Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1756

Jin Fengchen frunció el ceño. Golpeó la mesa con una mano y se recostó perezosamente.

Como Andre estaba implicado en este asunto, había muchas otras más, y las cosas se complicaron.

Parecía que Johanne prevaleció en la lucha de la familia real por el trono. Sin embargo, las cosas no eran tan sencillas como parecían, y puede que la lucha aún no haya terminado.

No tenía ningún interés en la pelea entre la realeza. Quien ganara o perdiera no tenía nada que ver con él.

Pensando en esto, el apuesto rostro de Jin Fengchen se serenó y dijo: “No hace falta”.

He Shuhan se quedó perplejo e inconscientemente dijo: “Pero la situación ahora...”.

Jin Fengchen hizo una mueca de desprecio, miró su teléfono móvil y sus ojos se oscurecieron aún más. “Si el Príncipe Johanne no puede ni pensar en esto por sí mismo y cae en una trampa, entonces se lo buscó él mismo. No tiene nada que ver con nosotros”.

Después de años de paciencia, una vez que uno está tranquilo, pierde la vigilancia. Una persona así no valía nada.

He Shuhan asintió.

No había nada malo en las palabras de su Joven Amo.

Mientras tanto, por el lado del Príncipe Johanne.

Después de firmar el acuerdo con Charles, Johanne estaba realmente de buen humor al pensar que ganaría mucho dinero cada año.

Sin embargo, cuando se lo contó al consejero, él puso cara seria y dijo pensativo: “Alteza, es bastante dinero, pero aún así debemos tener cuidado. Charles no parece tan generoso”.

Solo por su ayuda para engrasar algunas ruedas, estaba dispuesto a renunciar a un porcentaje de las minas sudafricanas. Cuanto más lo pensaba, más extraño le parecía.

Johanne asintió, con los ojos fijos en el acuerdo. Había más de lo que parecía.

“Sí, lo sé”.

Consiguió recompensas sin ningún esfuerzo. ¿Realmente no había un motivo oculto?

Además, era realmente difícil de decir en esta situación.

Aunque ahora era el heredero, si no estaba a la altura del cargo ni un solo día, las cosas cambiarían.

Además, Johanne no creía que Andre fuera el tipo de hombre que puede sufrir de aburrimiento.

Cuando el consejero vio esto, supo que Johanne sospechaba de Charles, lo cual era suficiente.

Johanne no llegó hasta donde estaba sin algo de astucia y tacto.

Después de pensarlo, el consejero dijo: “Sin embargo, para estar seguros, será mejor que enviemos a alguien a vigilarlo, por si acaso”.

Johanne asintió, miró a los hombres que tenía a su lado y ordenó: “¿Me escucharon?”.

El subordinado respondió respetuosamente: “Sí, Alteza. Con su permiso, me pondré a ello ahora”.

...

En cuanto a Charles, naturalmente, no tardó en informar a Andre de la firma del acuerdo.

“Su Alteza, está hecho”.

Andre dio recientemente contra la pared con Jiang Sese, y estaba de mal humor. Ahora, cuando escuchó esta noticia, fue como si la melancolía fue barrida.

“Jaja, al principio pensé que Johanne sería difícil de tratar, pero parece que no es para tanto. Esta vez, ¡le haré ver quién es digno de ser heredero al trono!”.

Tenía los pies sobre el escritorio y los ojos crueles.

Cuando pensaba en los apuros a los que Johanne lo empujó, no deseaba otra cosa que hacerlo pedazos.

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