Resumo de Capítulo 179 Mentes Inquietas – Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma por Internet
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De vuelta en la sala, Xu Na todavía se quejaba de Han Jing. "Hermana Sese, esta vez no puedes ablandarte con Han Jing. Ella se ha metido contigo más de una vez, y si no aprovechas esta oportunidad para enseñarle una lección, apuesto a que hará algo peor. ¡Sabes cómo es ella!".
Jiang Sese se frotó la frente, sintiendo que se acercaba un dolor de cabeza. En ese momento, una figura familiar entró en la habitación. Jiang Sese se sorprendió al ver a Jin Fengchen aquí.
"¿Qué te trajo aquí?".
Jiang Sese estaba desconcertada, porque acababa de lesionarse y allí estaba Jin Fengchen, en su sala. "¿Me ha puesto un dispositivo de rastreo o algo así?".
Xu Na estaba igualmente sorprendida de ver a Jin Fengchen aquí y la puso tan celosa. Finalmente pudo ver que Jin Fengchen era a quien su Hermana Sese le interesaba. "¡Pobre Sénior Lu!".
Mirando de Jin Fengchen a Jiang Sese, Xu Na dijo: "Iré a buscar la medicina".
Ella dejó la sala después de eso.
Preocupado por la lesión de Jiang Sese, Jin Fengchen llegó al hospital a toda prisa sin pensarlo mucho. La pregunta de Jiang Sese lo tomó desprevenido. Luego se saltó el tema y le preguntó: "¿Cómo te sientes? ¿Aún te duele la herida?".
"No es tan malo. Ya me curaron la herida", dijo Jiang Sese, sacudiendo la cabeza.
Jin Fengchen palideció un poco cuando su mirada se posó en la gasa de su frente. Al ver esto, Jiang Sese trató de tranquilizar su mente. "Estoy bien, de verdad. Es un corte muy superficial".
"Pero sigue siendo un corte. ¿Duele?" preguntó Jin Fengchen.
Jiang Sese negó con la cabeza, cuando de hecho, fue bastante doloroso. Después de todo, ella había estado sangrando.
...
El médico le recetó un medicamento a Jiang Sese poco después. Luego, los dos abandonaron el hospital.
Después de llevar a Jiang Sese de regreso a su casa, Jin Fengchen no pudo decidirse a dejarla allí sola, por lo que terminó quedándose.
Después de subir las escaleras, Jin Fengchen preguntó: "¿Has comido? Te prepararé algo de cena".
Sentada en el sofá, Jiang Sese se sorprendió al escuchar eso. Ella preguntó: "¿Puedes cocinar?".
Con todo lo que había sucedido, Jiang Sese ya se estaba muriendo de hambre. Había pensado en pedir comida para llevar, pero después de lo que dijo Jin Fengchen, ahora estaba ansiosa por su comida.
Jin Fengchen frunció los labios. "Los fideos son lo único que puedo cocinar, y no soy muy bueno en eso".
Como hombre ocupado, Jin Fengchen comía fuera la mayor parte del tiempo. Según ese estándar, era impresionante que pudiera cocinar fideos.
Al escuchar esas palabras, Jiang Sese quería reír, pero logró contenerse.
"Fideos está bien".
Jiang Sese nunca antes había probado la cocina de Jin Fengchen, así que esto era algo que estaba esperando.
Jin Fengchen lavó los platos después. Al verlo moverse en la cocina, Jiang Sese de repente tuvo una sensación extraña. De alguna manera, la forma en que interactuaban la hacía sentir como una pareja real.
Jiang Sese se dio cuenta de que se había sentido cada vez más atraída por estos sentimientos. "Cada vez que me pasa algo, aparece con una agradable sorpresa...".
Más tarde, se sentaron en el sofá y vieron la televisión un rato. Al ver que se estaba haciendo tarde, Jiang Sese preguntó: "¿No deberías volver ahora?".
"No me iré. No puedo dejarte aquí sola", dijo Jin Fengchen.
Jiang Sese quería decirle que ella estaba bien, pero él insistió en quedarse y ella solo pudo ceder. Tal vez en el fondo, tampoco quería que Jin Fengchen se fuera.
Jiang Sese se duchó y salió con su pijama conservadora. Su frente se mojó cuando se lavó el cabello, así que después de secarse el cabello, Jin Fengchen volvió a vendar su herida.
Estaba muy silencioso en la sala. Al principio, a Jiang Sese no le pareció extraño. Sin embargo, cuando Jin Fengchen se inclinó con algunos hisopos de algodón, la distancia entre los dos era muy cercana. Ella no pudo evitar moverse un poco.
Su olor inquietó a Jin Fengchen. Sin embargo, se calmó y siguió tratando la herida de Jiang Sese antes de ponerle una gasa nueva.
Jiang Sese levantó la cabeza involuntariamente cuando casi había terminado y su mejilla rozó sus labios. Al instante, la temperatura en la habitación pareció aumentar y Jin Fengchen perdió el control. Besó a Jiang Sese en la boca.
Este no fue su primer beso, pero aun así puso nerviosa y aturdida a Jiang Sese. Pero ella no trató de resistirse y dejó que la besara.
Sus labios se tocaron y Jin Fengchen fue muy gentil. Jiang Sese pronto se derritió bajo su beso y se acomodaron en el sofá. Podía sentir el calor saliendo de él a través de su camisa.
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