Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 299

"¿Fue hoy un mal día para salir de casa?".

Esa fue la idea que pasó por la cabeza de Jiang Sese cuando salió del centro comercial de la mano de Xiaobao y vio a Lan Sichen caminando en su dirección.

Bajó la cabeza, pensando en fingir que no lo había visto.

Por desgracia, Lan Sichen no captó la indirecta.

"Sese".

Los ojos de Lan Sichen se iluminaron al ver la figura familiar y no pudo evitar acelerar sus pasos.

Cuando la alcanzó, no pudo ocultar la emoción en su rostro.

"¿No puede fingir que no me ha visto?".

Jiang Sese puso los ojos en blanco. No tuvo más remedio que levantar la cabeza y mirarlo con un rostro impasible. "Eres tú".

Su indiferencia hizo que Lan Sichen sintiera un dolor en el pecho.

Antes, ella siempre sonreía cuando lo veía y era tan gentil y dócil.

Desde que ocurrió aquello, se volvieron más distantes que extraños. Cada vez que se encontraban, las cosas se ponían feas.

"¿Cómo has estado? He oído que te has lesionado. ¿Fue grave? ¿Te has recuperado?".

Las palabras bondadosas de Lan Sichen sonaban tímidas.

Mirando al hombre con cara de preocupación, Jiang Sese se llenó de emociones. Era fácil darse cuenta de que su preocupación era genuina, pero ¿y qué?

El daño que él y Jiang Nuannuan le hicieron necesitaría mucho más que unas palabras de cariño para compensarlo.

"Estoy bien. No tienes que preocuparte. Si no hay nada más, adiós".

Después de lanzarle una mirada indiferente, Jiang Sese pasó junto a él, aún sosteniendo la mano de Xiaobao.

"Sese".

Lan Sichen se dio la vuelta, manteniendo su mirada en la figura esbelta.

Jiang Sese se detuvo un poco, pero siguió caminando casi de inmediato. Lo ignoró.

Jiang Nuannuan estaba en el centro comercial en ese momento, y si salía y veía esto, volvería a montar una escena. Jiang Sese simplemente no tenía la energía para manejar a esa mujer ahora.

"¡Jiang Sese, detente ahí mismo!".

La voz de Jiang Nuannuan llegó de repente desde detrás de ellos.

Jiang Sese maldijo en voz baja. Lo que más temía estaba sucediendo realmente.

"Xiaobao, caminemos más rápido".

Jiang Sese se giró para hablar con Xiaobao.

Xiaobao asintió. "Claro".

Por lo tanto, aceleraron sus pasos. Estaban a punto de llegar al coche cuando Jiang Nuannuan les alcanzó por detrás y extendió un brazo para bloquearles el paso.

Asustados, Jiang Sese y Xiaobao se detuvieron.

Jiang Sese miró a Jiang Nuannuan con incredulidad. "¿Esta mujer no está embarazada? ¿Cómo puede caminar tan rápido?".

"Jiang Sese, ¿qué le acabas de decir a Sichen?". Jiang Nuannuan interrogó furiosamente a Jiang Sese.

Jiang Sese no pudo evitar reírse con el ridículo escrito en su cara. "Jiang Nuannuan, deberías hacerle esa pregunta a Lan Sichen. ¿Por qué me lo preguntas a mí?".

"Jiang Sese, te lo estoy diciendo. ¡No te atrevas a coquetear con Sichen de nuevo! No va a pasar nada entre ustedes dos ahora".

Jiang Nuannuan ni siquiera escuchó a Jiang Sese y gritaba de manera exagerada.

"¿Yo? ¿Coquetear con Lan Sichen?".

Jiang Sese pensó que esa era la broma más divertida del año y realmente se rio en voz alta. "Jiang Nuannuan, ¿cuándo demonios he hecho yo eso, coquetear con él?”.

"¿Y en serio crees que ahora podría seguir sintiendo algo por Lan Sichen? Para mí, ¡es la mayor escoria de la tierra!".

La mirada de Lan Sichen cambió cuando escuchó eso, y sintió un nudo en la garganta.

Jiang Nuannuan resopló. "Puedes decir eso, pero ¿quién sabe lo que realmente estás pensando?".

"Simplemente no se detendrá, ¿verdad?".

Respirando profundamente, Jiang Sese dijo: "Jiang Nuannuan, Lan Sichen puede ser un tesoro para ti, ¡pero no es más que un pedazo de m*erda para mí!".

"¿Todavía vamos a la playa?".

"Sí, por supuesto".

Jiang Sese se frotó la cabeza y le acompañó hasta el coche. Dejó al conductor algunas instrucciones antes de llamar a un taxi para ir al hospital.

Pensó que Lan Sichen llevaría a Jiang Nuannuan al hospital más cercano al centro comercial, pero cuando llegó allí, la enfermera le dijo que no habían traído a ninguna embarazada.

"¿Dónde han ido?".

Pensó en llamar a Lan Sichen y preguntarle, pero al final decidió no hacerlo.

No tenía más remedio que ir a casa primero.

"Espero que el bebé esté bien".

Aunque no tenía nada que ver con la caída de Jiang Nuannuan, seguía sintiendo pena por ese bebé no nacido.

Cuando llegó a casa, Jin Fengchen ya había vuelto de su reunión.

"Xiaobao me lo ha contado todo. ¿Estás bien?", preguntó Jin Fengchen preocupado.

Sacudiendo la cabeza, Jiang Sese sonrió. "Estoy bien, pero no puedo decir lo mismo de Jiang Nuannuan".

Al ver que no tenía buen aspecto, Jin Fengchen frunció el ceño. "¿Estás preocupada por ella?".

"No por ella, sino por el bebé que lleva en su vientre".

Era tan amable como siempre.

Sujetando el hombro de ella con sus manos, Jin Fengchen se inclinó un poco hacia ella y la miró a los ojos, luego dijo con voz suave: "Sese, aunque le pase algo al bebé, no es culpa de nadie más que de Jiang Nuannuan. No te martirices por ello".

"¿Así es como consuelas a la gente?". Jiang Sese le lanzó una mirada sucia y luego continuó. "No importa cuántas cosas malas haya hecho Jiang Nuannuan o cuán odiosa sea, el bebé sigue siendo inocente".

"Pero sus padres no lo son", dijo Jin Fengchen. "Jiang Nuannuan y Lan Sichen se han buscado los problemas".

Dicho esto, Jiang Sese no podía tener un corazón tan férreo como él.

Jiang Sese apartó la mano y dijo: "Estoy bien, no tienes que preocuparte por mí".