Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 284

Más de una hora después, se abrieron las puertas del quirófano.

Jiang Sese salió en silla de ruedas.

Jin Fengchen y Jin Fengyao se acercaron inmediatamente.

"Doctor, ¿cómo está mi mujer?". La voz de Jin Fengchen estaba llena de impaciencia.

"Está a salvo. Estuvo cerca de la muerte; ¡la bala la atravesó a solo cinco centímetros del corazón! Tenemos que vigilarla durante unos días mientras se recupera. Hay que tener mucho cuidado al atenderla, así que no deje que su herida entre en contacto con el agua".

Las palabras del médico provocaron un suspiro de alivio en Jin Fengchen, pero sus cejas permanecieron fruncidas. La angustia que sentía por Jiang Sese no podía ocultarse.

Jiang Sese fue llevada a su sala. Permaneció inconsciente, ya que todavía había anestesia en su sistema.

"Hermano, aparte del que escapó, el resto de los secuestradores han sido arrestados".

Después de contestar una llamada y escuchar lo que la persona tenía que decir, Jin Fengyao guardó su teléfono e informó de la situación a su hermano.

"¿Se ha escapado?". Jin Fengchen frunció el ceño.

"El que disparó a mi cuñada".

Jin Fengchen entrecerró los ojos con malicia. "Dile a la policía que arreste a ese hombre como sea".

"¿Huir después de herir a mi mujer? No lo permitiré".

Jin Fengyao asintió. "Entendido".

"Papi".

Jin Fengchen bajó la mirada.

"¿Cuándo se despertará mami?". Preguntó Xiaobao con los ojos enrojecidos.

"Pronto". Jin Fengchen acarició la cabeza del niño y luego miró pensativo a la postrada Jiang Sese. "Tu mami se despertará pronto".

Esas palabras también fueron para sus oídos.

Su rostro estaba pálido y sin color. El recuerdo de que le habían disparado seguía asustándole.

No se atrevía a imaginar lo que les habría pasado a ella y a Xiaobao si él y los policías no hubieran llegado a tiempo.

A pesar de todo, ella había regresado finalmente a él.

Esta vez, no la dejaría huir de nuevo.

La visión de la familia de tres hizo que Jin Fengyao se frotara la nariz y saliera silenciosamente de la sala, dándoles privacidad.

Cerró suavemente la puerta tras de sí y dejó escapar una risita; su hermano se había reunido por fin con su familia.

"Qué envidia".

"Si al menos yo pudiera sentar cabeza también".

El pensamiento acababa de cruzar su mente cuando inmediatamente se puso sobrio y se dio una palmada en la cara.

"¿Me he vuelto loco?".

"¡¿Cómo he podido tener una idea tan aterradora?!".

"¡No me he divertido! No quiero sentar cabeza".

Se estremeció. Después de echar una última mirada a la puerta cerrada, salió inmediatamente.

Seguiría afectado si se quedaba allí más tiempo.

...

"¿Qué? ¿Esa mujer ha vuelto?".

Su Qingyin estaba tan agitada que se levantó, con cierta incredulidad patente en su rostro hermoso.

Su voz fuerte atrajo la atención de los demás clientes de la cafetería.

Wei Ziheng captó las miradas que habían atraído y tiró de la mano de Su Qingyin. "Cálmate. La gente está mirando".

Sus palabras le recordaron a Su Qingyin que estaba exagerando y se sentó inmediatamente.

"¿Qué demonios está pasando?".

Su Qingyin bajó deliberadamente la voz por miedo a volver a llamar la atención de todos.

"No estoy seguro de los detalles; todo lo que sé es que ella salvó al chico. También está herida".

"¿Cómo son sus heridas?".