Resumo do capítulo Capítulo 175 ¿Habrá Una Pelea? de Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma
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Al otro lado, Jiang Sese se duchó después de regresar a casa y luego se fue directamente a la cama.
Fue a trabajar como de costumbre al día siguiente. Jinse no tenía muchos proyectos importantes a los que atender en este momento y los proyectos en curso estaban funcionando sin problemas, lo que le dio a Jiang Sese mucho tiempo libre.
Un día después del trabajo, recibió una llamada telefónica del hospital.
Llegó apresuradamente al hospital y el médico que la atendía le informó que iban a utilizar un tratamiento, que era de los Estados Unidos, en su madre. Si el tratamiento funcionaba, Fang Xueman pronto se despertaría.
Jiang Sese estaba jubilosa.
"¿En serio? Doctor, ¿este tratamiento puede despertar a mi madre muy pronto?".
El médico que la atendió asintió. "Sí, Señorita Jiang”.
Jiang Sese estaba emocionada y aceptó usar el tratamiento de inmediato. Ella pagó la factura médica después de eso, usando el bono que recibió este mes, que fue muy generoso.
Después de hablar con el médico, Jiang Sese regresó a la sala para ver a Fang Xueman. La idea de que su madre se despertara le produjo una gran alegría, porque significaba que todo su esfuerzo a lo largo de los años no fue en vano.
"Mamá, por favor despierta pronto. Te estoy esperando", dijo Jiang Sese, sosteniendo la mano de Fang Xueman.
Creía que viviría para ver el día en que su madre despertara.
Jiang Sese se fue después de hacerle compañía a Fang Xueman por un tiempo. Su teléfono sonó en su bolso tan pronto como salió del hospital. Era Lu Zheng llamando.
Jiang Sese vaciló por un momento antes de levantarlo. La voz de Lu Zheng vino del otro extremo.
"Hola, Sese. Acabo de regresar hoy y te compré algo. ¿Estás libre esta noche? ¿Quieres cenar conmigo?".
"Claro, Sénior Lu”.
Jiang Sese aceptó la invitación. Después de todo, Lu Zheng la había ayudado cuando estaban en el extranjero, o nunca habría terminado ese plan de negocios tan bien. Además, no era como si tuviera algo que hacer en ese momento.
Establecieron un lugar de reunión, que no estaba tan lejos del hospital, y Jiang Sese fue allí a toda prisa.
Llegó al restaurante para encontrar a Lu Zheng ya allí. Parecía que no había estado allí por mucho tiempo. Jiang Sese luego se acercó a él.
Se saludaron con una sonrisa y luego llamaron a un camarero para que hiciera su pedido. Su interacción se sintió tan normal como siempre y ninguno mencionó lo que sucedió el otro día.
Charlaron sobre la comida. A mitad de camino, Lu Zheng sacó un brazalete y se lo entregó a Jiang Sese.
"Me encontré con un cliente en un centro comercial el otro día y vi esto. Pensé que te vendría bien, así que lo compré".
De hecho, Lu Zheng lo había comprado hace un tiempo. Lo había elegido a mano en un centro comercial. Había planeado enviar a Xu Na durante la cena el otro día y dárselo a Jiang Sese. Sin embargo, Jin Fengchen y Su Qingyin aparecieron inesperadamente y Lu Zheng terminó soltando su confesión de amor.
Jiang Sese dijo apresuradamente: "Sénior Lu, esta pieza es demasiado valiosa. No puedo...".
Era una pulsera exquisita que Lu Zheng había elegido cuidadosamente en un centro comercial. En su interior había algunas gemas negras, que brillaban bajo la luz del restaurante.
Solo entonces Jiang Sese recordó que Lu Zheng había hablado de haberle comprado algo, pero nunca había esperado ver un brazalete. Se dio cuenta de que era una pieza cara, que nunca aceptaría.
Al ver que Jiang Sese no lo aceptaría, Lu Zheng dijo: "No es caro en absoluto. Además, es solo un regalo de un amigo a otro. Siempre puedes darme algo a cambio. ¿Hemos dejado de ser amigos?".
"Por supuesto que no. No solo eres mi compañero de escuela, sino también mi buen amigo”.
Sin embargo, no tenía más remedio que controlar su temperamento ahora. Luego asintió con la cabeza a Lu Zheng como saludo.
Lu Zheng tampoco esperaba encontrar a Jin Fengchen aquí. Sus ojos parpadearon y se acercó a este último con pasos pausados. "Un mundo pequeño, Sr. Jin. Parece que nos encontramos todo el tiempo. ¿Tiene tiempo esta noche? ¿Quiere una bebida?".
Eso fue tan bueno como declarar la guerra y el tono de Lu Zheng no fue tan suave como de costumbre.
Jin Fengchen miró hacia arriba y frunció los delgados labios. "¿Seguro por qué no?".
Había encontrado a Lu Zheng una monstruosidad por un tiempo y, por supuesto, respondería a ese desafío.
De alguna manera, Jiang Sese tenía un mal presentimiento sobre esto. Los dos hombres no se conocían muy bien. "¿Empezarían a pelear después de unos tragos?".
Al ver esto, Jiang Sese dijo apresuradamente: "¿No es ya demasiado tarde para las bebidas? ¡Vámonos todos a casa y descansemos un poco! Si insisten en ir, llévenme con ustedes".
Jiang Sese no solo se quedaría allí y vería a Jin Fengchen y Lu Zheng irse juntos. No tenía idea de lo que pasaría si los dejaba ir.
Jin Fengchen se volvió hacia Jiang Sese. "Sé una buena chica y ve a casa".
Lu Zheng también se despidió de ella. Después de eso, los dos hombres se fueron en sus autos.
Jiang Sese se quedó allí, desconcertada, mientras los autos se alejaban. Quería detenerlos, pero no podía hacer nada.
Por un momento, Jiang Sese estaba muy preocupada. Luego se calmó, porque sabía que Lu Zheng era una persona apacible y Jin Fengchen podía controlarse a pesar de su temperamento errático. "Seguramente, no habrá pelea".
Jiang Sese exhaló un suspiro y luego subió las escaleras con resignación.
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