En el momento en que la ama de llaves vio a Jiang Sese entrar en el comedor, se dio la vuelta para entrar en la cocina y traerle un humeante plato de sopa caliente.
"Joven Señora, está muy caliente, así que, por favor, coma despacio".
Al oír cómo la sirvienta se había dirigido a ella, Jiang Sese se apresuró a corregirla, diciendo: "No me he casado con el Joven Amo de su familia, así que llámeme Señorita Jiang".
"Lo siento, pero no puedo. La Señora nos ha ordenado a todos que nos dirijamos a usted como 'Joven Señora'".
"¿La Sra. Jin les dio instrucciones de hacerlo?”.
"¿Significa que finalmente ha aceptado que esté con Fengchen?".
Había un sentimiento inexplicable en su corazón. Era complicado, y se sentía como una mezcla de felicidad e infelicidad a la vez.
"Olvídalo". No importaba, la Sra. Jin la había aceptado de verdad.
Al pensar en ello, se sintió muy tranquila y engulló la sopa en unos pocos bocados.
La Sra. Jin entró en el comedor para ver a Jiang Sese devorando la sopa y sonrió cálidamente. "Esta niña tiene mucho apetito. Debería hacer que la cocina preparara más sopa para que vuelva a estar bien lo antes posible".
Cuando Jiang Sese se dio cuenta de que la Sra. Jin había pasado por delante de ella, se tragó apresuradamente la sopa que tenía en la boca y se levantó. "Tía".
Ver a la chica ponerse cautelosa a su alrededor hizo que la Sra. Jin frunciera el ceño. "Sese, no tienes que estar tan incómoda. Trata este lugar como si fuera tu propia casa".
La Sra. Jin se detuvo a pensar un momento, y sintió que había dicho algo que no era del todo correcto. Por eso, añadió: "En el futuro, la Familia Jin también formará parte de tu verdadera familia, y tú serás una de las dueñas de aquí. Así que relájate y haz lo que quieras".
Aunque no se equivocaba, Jiang Sese no se atrevía a relajarse.
Por fin la habían aceptado después de una tribulación tan larga. Si bajaba la guardia, podría exponer algunos defectos de ella misma y dejar una mala impresión en ellos. Eso sería desastroso.
Sin embargo, como la Sra. Jin ya había hablado, solo pudo sonreír y asentir. "Sí, Tía, lo entiendo".
La Sra. Jin sonrió, satisfecha. Luego preguntó: "¿Aún quieres más sopa?".
"No, gracias, ya estoy llena".
"Si quieres comer algo, dímelo. También puedes decírselo directamente al ama de llaves".
"Claro”.
Jiang Sese volvió a subir. Jin Fengchen había ido al estudio, así que fue allí y asomó la cabeza, solo para verlo sentado en el escritorio estudiando documentos con una expresión seria.
"Entra".
Definitivamente no había levantado la cabeza para mirarla, pero sabía que había venido. "Sus orejas son realmente buenas".
Exclamó Jiang Sese para sí misma.
Se acercó a su lado y echó un rápido vistazo a los documentos que él estaba estudiando. Levantando las cejas, se dio cuenta de que eran estados financieros.
"¿Quieres echarle un vistazo?". Jin Fengchen la miró.
"No, todos esos números me dan dolor de cabeza". Jiang Sese rechazó educadamente su oferta y sacudió la cabeza.
Jin Fengchen soltó una carcajada suave.
Cerró el documento del estado financiero. "Cuando te sientas mejor, ¿qué tal si vienes al Grupo Jin a ayudarme?".
"¿Al Grupo Jin?".
Jiang Sese apenas podía creer lo que escuchaba. "¿Estás bromeando?".
El Grupo Jin era una de las mayores corporaciones del país. Un sinfín de personas se esforzaron por colarse, pero era en vano, porque el equipo de reclutamiento de talentos del Grupo Jin exigía lo mejor de la industria. No solo examinaban el expediente académico, sino también el carácter moral y la personalidad.
Sin embargo, Jin Fengchen le pedía casualmente que entrara en el Grupo Jin para ayudarle.
Si ella aceptaba, ¿se consideraría entrar por la puerta trasera?
Y era la puerta trasera más grande, por cierto.
"No estoy bromeando. Hablo muy en serio".
En lugar de dejarla trabajar para otra empresa, podría quedarse a su lado. De esa manera, él podría ver su cara a menudo también.
A fin de cuentas, él temía que ella se fuera sin decir nada, como la última vez.
"Pero yo solo diseño anuncios, así que ¿qué puesto ocuparía en tu empresa? ¿Una recepcionista o una secretaria?".
"¿Qué quieres hacer?".
"Eh...". Jiang Sese empezó a pensar seriamente en ello. Un toque de astucia brilló en sus ojos mientras sonreía y decía: "Tu asistente. Quiero ser tu asistente, como Gu Nian".
"Claro". Respondió sin pensarlo.
Jiang Sese se quedó sorprendida.
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