Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 225

Qin Mulan dijo: "He elegido estos cuidadosamente para ti. Echa un vistazo y mira si te gusta alguna de ellas. Si te gusta una, busca algo de tiempo e invítala a salir...".

Mientras hablaba, ¡le entregó una pila de fotos, que eran imágenes de jóvenes de la alta sociedad de todas las formas y tamaños!

Después de mirar solo una vez, Jin Fengchen frunció el ceño. "Mamá, ¿qué se supone que significa esto?".

Qin Mulan dijo con calma: "¿Qué piensas? Criar a Xiaobao solo es mucho trabajo y quiero encontrarte una mujer adecuada".

Jin Fengchen frunció el ceño, y luego dijo con indiferencia: "No necesitas hacer eso".

Al ver cuán clara era la actitud de él y recordar cómo había estado involucrado con Jiang Sese en estos días, Qin Mulan estaba disgustada. Ella le recordó de nuevo: "Estoy haciendo esto por tu propio bien, así como por el de Xiaobao. ¿Quieres que siga siendo un niño sin madre?".

Jin Fengchen la miró con resignación.

Comprobó la hora en su reloj, sintiendo que estaba perdiendo el tiempo aquí.

Al ver esto, Qin Mulan naturalmente encontró a Jiang Sese aún más repulsiva.

Se preguntaba qué droga le había estado dando esa mujer. ¿Por qué su hijo, que no se preocupaba mucho por las mujeres, se había vuelto loco?

"Mamá, si eso es todo lo que tienes que decir, me iré. Todavía tengo recados que hacer”.

Después de esas palabras, Jin Fengchen se puso de pie y quiso irse.

Molesta, Qin Mulan gritó: "¡Detente ahí mismo!".

Ella siempre había sido una mujer elegante y graciosa, y muy tolerante con su sensato hijo mayor. Esta era la primera vez que perdía los estribos con él.

Al escucharla regañarlo, Jin Fengchen solo pudo dejar de caminar y girarse para mirar a su madre.

"Fengchen, ya no eres un niño. No importa lo que haya pasado, es hora de que te cases".

Luchando contra su ira en erupción, Qin Mulan trató de razonar con él. "Tienes que pensar en Xiaobao. Deja de perder el tiempo".

El rostro de Jin Fengchen se oscureció un poco.

Los sentimientos que tenía por Jiang Sese siempre habían sido genuinos. No estaba perdiendo su tiempo.

Había trabajado tan duro para convencer a Jiang Sese de que volviera a su lado, y no podía permitirse perderla por algún otro incidente.

"Mamá, nunca he estado ‘perdiendo el tiempo’”.

Jin Fengchen no quería ofender a su madre, así que solo dijo con indiferencia: "Tengo mis propios planes para mi matrimonio. Por favor, no te preocupes".

"¿Planes? ¿Qué planes puedes tener?".

El rostro de Qin Mulan se oscureció. "Pasas el día saliendo con esa Jiang Sese. ¿Es ese el supuesto plan tuyo?".

Después de regañarlo, pensó por un momento y luego dijo con voz severa: "¿De verdad crees que no sé nada en absoluto? Jiang Sese era una mujer indiscreta. ¡Ha estado con otro hombre! ¡Nunca permitiré que te cases con una mujer así!".

El ceño fruncido en el rostro de Jin Fengchen se profundizó cuando escuchó eso.

Se preguntó cómo su madre se enteró de eso.

Si recordaba correctamente, había silenciado todas las fuentes y le había advertido a Jin Fengyao que no se lo contara a nadie en lo absoluto.

"¿De dónde sacó esa información?".

Todavía estaba pensando cuando Qin Mulan metió las fotos en sus brazos. "Te lo digo. Puedo comprometerme en muchas cosas que haces, pero no en esta. Así que, será mejor que elijas una que te guste o yo elegiré una por ti".

Después de esas palabras enojadas, se fue furiosa y dejó la villa.

Al ver a Qin Mulan alejarse enojada, Jin Fengchen miró las fotos en sus manos antes de tirarlas a la basura.

Se preguntó quién había filtrado la información y decidió que llegaría al fondo de la misma.

Media hora después, Jin Fengchen regresó a la casa de Jiang Sese.

Jiang Sese no pudo evitar preguntar con voz preocupada cuando lo vio: "Regresaste con tanta prisa. ¿Ha sucedido algo?".

Jin Fengchen respondió con voz imperturbable: "No es nada. Solo algunas cosas del trabajo. Ya están bajo control".