Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 26

"Pa-"

El sonido agudo y claro resonó por todo el pasillo.

Los otros clientes y camareros vieron esta escena desarrollarse, estupefactos.

La primera reacción de Jiang Nuannuan fue correr al lado de Lan Sichen. "Hermano Sichen, ¿cómo estás?"

Qin Shuang también había corrido hacia su hijo. Cuando vio sus mejillas inflamadas, su rostro se contrajo por la ira. "Jiang Sese, ¿cómo te atreves a golpear a mi hijo? ¡Te voy a matar!"

Se arrojó sobre Jiang Sese, luciendo decidida a romper a esta última en pedazos.

Jiang Sese no pudo esquivarla a tiempo. Justo cuando estaba a punto de lesionarse, un brazo fuerte y poderoso se extendió desde detrás de ella y bloqueó firmemente la mano de Qin Shuang.

"¿Qué está pasando?"

Jiang Sese podía escuchar la ira débil pero poderosa en la voz helada detrás de ella.

Entonces, un olor familiar la envolvió.

El aroma exclusivo de Jin Fengchen era una fragancia débil y fría.

Lo que sintió a continuación fue un amplio pecho presionando contra su espalda. El calor de su piel la alcanzó a través de su delgada ropa.

Instantáneamente, una ilimitada sensación de seguridad la envolvió. Sin ninguna razón, sintió ganas de llorar.

No pudo evitar girar la cabeza y mirarlo con los ojos enrojecidos. "¿Por qué estás aquí?"

Jin Fengchen la miró. Estaba a punto de responder cuando su mirada se posó en la marca de la palma inflamada en su rostro. Como una mecha encendida, su temperamento explotó en ese mismo momento.

Un aura asesina intensa se elevó en sus pupilas. La gentileza que le había mostrado a Jiang Sese se desvaneció en el aire. En su lugar había una conducta imponente que infundía miedo en los corazones de las personas.

Lentamente levantó la cabeza y miró al grupo de personas frente a él.

¡Sus ojos fríos y despiadados los intimidaron a primera vista!

"¿Quién la abofeteó?" preguntó.

El grupo de seis, ya fuera Lan Sichen, Jiang Zhen o Lan Baichuan, había sobrevivido a varios desafíos en el mundo empresarial. No se podía jugar con ninguno de ellos, sin embargo, en ese momento, todos se sentían como si estuvieran sumergidos en agua helada.

Jiang Nuannuan estaba aún más estupefacta. Nunca imaginó que un hombre aparecería de la nada para proteger a Jiang Sese.

Ella evaluó al hombre con desconcierto.

Esa belleza de Adonis, el aire de nobleza, el traje caro y bien ajustado, el cuerpo alto y robusto, la gracia de cada uno de sus movimientos, el hombre parecía un príncipe de una antigua dinastía. Eclipsaba tanto a Lan Sichen que este último palidecía en comparación.

Jiang Nuannuan no solo estaba sorprendida, también estaba enojada.

Pensó que Jiang Sese estaba viviendo miserablemente todo este tiempo y todavía añoraba a su hermano Sichen.

Ni en un millón de años habría pensado que esta mujer sería tan capaz de poner sus garras en un hombre tan extraordinario.

¡¿Qué derecho tenía Jiang Sese para tenerlo?!

¿Cómo podría una ramera que dio a luz al hijo de otro hombre ser digna de un hombre así?

¡Era justo que se escondiera en las sombras por el resto de su vida!

Justo cuando estaba a punto de volverse loca por los celos, Jiang Sese explicó sucintamente: "Estoy bien. Me acaba de arañar un perro, eso es todo".

Lentamente levantó la cabeza para mirar a Lan Sichen. Sus pupilas parecían estar escondidas detrás de una capa de hielo.

Tenía miedo de que Jin Fengchen descubriera que dio a luz a otra persona por dinero.

Esa parte de ella estaba tan sucia que ni siquiera tenía derecho a pararse junto a él, sin importarle tocar a Xiaobao.

Ese chico era tan inocente y puro. A él también le agradaba mucho. ¿Qué tan decepcionado estaría si se enterara de que ella había abandonado a su hijo por dinero?

Estos pensamientos hicieron que su corazón se retorciera de agonía. Incapaz de quedarse aquí más, corrió apresuradamente a su asiento y agarró su bolso. Ella le dijo a Jin Fengchen: "Terminemos con esto aquí. No me siento bien, así que me iré. Gracias por la cena".

"¿Qué pasa, tía Sese? ¿Quieres ver al médico?"

Un preocupado Xiaobao se inclinó, queriendo abrazar su muslo.

La mujer que solía responder a todos sus caprichos dio varios pasos en retirada.

Xiaobao se sorprendió cuando sus brazos perdieron su objetivo.

Jiang Sese dijo en tono de disculpa: "Lo... lo siento, Xiaobao. Yo... no lo hice a propósito... lo siento mucho".

Sin esperar la respuesta de Xiaobao, pasó a toda velocidad por delante de Jin Fengchen y se fue con la cola entre las piernas.

Jin Fengchen miró fijamente la puerta abierta de par en par del comedor privado, las emociones en sus pupilas rabiaban como un río turbulento, tanto que nadie podía decir lo que estaba pensando.

Xiaobao finalmente recuperó sus sentidos. Salió corriendo de la habitación con sus cortas piernas. "Tía Sese..."

Pero Jiang Sese se había ido hace mucho.

El borde de sus ojos se enrojeció. Se volvió para mirar a Jin Fengchen con lágrimas corriendo por su rostro. "¿Papá... la tía Sese me odia ahora?"

Jin Fengchen se inclinó para cargarlo. Consoló a Xiaobao y dijo: "No, a la tía Sese le gustas más".