Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 181

Jiang Sese miró su celular, perdida en sus pensamientos, hasta que la voz de Xiaobao la despertó.

"Tía Sese, ¿qué estás haciendo?"

Solo entonces Jiang Sese volvió en sí. Se dio la vuelta y le sonrió a Xiaobao. "Xiaobao, nos estamos quedando sin algunos condimentos y me olvidé de comprarlos justo ahora. ¿Puedes ser un buen chico y esperar aquí? Regresaré en un minuto”.

Xiaobao asintió obedientemente.

"No hay problema. ¡Adelante, Tía Sese!"

Después de asegurarse de que Xiaobao estaba bien, Jiang Sese cerró la puerta y bajó las escaleras.

Ella no podía evitar preguntarse cómo Su Qingyin descubrió dónde vivía. Pensándolo bien, ella se dio cuenta de que Su Qingyin debió haber realizado una investigación exhaustiva sobre ella. "Después de todo, ella ama mucho a Jin Fengchen”.

Jiang Sese vio a Su Qingyin en la entrada de su área residencial. La mujer vestía un vestido azul claro y sostenía el bolso de LV más nuevo en una mano. No podía verse más elegante y refinada.

Jiang Sese se acercó a Su Qingyin y la saludó de manera indiferente.

"Hola, Señorita Su".

Los dos encontraron un lugar cercano para sentarse y Su Qingyin fue al grano después de mirar a Jiang Sese. "¡Señorita Jiang, creo que sabes por qué estoy aquí! No eres lo suficientemente buena para Fengchen. Me gustaría que lo dejaras en paz”.

Dejando de lado otras cosas, Su Qingyin creía que Jiang Sese no se merecía a Jin Fengchen debido a su estatus social y antecedentes, sin mencionar que ella ya había tenido un bebé. "¿Dejar que una mujer como ella tenga a Jin Fengchen? ¡Sobre mi cadáver!"

Los ojos de Jiang Sese parpadearon después de escuchar esas palabras, pero su expresión permaneció imperturbable.

"Señorita Su, eso en verdad no es asunto tuyo. No necesito que me digas si soy lo suficientemente buena para alguien”.

Jiang Sese admitía que había una gran diferencia entre ella y Jin Fengchen. Ella sabía que se habría sentido inferior y estaría muy derrotada si Su Qingyin hubiera dicho esas palabras unos días atrás... Pero ahora, ella pensaba que podría tener una oportunidad si lo intentaba.

A juzgar por la forma en que Jin Fengchen la trataba, Jiang Sese tenía que admitir que el afecto era mutuo. Ella ahora estaba convencida de que la escena entre Jin Fengchen y Su Qingyin que ella presenció el otro día en el hospital había sido probablemente un malentendido.

Aunque sentía que los dos eran de mundos diferentes, Jiang Sese todavía creía que ellos tenían una oportunidad, y esta vez, ella no quería huir o retroceder. Por eso había aceptado encontrarse con Su Qingyin ahí.

Su Qingyin sonrió y luego dijo en un tono confiado: "¿Es así? Jiang Sese, es posible que puedas engañar a otras personas, pero yo sé todo sobre tu pasado”.

Desprevenida, Jiang Sese miró a Su Qingyin con sorpresa.

"Señorita Su, ¿qué se supone que eso significa?"

Por alguna razón, Jiang Sese tenía un mal presentimiento sobre esto. "Su Qingyin parece muy segura. ¿Podría ser…?"

Su Qingyin había ido ahí ese día con el único propósito de hacer que Jiang Sese dejara a Jin Fengchen, y lo dejó muy claro. "Tu buena hermana me ha contado todo, incluyendo el momento en que desapareciste durante todo un año. ¿Necesito recordarte lo que hiciste durante ese tiempo?"

Su Qingyin tuvo que admitir que tenía que agradecerle a la Familia Jiang. De lo contrario, ella sabía que probablemente no tendría ninguna otra manera para separar a Jin Fengchen y Jiang Sese.

Jiang Sese palideció. Nunca se le había ocurrido que se descubriría su incidente de subrogación de seis años atrás. "¿Su Qingyin lo sabe? ¿Y la Familia Jiang se lo contó?"

Al instante, Jiang Sese apretó los puños y se sintió abrumada con miedo.

Ella había creído que todo lo que ella necesitaba era trabajar duro. "De esa manera, tal vez sea lo suficientemente buena para Jin Fengchen. Tal vez podamos estar juntos”.

Sin embargo, lo que ella había hecho seis años atrás había sido descubierto. Jiang Sese estaba angustiada.

"¡Sí, debí haberlo sabido!" Ella se dio cuenta de que ella debía haber sabido que la voz siempre se corría y que la gente se enteraría de su pasado tarde o temprano.

Jiang Sese se dijo a sí misma que debía renunciar a la falsa esperanza y que nunca fueron hechos el uno para el otro.

Respirando hondo, Jiang Sese sintió que se le llenaban los ojos de lágrimas. Se quedó sentada allí y perdió la noción del tiempo cuando de repente recordó que Xiaobao todavía estaba en la casa. Reprimiendo las lágrimas, ella se obligó a parecer normal y volvió a subir.

Xiaobao saludó felizmente a Jiang Sese en la puerta. Al ver que había regresado con las manos vacías, Xiaobao preguntó desconcertado: "Tía Sese, ¿dónde están las cosas que compraste?"

Solo entonces Jiang Sese se dio cuenta de que no había comprado nada. Ella sonrió y explicó, diciendo: "El supermercado estaba cerrado”.

"¿Eh?" Xiaobao estaba confundido. "¿Acaso no hay muchos supermercados cerca? ¿Y por qué estuvo afuera tanto tiempo?"

"Xiaobao, ¿tienes hambre?" Jiang Sese se agachó y cambió de tema.

El pequeño asintió con sinceridad.

"Voy a prepararnos algo que cenar".

Al ver toda la comida que ella compró antes, Jiang Sese decidió que tendría una última noche feliz con ellos. "Mañana cortaré todos los lazos”.