Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 238

Resumo de Capítulo 238 Alguien ha tocado el plan: Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma

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Su Qingyin llegó casi inmediatamente después de que ellos se fueron.

Al ver a Su Qingyin, Gu Nian dijo con indiferencia: "Señorita Su, el Sr. Jin ha salido a cenar".

Cualquiera con ojos podía notar que Su Qingyin estaba enamorada de Jin Fengchen, razón por la cual Gu Nian no mencionó a Jiang Sese, por temor a que pudiera causar problemas innecesarios.

Su Qingyin preguntó apresuradamente: "Él casi nunca cena tan temprano. ¿A dónde fue?".

"Soy un simple asistente. ¿Cómo se supone que voy a saber dónde se ha ido el Sr. Jin?". Por supuesto, Gu Nian no le diría así por así el paradero de Jin Fengchen.

Su Qingyin todavía permanecía y no se iba. Al final, ella aún no estaba convencida, y entró en la oficina del presidente.

Ella solo creyó lo que dijo Gu Nian después de ver la oficina vacía.

"Señorita Su, puedo transmitirle cualquier mensaje que tenga”, dijo Gu Nian cortésmente.

"Eso no será necesario. Esperaré aquí". Estaba segura de que Jin Fengchen volvería en cualquier momento.

Gu Nian había querido pedirle a Su Qingyin que esperara en la sala de conferencias, pero como ella ya estaba en la oficina, le pareció de mala educación preguntar.

Salió de la oficina y le dijo a Lisa, la nueva secretaria: "La Señorita Su prefiere su café fuerte. Recuerda llevarle una taza".

Lisa fue contratada después de que Su Qingyin dejó la compañía, por lo que ella no tenía idea de quién era aquella.

Ella preguntó con curiosidad: "Sr. Gu, la Señorita Su ha entrado en la oficina del Sr. Jin. ¿Es ella la amante del Sr. Jin?".

"Deja de hacer conjeturas infundadas como esa". Gu Nian la regañó en tono severo. "Además, no hay nada entre ella y el Sr. Jin".

Lisa asintió y no insistió en el asunto. Ella fue a la sala de descanso después de eso.

Cuando ella trajo el café, Su Qingyin estaba sentada en el sofá, luciendo completamente aburrida.

"Te puedes ir ahora".

Al ver que Lisa todavía estaba parada allí como una muñeca, Su Qingyin no pudo evitar fruncir el ceño.

Sólo entonces Lisa pareció volver a sus sentidos y entonces salió.

Entonces, Su Qingyin era la única que quedaba en la oficina. Mirando a su alrededor, ella vio una pila de documentos en el escritorio de Jin Fengchen.

Ella sacudió la cabeza con un suspiro, y llegó a la conclusión de que esta nueva secretaria no era tan confiable como había sido ella.

Ella se preguntó cómo esta mujer, después de haber sido contratada hace mucho tiempo, aún no había aprendido el hábito de Jin Fengchen de organizar sus documentos.

Poniéndose de pie, ella estaba a punto de poner todo en orden cuando vio la caligrafía familiar en la portada, lo que la sorprendió.

Su Qingyin miró a su alrededor involuntariamente y, al ver que no entraba nadie, lo abrió de inmediato.

Ella solo tenía que leer una página para estar segura de que este documento era el plan de mercadeo de Jiang Sese.

Rápidamente ella hojeó el archivo, impresionada por la capacidad de Jiang Sese.

Era un plan de mercadeo muy único. Si realmente pudiera ponerse en uso, definitivamente llamaría mucho la atención.

Con su corazón acelerado, a Su Qingyin se le ocurrió de repente una idea.

Sacando su teléfono, ella tomó fotos de cada página del plan de mercadeo de Jiang Sese.

Jiang Sese no había descansado bien durante días recientemente, lo que preocupaba a Jin Fengchen. Le dijo a Xiaobao: "Xiaobao, sé un buen niño y vuelve a casa con papá esta noche. Visitaremos a la Tía Sese cuando termine su trabajo".

Xiaobao hizo un puchero y se mostró reacio a irse. Sin embargo, al ver la mirada fatigada en el rostro de Jiang Sese, él solo pudo volver a sentarse con resentimiento.

Al día siguiente...

En la Agencia de Mercadeo Owen...

Los miembros del departamento de mercadeo se habían reunido, adivinando por qué Su Qingyin se veía diferente hoy.

En los últimos dos días, Su Qingyin acudía al departamento de mercadeo para preguntar sobre el progreso de su trabajo tan pronto ella llegaba a la oficina. Hoy era el último día, pero todavía no se había presentado.

Alguien se aventuró a comprobar el perímetro de la oficina de Su Qingyin, pero regresó con las manos vacías.

En poco tiempo, Su Qingyin salió de su oficina voluntariamente con un plan de mercadeo recién escrito.

Hizo que su asistente hiciera algunas copias y entonces se las entregó a todos en el departamento de mercadeo.

Después de leerlo, la mayoría del personal del departamento de mercadeo se sorprendieron. No podían evitar lucir asombrados.

Les sorprendía que Su Qingyin fuera tan capaz en sus habilidades de mercadeo.

Uno de los empleados incluso se disculpó por lo ocurrido antes. "Señorita Su, lo siento mucho. Antes estábamos demasiado seguros de nosotros mismos. Prometo que seré más humilde y aprenderé de usted a partir de ahora".

Su Qingyin parecía complacida y dejó escapar un suspiro de alivio. Todas estas personas habían reconocido los méritos de este plan, lo cual era prueba suficiente de su alta calidad.

Ella fingió un tono humilde. "No te preocupes por eso. Debería ser yo la que se disculpe. Como la encargada del proyecto, debí haberlos guiado en la dirección correcta".

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