Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 361

Un silencio incómodo llenó el coche después de eso. De repente, a Jin Fengchen se le ocurrió una idea y preguntó: "Fengyao, ¿conoces algún restaurante en la ciudad que sea romántico y que tenga buena comida?".

Jin Fengyao no se lo pensó mucho y dijo con indiferencia: "¿Romántico? Ve a uno de esos restaurantes de estilo occidental para parejas y cena a la luz de las velas".

Jin Fengchen no quedó satisfecho con la respuesta. Frunciendo el ceño, preguntó: "¿Eso es todo? ¿Conoces algún sitio que parezca que lo escogí después de pensarlo bien?".

Solo entonces Jin Fengyao sintió que había algo sospechoso, y preguntó inmediatamente: "¿Qué plan tienes?".

El rostro de Jin Fengchen estaba imperturbable, pero las palabras que salieron de su boca fueron impactantes. "Voy a proponerle matrimonio".

Jin Fengyao se quedó atónito por un momento antes de volver en sí y casi saltó del coche. Con los ojos iluminados, dijo: "¿Cómo has podido estar tan tranquilo al hacer un anuncio tan importante? Estoy impresionado".

Al oír eso, Jin Fengchen lo miró y dijo con indiferencia: "Aunque me vaya a emocionar, no lo haré ahora. Ahora, dime un lugar".

Jin Fengyao se aclaró la garganta de forma afectada y luego dijo: "Bueno, has acudido a la persona adecuada. Mi amigo acaba de abrir un centro de aguas termales. Está en una colina y es muy tranquilo. La vista también es estupenda. Lo más maravilloso de todo es que algunos ciruelos están floreciendo en este momento, por lo que creo que es el lugar ideal para ti".

Jin Fengchen encontró la descripción bastante interesante. Una vista natural sonaba mucho más romántica que una cena a la luz de las velas. Efectivamente, parecía un buen lugar para ir.

Asintió y se volteó a mirar a Jin Fengyao. "Ya que lo ha abierto tu amigo, estoy seguro de que puedes hablar con él y hacer algunos arreglos por mí".

Jin Fengyao estaba muy emocionado y le prometió a su hermano golpeándose el pecho: "¡No te preocupes! Déjalo en mis manos. Por cierto, mi cuñada no sabe que le vas a proponer matrimonio, ¿verdad?".

Jin Fengchen negó con la cabeza. Entonces se le ocurrió una idea y le advirtió a su hermano con una ceja levantada. "Si algo de esto se filtra, te haré sufrir las consecuencias".

Incluso sin la advertencia de Jin Fengchen, Jin Fengyao nunca haría algo tan dañino que ni siquiera le beneficiara a él mismo. Hizo una promesa inmediatamente. "No te preocupes. No diré ni una palabra".

Mientras tanto, Jiang Sese finalmente había dormido lo suficiente. Se despertó para encontrar a Xiaobao mirándola con los ojos muy abiertos. Divertida, dijo: "¿Dormiste lo suficiente?".

Xiaobao frunció los labios. "Por supuesto que sí. No soy como tú, mami. Sigues durmiendo en pleno dia".

Jiang Sese sacudió la cabeza con resignación. Miró por la ventana y vio que, efectivamente, el sol había salido. Solo pudo levantar a Xiaobao y llevarlo al baño para que se lavara.

Cuando terminaron, ya eran las 9:30 de la mañana.

La criada se acercó a ellos apresuradamente y dijo: "Joven Amo, Señora, el desayuno está listo".

Jiang Sese asintió y se fue a desayunar.

Solo después del desayuno se le ocurrió que la noche anterior le había prometido a Jin Fengchen que empezaría a trabajar en su empresa desde ese día. Estaba un poco enfadada consigo misma por haberse levantado tan tarde.

Justo en ese momento, entró una criada con algo de fruta, y Jiang Sese le preguntó inmediatamente: "¿A qué se fue Fengchen a trabajar esta mañana?".

"Alrededor de las siete. Se fue con el Segundo Joven Amo".

"¿Dijo algo?".

La criada negó con la cabeza con cara de disculpa.

Jiang Sese tomó su teléfono y estaba a punto de llamar a Jin Fengchen cuando se dio cuenta de que probablemente estaba en una reunión en ese momento, así que llamarlo no era una opción.

Parecía que no iba a presentarse en su despacho ese día, sino que tendría que esperar hasta el día siguiente.

Lu Zheng mantuvo la presión en el dorso de la mano hasta que estuvo seguro de que no sangraría. Entonces se dirigió a Jiang Sese y le dijo: "Espérame aquí. Iré a que me den de alta. No tardaré mucho".

Jiang Sese quería hacerlo por él, pero él no la dejó. Por lo tanto, Jiang Sese tuvo que esperarlo en la sala.

Unos 20 minutos después, Lu Zheng volvió con sus recibos y dijo disculpándose: "Lo siento. Había mucha cola. No quería hacerle esperar".

Jiang Sese estaba a punto de decir que no pasaba nada cuando una joven salió corriendo de la nada. Rodeó a Lu Zheng con sus brazos y le habló con una voz empalagosa. "Hermano Lu Zheng, te he esperado mucho tiempo abajo, pero nunca apareciste".

Después de eso, miró a Jiang Sese con una mirada aparentemente hostil.

Lu Zheng dijo inmediatamente: "Estaba haciendo unos trámites para mi salida. Ya está todo hecho. Eres muy impaciente, solo ha pasado un rato".

Tan pronto como dijo eso, la joven se volteó hacia Jiang Sese y sonó disgustada cuando dijo: "¿Eres la mujer que ha metido al Hermano Lu Zheng en el hospital? Te lo advierto; mantente alejada de él".

Lu Zheng no lo vio venir y regañó a la joven de inmediato: "¡Oye! ¡Cuida lo que dices!".

La mujer frunció los labios con malhumor, resopló y se dio la vuelta.

Le sonrió dulcemente a Lu Zheng en cuanto estuvo frente a él de tal forma que parecía completamente inofensiva.

Al ver que la joven era del tipo niña rica arrogante, Jiang Sese sacudió la cabeza con resignación y decidió que no tenía sentido tratar de discutir con ella. Le dijo a Lu Zheng: "Sénior Lu, si no hay nada más, debo irme".

Lu Zheng quiso decir algo, pero decidió no hacerlo después de pensarlo.

Jiang Sese regresó directamente a su casa después de eso.