Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 253

Todo lo que la Sra. Jin escuchó fue que alguien del grupo de Jin Fengchen se había caído de la montaña y que Jin Fengchen herido había sido hospitalizado. Conectó los puntos, creyendo que era su hijo el que se había caído de la montaña, por lo que se dirigió con impaciencia al resort con su esposo.

Las heridas de Jin Fengchen acababan de ser tratadas. Estaba pálido y exhausto.

La Sra. Jin miró a su hijo con angustia y ansiedad. "¿Qué pasó exactamente? ¿Cómo terminaste así?".

Jin Fengchen nunca esperó que corrieran aquí tan rápido. Cuando vio la mirada de preocupación en sus rostros, no tuvo más remedio que decir: "Mis heridas no son graves. La que cayó de la montaña fue Sese".

Su explicación inmediatamente hizo que el rostro de la Sra. Jin se volviera fría. "¡Jiang Sese otra vez!", dijo furiosa. "¡Jiang Sese tiene tan mala suerte!".

Dijo con decisión: "Manténte alejado de ella de ahora en adelante".

Jin Fengchen, que ya estaba herido en primer lugar, encontró que el dolor era aún más insoportable. Las palabras de su madre lo enfurecieron tanto que incluso sus heridas se vieron afectadas.

Al ver que el rostro de su hijo se ponía aún más pálido, el Sr. Jin trató de persuadir a su esposa. "Guárdalo".

Se volvió hacia Jin Fengchen y le preguntó: "¿Dónde está la Señorita Jiang? La veremos".

"¿Por qué deberíamos echarle un vistazo? Es su culpa que Fengchen esté herido". La Sra. Jin estaba tan furiosa que se negó rotundamente a visitar a Jiang Sese.

Jin Fengchen tomó la iniciativa de ponerse de pie, listo para dejar la sala.

La Sra. Jin suspiró y lo siguió con su esposo.

El trío entró en la sala de Jiang Sese, y en el momento en que la Sra. Jin vio a Jiang Sese, que ya estaba despierta, comenzó a regañarla.

"Señorita Jiang, por favor, deje a Fengchen. Usted hizo que se lastimara esta vez. Quedarse con él solo lo dañará a él y a usted". Las palabras de la Sra. Jin fueron increíblemente duras.

La cara de Jiang Sese se puso pálida y comenzó a toser sin aliento.

Jin Fengyao entró cojeando en la sala en ese momento y escuchó la voz de su madre. Ya no podía soportar escucharla.

Hizo a su madre a un lado. Al recordar las acciones de Su Qingyin, encontró que la mujer era extremadamente cruel.

"Mamá, tengo que dejar las cosas claras", dijo Jin Fengyao con los dientes apretados. "La que nos hizo daño fue Su Qingyin. Si no estuviera tan celosa, no hubiera empujado a mi cuñada montaña abajo, ¿habrían terminado hospitalizados?".

La Sra. Jin estaba atónita. "¿Qué tonterías está diciendo Fengyao?".

"¿Jiang Sese también lo hechizó tanto que comenzó a mentir descaradamente?".

"Mamá, no me crees, ¿verdad?". Jin Fengyao estaba enojado cuando vio la incredulidad en los ojos de su madre. "Puedes preguntarle a los demás. Todo el mundo lo sabe".

"No, eso es imposible. No hay forma de que Qingyin haga algo como esto".

Jin Fengyao se rio en silencio. No esperaba que Su Qingyin hubiera hecho un buen trabajo al engañar a su madre durante tanto tiempo.

"¿No hay manera? ¿Por qué no? No solo todos lo saben, sino que mi hermano incluso la vio con sus propios ojos. Nadie está tratando de difamar a Su Qingyin".

Jin Fengyao siempre había sido franco. Sabiendo que su madre favorecía a Su Qingyin, él le advirtió: "Mamá, abandona tu plan de convertir a Su Qingyin en la esposa de mi hermano. No solo estará en desacuerdo, sino que nunca daré mi aprobación. Una mujer malvada como ella no tiene ningún derecho de unirse a nuestra familia".

La Sra. Jin vio la determinación en los ojos de su hijo, y fue como si se pelearan si ella se atreviera a estar en desacuerdo. Su duda se convirtió gradualmente en creencia ante sus palabras.

"Fengyao, ¿qué le pasa a tu pierna?". El Sr. Jin se veía sombrío cuando se dio cuenta de que Jin Fengyao cojeaba. Levantó la pierna del pantalón de Jin Fengyao.