Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 211

Aunque lo que Han Jing había hecho no era realmente serio, solo pasaría unas horas detenida en la estación policial, lo último que quería hacer era ofender a Jin Fengchen. Su dignidad no era de importancia.

Jiang Sese la ignoró. Después de las injurias horrorosas que había dicho sobre ella y Xiaobao, no tenía la más mínima intención de defenderla. Jiang Sese le dijo a Jin Fengchen. “Vámonos”.

Él asintió. Los tres se fueron del centro comercial.

Han Jing no tuvo otra opción que darle una mirada suplicante al Presidente Ning. Sin embargo, para desasociarse de todo este problema, ya se había ido. Han Jing estaba tan molesta que casi se desmaya. Al final resultó que había perdido no solo su trabajo sino también su patrón…

Casi tuvo un colapso nervioso.

…

Después de retirarse del centro comercial, Jiang Sese preguntó: “¿Por qué estás aquí?”.

“Te llame, pero no me contestaste, así que le pregunté al chofer”.

Al escuchar esto, Jiang Sese sacó su celular y vio que tenía varias llamadas perdidas de Jin Fengchen desde hace casi una hora. Probablemente estaba ocupada comprando y no lo escuchó.

“¿Qué compraste?”.

“Solo caminamos un rato y compramos un atuendo”, respondió.

“¡Así es! Papi, Tía Sese y yo compramos atuendos que combinan. Tía Sese encontró una corbata que te quería comprar, pero la tía mala en la tienda se la quitó”.

Jin Fengchen alzó una ceja al escuchar eso y luego giró a mirar a Jiang Sese.

“¿Me compraste un regalo?”.

Ella estaba un poco avergonzada cuando dijo: “Solo lo vi al azar y pensé que debería comprarlo para ti”.

Jin Fengchen mostró una sonrisa. Parecía de buen humor. Los tres encontraron un restaurante cerca para cenar antes de regresar a casa.

…

Al día siguiente, Jiang Sese se quedó nuevamente en casa con Xiaobao. Su heridas casi estaban curadas, así que alrededor de las 12, entró a la cocina para hacer el almuerzo. Xiaobao vino para ayudarla.

Los empleados de la villa estaban atónitos. No solo era Jiang Sese una chica humilde, sino que también preparaba su propia comida. Aún más sorprendente era que el Pequeño Joven Amo la estaba ayudando.

La Señorita Jiang realmente era un personaje increíble.

En la cocina, Xiaobao dijo: “Tía Sese, ¡vayamos a ver a mi Papi y le traemos el almuerzo!”.

“¿Estás seguro? ¿No vamos a interrumpir su trabajo?”, Jiang Sese vaciló.

“No. Papi estará muy contento de que tú le hayas traído algo de comer”.

Jiang Sese todavía no estaba segura, pero, eventualmente, se dejó convencer. Después que terminó de cocinar, ella le separó una porción a Jin Fengchen y los dos fueron al Grupo Jin después de almorzar.

…

Mientras tanto, miembros del departamento de secretaria del Grupo Jin estaban discutiendo animadamente sobre lo que había ocurrido el día anterior.

“¿Sabes qué? Yo tengo una prima que trabaja en el centro comercial y ella me dijo que vio al Sr. Jin ayer por la tarde. Una mujer se estaba peleando con una clienta y el Sr. Jin defendió a la mujer diciendo que era su prometida”.

Esas palabras dejaron a todos sorprendidos.

“¿Quién era la mujer? ¿Fue la Hermana Qingyin?”.

“No, no fue ella. El Sr. Jin se fue temprano ayer cuando la Hermana Qingyin seguía en su oficina”.

“Wow, ¿esa mujer es la novia del presidente? ¡Parece una muchacha muy fina!”.

“¡Cierto! ¡El pequeño Joven Amo le estaba agarrando la mano y se veía tan lindo!”.

“¿Vino a traerle el almuerzo al Sr. Jin? ¡Estoy tan celosa!”.

Todos en el departamento de secretaria estaban hablando al mismo tiempo.

Escuchando esto, Su Qingyin pensó que explotaría de la rabia. Estaba convencida que Jiang Sese, ¡una mujer que había dado a luz no merecía esta clase de atención!

En la oficina, Jin Fengchen estaba disfrutando de la comida que Jiang Sese le había traído. Xiaobao tenía razón, su padre estaba sumamente contento. Había una pequeña sonrisa en su cara normalmente poco emotiva.

Después de almorzar, Jiang Sese no se quedó, porque no quería interrumpir su trabajo. Se fue con Xiaobao.

Justo antes de que terminara el día, Su Qingyin entró a la oficina de Jin Fengchen para informarle sobre su trabajo.

Vio la mirada indiferente en el rostro de Jin Fengchen antes de irse. Parecía que no quería hablar con ella sobre cosas que no estaban relacionadas al trabajo.

Su Qingyin se veía cabizbaja. No pudo evitar preguntar: “Fengchen, ¿realmente me odias tanto?”.

Porque crecieron juntos y antes solía defenderla, Su Qingyin siempre pensó que era alguien especial para él. Pero ahora, se dio cuenta que tal vez estaba sobre analizando…

Él solo había sido amable con ella porque sus familias eran amigas. Jiang Sese era la única especial para él.

“No es así”, dijo indiferentemente.

Su Qingyin finalmente sonrió un poco al escuchar eso. No pensaba que era un estorbo y eso era todo lo que ella necesitaba escuchar. Sin embargo, prontamente agregó: “Por cierto, has estado aprendiendo en el Grupo Jin por suficiente tiempo ya tienes la capacidad de supervisar proyectos tú sola. Creo que es hora de que regreses al Grupo Su”.

Diciendo eso, quiso decir claramente que ya era hora que dejara el Grupo Jin y que volviera al Grupo Su.