Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 267

Después de gritar esas palabras de manera histérica, Su Qingyin miró a Jin Fengchen con ojos llenos de odio.

Comparada con su agitación, Jin Fengchen parecía bastante tranquilo.

"¿Cómo lo supiste?", preguntó Jin Fengchen.

"¿Qué?", ella frunció el ceño.

"¿Cómo sabías que Sese tuvo un hijo sin casarse?".

"Eso es porque...", había tenido un ataque de ira, pero ahora empezó a entrar en pánico. Evitó mirarlo a los ojos y luego resopló fríamente. "¡Si ella no quería que la gente lo supiera, la mejor manera era no hacerlo!".

Jin Fengchen entrecerró los ojos. "No, hice que Fengyao bloqueará las noticias. ¿Dónde podrías haberlo escuchado? A menos que... tú fueras la que estuviera detrás de esto".

Su Qingyin parecía asustada por una fracción de segundo. Sin pensar mucho en sus palabras, ella respondió con prisa. "No. Yo no hice esa publicación".

"¿Esa publicación?". Los ojos negros de Jin Fengchen brillaron. "No creo que haya mencionado nada sobre una 'publicación'''.

Su Qingyin estaba muy asustada ahora, pero pudo calmarse casi inmediatamente. Levantó la cabeza con el ridículo escrito en su cara. "Jiang Sese hizo lo que hizo y pensó que podría salirse con la suya. Lo que no esperaba era que alguien la detestara tanto que escribiría una publicación sobre ella. Lo sé porque alguien me lo dijo".

"¿Quién te lo dijo?".

"Un amigo".

Temiendo que se rendiría si Jin Fengchen la presionaba más, Su Qingyin sacó una sonrisa y le dijo a Jin Fengchen antes de que pudiera decir algo más: "Fengchen, ya que no estás de buen humor, vendré a visitarte otro día".

Justo entonces, el asistente entró en la oficina.

Su Qingyin miró al asistente y le dijo: "No te molestes. Puedo salir yo sola".

Después de eso, salió de la oficina.

El asistente solo la miró mientras se iba, y volvió hacia Jin Fengchen después de que ella se fuera. "Señor".

"Fuera".

Jin Fengchen le lanzó una mirada fría y dura, y el asistente se dio la vuelta rápidamente y se fue sin decir una palabra más.

…

Jin Fengyao se había revuelto los sesos, pero no podía entender por su vida por qué Jiang Sese no podía ser localizada.

Lo que más lo desconcertó fue que no todo saldría como la familia Jin quería.

Con la influencia de la familia Jin, normalmente podían encontrar a las personas que quisieran sin dificultad. Pero esta vez, no importaba el esfuerzo que usara, simplemente no podía encontrarla.

Era simplemente extraño. Algo tenía que haber salido mal.

Jin Fengyao revisó todo el asunto una vez más y de repente se le ocurrió una idea. Se golpeó la frente. "Así es. ¿Cómo pude haberme olvidado de esa gente de la familia Jiang? Ellos tienen que saber esto mejor que nadie".

Estaba seguro de que la familia Jiang sabía algo al respecto.

Jin Fengyao condujo inmediatamente a la casa de la familia Jiang.

La familia Jiang se sorprendió al encontrar a Jin Fengyao allí, especialmente Jiang Zhen. Nunca esperó que el Segundo Joven Amo de la familia Jin lo visitara en persona y estaba encantado. Jiang Zhen pensó que finalmente se había ganado el favor de la familia Jin.

"Segundo Joven Amo, por favor, tome asiento".

Jiang Zhen miró a Jin Fengyao con miedo e inquietud.

Jin Fengyao solo le dio a Jiang Zhen una fría mirada con los ojos llenos de burla.

Jin Fengyao sabía todo acerca de la familia Jiang, especialmente como habían tratado a su cuñada.

No tenía nada más que desprecio por la familia Jiang.

Si hubiera encontrado el paradero de su cuñada, nunca habría puesto un pie en ese lugar.

"No estoy aquí para charlar. Tengo preguntas para ti", dijo Jin Fengyao fríamente.

Jiang Zhen tenía una sonrisa alegre en su cara. "Segundo Joven Amo, puede preguntarme cualquier cosa. Le diré todo lo que sé".

En ese momento, Jiang Zhen estaba todavía lleno de alegría, creyendo que Jin Fengyao había acudido a él porque el joven amo tenía un gran aprecio por él.

"Segundo Joven Amo, por favor, tome un poco de té".

Shen Shulan le sirvió personalmente una taza de té.

Jin Fengyao ni siquiera la miró y solo habló con Jiang Zhen. "¿Sabes dónde está mi cuñada?".

Al oír eso, Jiang Zhen se sorprendió. "¿Sese?".

"Sí. ¿Sabes dónde está?".

"No lo sé. ¿Por qué? ¿Está desaparecida?".