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Jin Fengchen todavía estaba sonriendo cuando dijo rotundamente: "Estás bromeando. Puedes aguantar bien el licor, ¡así que sigue adelante! Me estarías faltando el respeto si no bebes hasta vomitar".
Podría haber estado sonriendo, pero cualquiera podía oír el pesimismo en su voz. Todos en la sala miraron al Presidente Liu con lástima, pero no dijeron nada por miedo.
El Presidente Liu nunca se había sentido peor en su vida. Las palabras de Jin Fengchen sonaban tan vagamente familiares que no tardó en recordar que parecía haberle dicho lo mismo a Jiang Sese. "¿Jin Fengchen me está obligando a beber por su culpa?"
Esto lo llenó de arrepentimiento instantáneo. "¿Por qué me coquetee con Jiang Sese de la nada?"
Mientras tanto, Jiang Sese todavía estaba en el baño. No fue solo por el Presidente Liu que ella se había escapado de la habitación. La razón más importante fue Jin Fengchen.
Su corazón se volvía loco cada vez que veía a este hombre. Hizo todo lo posible por consolarse. "Jiang Sese, estás aquí para trabajar. Deja de pensarlo demasiado".
Una vez que logró controlar sus emociones, regresó a la habitación privada.
Cuando entró en la habitación, vio que todos se turnaban para servirle bebidas al Presidente Liu. Una mirada de sorpresa cruzó su rostro.
Xu Na la llevó a un lado y le dio un resumen rápido de lo que había sucedido.
"Hermana Sese, estoy 100% segura de que el Presidente Jin hizo eso por usted. Tsk, tsk. Pobre Presidente Liu. ¿Por qué intentó ligar con usted? Ni siquiera sé cuánto ha bebido. Me siento enferma con solo mirarlo".
El asombro coloreó los ojos de Jiang Sese después de escuchar la explicación de Xu Na. No pudo evitar mirar a Jin Fengchen.
No había ninguna emoción en el rostro de Jin Fengchen. Aunque notó que Jiang Sese había vuelto, no la miró. Fue Su Qingyin, por otro lado, quien se veía mucho más sombría.
Nunca imaginó que Jin Fengchen recurriría a algo como esto solo para vengar a Jiang Sese. Apretó las manos, sintiendo sus celos arder como la pólvora.
Al final, el Presidente Liu fue sacado de la habitación como un cerdo muerto. Parecía que ni siquiera podía ponerse de pie en ese momento, y mucho menos discutir negocios con Jiang Sese.
Eso puso fin a este proyecto. Jiang Sese hizo una pausa antes de volver a mirar a Jin Fengchen. No se molestó en quedarse en la habitación privada y se fue con Xu Na.
En el momento en que Jiang Sese se fue, Jin Fengchen perdió el ánimo para quedarse ahí y se excusó. Su Qingyin lo siguió fuera de la habitación y hasta la entrada, donde preguntó: "Fengchen, ¿qué pasa con la discusión?"
Su Qingyin sabía bien por qué se iba Jin Fengchen. "¡Una vez más está abandonando su trabajo por culpa de Jiang Sese!"
"Olvídalo. Puedes irte a casa", dijo Jin Fengchen.
No fue fácil tener la oportunidad de salir con Jin Fengchen, por lo que, naturalmente, no estaba dispuesta a irse así. Recordando la escena anterior, tiró de la mano de Jin Fengchen y dijo: "¿Estás tan preocupado por Jiang Sese? Fengchen, a ella no le importas en absoluto. No vale la pena hacer todo esto por una mujer como ella".
Sin importar cuánto lo intentara, Su Qingyin no podía ver qué tenía de bueno Jiang Sese. Esa mujer ya había tenido una cita a ciegas con otro hombre, pero Jin Fengchen todavía la estaba protegiendo.
La expresión de Jin Fengchen se oscureció. Miró a Su Qingyin sin mucha calidez y frunció los labios. "Métete en tus asuntos".
Él le quitó la mano y se fue.
Su Qingyin permaneció estática en su lugar, sintiéndose insatisfecha. "¿Por qué? ¿Por qué Jin Fengchen no puede apreciarme, ni siquiera en lo más mínimo?"
"¿No está dispuesto a llevarme a casa? ¿Se va tan pronto para poder encontrarse con Jiang Sese?" Su Qingyin estaba fuera de sí por los celos.
Juró que tarde o temprano le diría a Jin Fengchen sobre ese incidente. Ella estaba empeñada en mostrarle el verdadero rostro de Jiang Sese para que perdiera todos los sentimientos por ella.
"¡Este hombre es mío y solo mío!"
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