Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 207

Su Qingyin se despertó aterrorizada, estaba cara a cara con su madre. Ella abrazó a su madre y empezó a llorar.

“Mamá…”.

La Sra. Su nunca había visto a su hija así, estaba muerta de miedo. La conmoción incluso levantó al Sr. Su en el piso de arriba.

Después de llorar, Su Qingyin les dijo a sus padres todo lo que pasó.

“Papá, Mamá… no lo hice a propósito, lo juro”.

La Sra. Su frunció y la consoló de inmediato. “No seas tan rápida para llorar. ¡Tal vez Jiang Sese está bien! Vayamos al hospital a verla primero”.

“Pero, Mamá, si algo le pasa, Fengchen me…”.

“¿Fengchen me hará pagar? ¿Fengchen no querrá verme por el resto de su vida?”. El solo pensar esto la hizo llorar nuevamente.

“¿Qué logras con llorar? Suficiente. Ve a vestirte. Tendrás que enfrentarlo tarde o temprano”. El Sr. Su regañó a su hija.

Él se levantó y llamó al Sr. y a la Sra. Jin. Era claro que Jin Fengchen adoraba a Jiang Sese. Si algo le pasara a esa mujer, Jin Fengchen sería capaz de vengarse de Su Qingyin. Pero el Sr. y la Sra. Jin eran diferentes. Ellos convencerían a Jin Fengchen basándose en la amistad entre las familias.

…

Las Familias Su y Jin se reunieron afuera del hospital. Cuando la Sra. Jin vio la tez pálida de Su Qingyin y su expresión de preocupación, inmediatamente la consoló. “No te preocupes Qingyin. Le pregunté a Fengchen. Jiang Sese está bien. Tuvo unas heridas y una contusión leve”.

Su Qingyin inmediatamente suspiró con alivio.

“Lo siento mucho, Tía. Me emborraché y casi causo un gran accidente. Les juro que no lo hice a propósito anoche…”.

“Está bien. Yo se que fue un accidente”, Qin Mulan dijo, dándole palmadas en la mano para reconfortarla.

El grupo entró al hospital y obtuvieron el número de la sala de Jiang Sese de una enfermera. La puerta estaba abierta. La mano de Jiang Sese estaba lastimada, dificultando sus movimientos. Jin Fengchen le estaba dando de comer mientras Xiaobao se sentaba junto a ellos, charlando con una gran sonrisa.

Los tres parecían una familia de verdad. Viendo esto, Qin Mulan frunció el ceño y Su Qingyin apretó los puños.

Se estaba volviendo loca de celos. ¡Cómo deseaba que el auto hubiera matado a Jiang Sese ayer! Así, ella nunca aparecería en el mundo de Jin Fengchen de nuevo.

Qin Mulan tocó la puerta antes de entrar. La expresión de Jiang Sese cambió cuando se dio cuenta de que tenía visitas, pero no mostró mucha reacción además de eso.

Su Qingyin se le acercó con la mirada baja y se disculpó. “Señorita Jiang, lo siento. Ayer fue un accidente. Estaba borracha y agitada, por eso…”.

Siguió mirando hacia abajo. Lágrimas se le acumularon en los ojos.

Aunque ella odiaba a Jiang Sese, sabía que esto era su culpa. Si no se disculpaba, Jin Fengchen la odiaría más.

La Sra. Su trató de hablar por su hija también. “Señorita Jiang, lo siento mucho por todo el problema que mi hija le causó anoche. Tenga por seguro que nosotros la compensaremos por sus gastos médicos. Si tiene alguna otra clase de compensación en mente, haremos nuestro mejor esfuerzo por cumplirla para usted”.

“No pasa nada. Estoy bien ahora. La Señorita Su no se debe preocupar”.

Su Qingyin bajó la mirada, pero no pudo evitar mirar a Jin Fengchen de reojo.

La expresión de Jin Fengchen dejaba claro lo infeliz que estaba. Miraba a Su Qingyin con una expresión tan fría como el hielo.

Los ojos de Su Qingyin estaban rojos, dándole una apariencia patética. Qin Mulan empezó a regañar a su hija. “¿Por qué tienes esa expresión?”.

Jiang Sese casi había perdido la vida gracias a Su Qingyin. ¿Cómo esperaban que Jin Fengchen le mostrara alguna clase de cortesía?

Preocupada por que empezarían a discutir, Jiang Sese tiró de su manga para indicarle que ella estaba bien. Su Qingyin ya se había disculpado. No había razón para seguir hablando del asunto.

Al final Jin Fengchen despidió a las visitas, con la excusa que Jiang Sese necesitaba descansar.

Jin Fengchen se levantó de una vez a servirle un vaso de agua. Xiaobao preguntó: “¿Tía Sese, dormiste bien? ¿Te sientes mal? ¡Si no te sientes bien tienes que decirnos!”.

El cuidado atento de padre e hijo, la hacía sonreír afectuosamente.

“Realmente estoy bien. Ustedes dos no tienen por qué estar tan nerviosos”.

¿Cómo no podía estar Jin Fengchen nervioso cuando ella casi muere?

“Por cierto, ¿cuándo me darán de alta?”, ella le preguntó mirando a Jin Fengchen.

Se sentía incómoda quedándose en el hospital.

“Le preguntaré al doctor más tarde”.

“Está bien”. Jiang Sese asintió.

…

Después de cenar, Jin Fengchen le preguntó al doctor cuando ella sería dada de alta. Su único problema ahora eran sus heridas superficiales, así que podría irse a casa después de estar bajo observación por un día más.

Él estuvo de acuerdo, ya que la veía en buenas condiciones. La llevó a casa al día siguiente.

Jiang Sese sintió que su ánimo mejoró al salir del hospital. Pensaba que tenía una suerte verdaderamente mala últimamente, ya que había tenido que visitar el hospital muy a menudo.

Ella suspiró. El auto eventualmente se detuvo. Jin Fengchen le había dicho que la llevaría a su apartamento y realmente no prestó atención al camino tampoco. Poco se imaginaba que la llevaría a su villa.

Esta vez estaba asombrada.