Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 348

Uno no podía recibir una bofetada más rápido que eso. Qi Ran sabía perfectamente las consecuencias a las que se enfrentaría por ofender a la Familia Jin, por lo que le lanzó a Lin Shen una mirada suplicante.

A pesar de su reticencia, Lin Shen se acercó a Jin Fengyao y se disculpó. "Segundo Joven Amo, hemos sido muy ignorantes. Por favor, perdónenos".

Jin Fengyao resopló e ignoró a Lin Shen, lo que avergonzó a este último.

No teniendo otra opción, Lin Shen tuvo que arrastrar a Qi Ran al frente de él, insinuándole que tenía que limpiar su propio desorden.

Qi Ran era del tipo de personas cuyos problemas habían sido causados por su propia lengua.

La mención de la Familia Jin ya la hacía temblar de pies a cabeza, y no estaba en condiciones de manejar algo tan grande. El aire intimidatorio que desprendía la Sra. Jin asustó tanto a Qi Ran que no pudo pronunciar ni una sola palabra.

No tenía ni idea de que Song Qingwan, a la que consideraba "una p*rra", pudiera estar relacionada con alguien tan influyente.

Al ver que Qi Ran no hablaba, Lin Shen tiró más fuerte de ella mientras sonreía servilmente. "Segundo Joven Amo, lo sentimos mucho. Le prometo que le daré una lección. Eres una persona tan magnánima. ¿Nos perdonará?".

Qi Ran intervino, disculpándose con Jin Fengyao. "Así es. Segundo Joven Amo, fui tan ignorante que te ofendí. Por favor, perdóneme".

Sus palabras solo hicieron resurgir la ira reprimida de Jin Fengyao. Se mofó de la pareja y habló con voz fría.

"¿Perdonarlos? Eso no va a suceder. No soy de los que soportan los insultos en silencio. ¿Qué te parece esto? Empieza a abofetearte y te perdonaré cuando esté satisfecho".

Jin Fengyao mantuvo su mirada en Qi Ran y su tono era muy intimidante.

Qi Ran palideció ante esas palabras. Siempre había sido la hija amada de su familia desde que era pequeña y nadie se había atrevido a ponerle un dedo encima.

Por supuesto, no estaba dispuesta a llevar a cabo el castigo propuesto por Jin Fengyao. Simplemente no podía hacerlo.

Al ver que Qi Ran no respondía, Jin Fengyao añadió en tono lánguido: "¿Qué? ¿No quieres hacerlo? Entonces no me culpes de lo que ocurra después. Creo que conoces las consecuencias de ofenderme".

Jin Fengyao jugaba con su teléfono. La impaciencia era evidente en su tono.

Qi Ran no conocía realmente las consecuencias de ofender a Jin Fengyao, así que no tenía tanto miedo. Lin Shen, en cambio, sabía que no debía desobedecer a Jin Fengyao.

En el mundo de los negocios, Jin Fengyao era conocido como el "tigre sonriente". No se detendría hasta que los que le habían ofendido se quedaran completamente sin dinero.

Jin Fengyao ya estaba a punto de perder los estribos y Lin Shen no quería provocar un desastre. Intentó hacer entrar en razón a su novia. "¡Haz lo que dice el Segundo Joven Amo! ¡Abofetéate!".

"¿Qué has dicho?".

Qi Ran miró a Lin Shen con incredulidad y no le gustó nada lo que escuchó.

El hombre le había obedecido en todo hasta entonces, por eso estaba tan sorprendida por lo que había dicho.

Al ver que Qi Ran seguía sin hacer lo que le habían dicho, Jin Fengyao se impacientó.

Señaló a Lin Shen. "Ya que tu novia no puede hacerlo ella misma, hazlo tú, entonces".

Al escuchar eso, Qi Ran miró fijamente a Lin Shen, pareciendo aún más desconcertada. No podía creer que este hombre fuera a golpearla realmente.

Lin Shen todavía estaba dudando cuando Jin Fengyao habló de nuevo.

"Solo tengo un poco de paciencia, así que hazlo mientras tengas tiempo. Si sigues perdiendo el tiempo, no puedo prometer que los negocios de sus familias no se verán afectados".

Al escuchar eso, Lin Shen no se atrevió a seguir esperando y abofeteó inmediatamente a Qi Ran dos veces.