la exposición estaba abierta.

Tras hablar con los demás, Jin Fengchen y Johanne tomaron la iniciativa de entrar en la sala de exposiciones.

Esta exposición de joyas estaba organizada por la familia real. Estaba sellada y vigilada de forma muy estricta. Todos los objetos expuestos eran colecciones reales de joyas caras, y estaban cerrados y asegurados con protección infrarroja. Los sistemas de seguridad también eran muy completos. Entre la colección había una corona, que era un preciado tesoro de la familia real.

Jin Fengchen recorrió la exposición con Johanne, y cuando llegaron a la corona, muchos invitados suspiraron en voz alta.

“Este trabajo es exquisito... No me extraña que el viejo rey la haya atesorado durante tantos años”.

“Sí, el método para producirla se perdió en el tiempo. ¡Es un tesoro de valor incalculable!”.

“...”.

“¡Ah!”.

Inesperadamente, todas las luces de la sala de exposiciones se apagaron de repente, e incluso los rayos infrarrojos desaparecieron.

La repentina oscuridad sumió al lugar en el caos.

Jin Fengchen frunció el ceño. Presintió vagamente que algo iba a ocurrir.

Ahora sólo podía esperar y ver.

Un minuto después, un grupo de guardias se acercó rápidamente. “Por favor, mantengan la calma. Que no cunda el pánico, y no se muevan...”.

Ninguno de los presentes era gente corriente. Al oír el anuncio, todos se calmaron.

Pronto se encendieron las luces.

De repente, una señora lanzó un grito de asombro, señalando el lugar donde se había colocado originalmente la corona...

Mirando en la dirección del dedo que señalaba, la cara de todos los demás cambió.

¡La corona desapareció!

En un instante, los guardias rodearon a los invitados más cercanos a la vitrina de la corona y bloquearon todas las salidas.

Un oficial se levantó y explicó: “Mis disculpas. Como la corona se ha perdido, tendremos que investigarlos a todos. Por favor, cooperen con nosotros”.

Cuando se hizo este anuncio, naturalmente hubo invitados que se opusieron.

Todos ellos eran figuras prominentes. ¿Por qué estaban siendo detenidos e investigados?

“¡Estamos aquí por la exposición, no somos delincuentes!”.

Sabiendo que era importante, Johanne tuvo que dar la cara y dijo: “Por favor, cooperen con nosotros para que podamos identificar al verdadero ladrón lo antes posible, y todos puedan volver pronto”.

Muchos de los invitados conocían a Johanne.

Cuando dijo eso, cooperaron a regañadientes.

Después de todo el calvario, ya era tarde.

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