Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 186

De vuelta en el restaurante, el asistente observaba cómo Jiang Sese y los otros dos se iban. El rostro de su presidente se había puesto rojo de la ira, pero él permanecía en su asiento.

El asistente quedó desconcertado por su reacción. Incluso después de que Jiang Sese se fue, Jin Fengchen todavía estaba hablando con el cliente.

El cliente había estado tenso todo el tiempo, temiendo que él pudiera decir algo incorrecto y ofender a Jin Fengchen.

Después de la cena, ellos salieron del restaurante y Jin Fengchen le dio a su asistente la instrucción: "Ve y averigua de qué se trataba eso”.

"¿Por qué Jiang Sese tuvo una cita a ciegas de repente? ¿Fue forzada?" Jing Fengchen encontró todo esto muy extraño.

El asistente asintió, pero no pudo evitar preguntar: "Señor, ¿no va a hablar con la Señorita Jiang?"

"Pregúntele a Jiang Sese y todas las preguntas serán respondidas. ¡Tal vez sea solo un malentendido!"

"Ahora no”, dijo Jin Fengchen, frunciendo los labios.

El asistente estaba confundido. "Obviamente a él le importa mucho. ¿Por qué no le pregunta?" Sin embargo, la expresión sombría en el rostro de Jin Fengchen impidió que el asistente hiciera otras preguntas, y se fue a investigar como se le dijo.

Después de que su asistente se fue, Jin Fengchen condujo hasta la casa de Jiang Sese y se estacionó justo afuera de su edificio. Encendió un cigarrillo y vaciló, pero al final no salió del carro.

Él no sabía qué debería hacer si veía a Jiang Sese ahora. "¿Preguntarle por qué estaba en una cita a ciegas?" De alguna manera, Jin Fengchen temía que ya conociera la respuesta.

"Jiang Sese quiere huir de mí, de nuevo..."

Jin Fengchen terminó el cigarrillo y luego se fue sin subir las escaleras.

...

Jiang Sese todavía se sentía en conflicto después de regresar a casa. Entonces revisó su celular y se sintió decepcionada y contenta de que no hubiera ningún mensaje de Jin Fengchen o Xiaobao.

Ella no tenía idea de lo que haría si Jin Fengchen apareciera ahora.

Ella no quería alejarlo, ni quería molestarlo a él y a Xiaobao, pero...

Sentada en el sofá, ella abrió una botella de vino. Entonces tomó la pintura dibujada por Xiaobao el otro día. Se le llenaron los ojos de lágrimas mientras miraba las figuras en el cuadro.

Jiang Sese solo se sintió mejor después de beber una copa de vino. Ella siguió bebiendo hasta quedarse dormida.

...

Al día siguiente, en el Grupo Jin...

El asistente pronto se enteró de la cita a ciegas de Jiang Sese. Después de dudar algo, él decidió decirle la verdad a Jin Fengchen. "Señor, la Señorita Jiang se registró ayer en un sitio web de citas y asistió voluntariamente a esa cita a ciegas, usando su propia identificación e información personal”.

El asistente también se sorprendió por lo que encontró. Lo último que él esperaba era ver a Jiang Sese yendo a citas a ciegas por su propia voluntad. "No hubo coacción ni malentendidos”.

Jin Fengyao entró en ese momento y se sorprendió por lo que escuchó.

"¿Mi cuñada tuvo una cita a ciegas? ¡¿Estoy escuchando bien?!"

"No, me escuchó correctamente, Segundo Joven Amo". Entonces, el asistente le contó a Jin Fengyao lo que sucedió la noche anterior.

Jin Fengyao estaba estupefacto por esta noticia. "¿Qué diablos está pasando?"

"Hermano, ¿qué está pasando?"

"Mi cuñada tuvo una cita a ciegas y mi hermano la pilló con las manos en la masa. ¿Qué tipo de cliché es ese?" Después de haberse encargado de su madre, Jin Fengyao pensó que los dos finalmente tendrían unos días felices juntos y quizás una boda pronto. Él pensaba que Xiaobao probablemente tendría un hermanito o una hermana después de eso, pero ahora... ¡Esto no era para nada lo que tenía en mente!

"Abuelo Qin, se me ocurrió un plan para tu fiesta de cumpleaños. Por favor, échale un vistazo y mira si te gusta. Siempre puedo cambiar cualquier cosa que no te guste”.

"Eso fue rápido. Gracias".

El Abuelo Qin tomó el documento y sonrió satisfecho después de leerlo.

"Todo se ve bien. Gracias, niña. Sabía que podía confiar en ti para esto, aunque mi nieto seguía dudando de ti”.

Jiang Sese sonrió. "De nada, Abuelo Qin”.

Mientras más conocía el anciano a Jiang Sese, más le agradaba a él. Dijo con una sonrisa: "Debes venir a mi fiesta de cumpleaños”.

"Seguro. Allí estaré”.

Jiang Sese aceptó felizmente la invitación. Ella entonces charló con el anciano mientras hacían el té. Probablemente debido a todas las cosas que habían sucedido, Jiang Sese no estaba a su cien porciento y su mente seguía divagando cuando estaba haciendo el té.

Al ver esto, el anciano dejó la vajilla y preguntó: "Niña, ¿qué te molesta? Tu mente no debería estar en otra parte cuando estás preparando el té”.

"Lo siento, Abuelo". Jiang Sese volvió en sí.

El Viejo Qin le sonrió. "Pensando en un chico, ¿verdad?"

"No”, dijo Jiang Sese.

"¡No puedes engañarme!" El Viejo Qin vio a través de ella de inmediato. Él suspiró y luego continuó: "Y aquí estaba yo, tratando de emparejarte con mi nieto, pero resulta que él ya tiene a alguien quien le gusta y tú también. Qué lástima”.

Jiang Sese no pudo evitar reír. "¡El viejo estaba tratando de jugar a casamentero!"