Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 364

En ese momento, Jiang Sese estaba demasiado sorprendida para pronunciar una palabra. Presionando ambas manos sobre su boca, miró sin palabras a Jin Fengchen con los ojos llorosos.

Se sintió conmovida. Estaba tan abrumada por la felicidad y la emoción que no sabía cómo describir sus sentimientos.

Los fuegos artificiales seguían sonando en lo alto, separando a los dos de los ruidos del exterior. Se miraron a los ojos.

Era como si los dos fueran las únicas personas que quedaban en este mundo.

Al ver que Sese no respondía, Jin Fengchen no tuvo más remedio que continuar. "Esto puede parecerte demasiado repentino, pero he estado pensando mucho en ello últimamente, y lo había pospuesto hasta hoy. Me ha llevado tanto tiempo porque todos los planes que se me ocurrían me parecían superficiales. Sin embargo, quiero que veas que siempre he querido casarme contigo. Como no hay mejor momento que este, ¿por qué no dejamos que todas las estrellas sean nuestros testigos?".

No pudo evitar mirar al cielo tras esas palabras, y continuó: "La mayoría de estas estrellas pertenecen a otras galaxias. Para mí, son símbolos de la eternidad, que es lo que quiero tener contigo. Sese, te quiero, y quiero cuidarte el resto de mi vida, o muchas otras vidas después, si es posible. ¿Me dejarás?".

Jin Fengchen nunca había sido un tipo de muchas palabras, pero ese día había pronunciado un discurso muy largo, lo cual era muy raro en él. Siguió hablando, sin esperar ninguna respuesta de Jiang Sese.

El anillo de diamantes que llevaba en sus manos centelleaba a la luz de las estrellas. De hecho, los diamantes también son otro símbolo de la eternidad.

Jiang Sese se sintió muy conmovida por sus palabras cuando terminó, y supo que había presenciado la escena más hermosa de su vida, ya fuera la noche estrellada sobre una arboleda en flor o el hombre arrodillado frente a ella.

Lo mejor de su vida estaba a su alcance; ¿cómo no emocionarse?

Tragando saliva, Jin Fengchen quiso decir algo más, pero Jiang Sese soltó en ese momento con lágrimas cayendo por sus mejillas. "Sí quiero".

Jin Fengchen no podía apartar los ojos de la bonita cara llorosa de ella, así que se olvidó de ponerle el anillo.

Como si temiera que él no hubiera escuchado lo que ella había dicho, Jiang Sese asintió afirmativamente y luego repitió: "Sí quiero, Fengchen, y yo también te amo".

Profundamente conmovido por la emoción de ella, Jin Fengchen se puso en pie, le puso el anillo en el dedo y la atrajo a sus brazos. La abrazó con fuerza, como si quisiera apretarla hasta que entrara en su propio cuerpo.

El sonido de los fuegos artificiales continuó, pero parecía haberse convertido en bendiciones, felicitando a los amantes, que por fin iban a casarse.

Sin dejar de mirarla, Jin Fengchen le apartó el pelo de la frente y la besó.

Fue un beso largo y dulce que contenía todas las cosas agridulces por las que habían pasado juntos.

Parecía que había pasado una eternidad cuando Jin Fengchen soltó a Jiang Sese, y luego susurró: "Volvamos. Fengyao nos está esperando".

Jiang Sese asintió. Entonces recordó que Xiaobao seguía con Jin Fengyao y quería ver al niño.

Sin embargo, solo dieron dos pasos tomados de la mano cuando vieron una figura familiar caminando hacia ellos. No era otro que Jin Fengyao.

Jiang Sese estaba un poco desconcertada. "Fengyao, ¿qué estás haciendo aquí?".

Jin Fengyao mostró una sonrisa torcida. "No estoy solo, los demás llegarán pronto. Antes, me gustaría felicitar a mi querido hermano y a mi cuñada. Espero que los dos disfruten de un amor eterno e inmutable y de una unión armoniosa que dure cien años".

Jin Fengchen no pudo evitar burlarse de su tono oficial. "¿Por qué suenas tan formal?".

Jin Fengyao dijo con naturalidad: "Sueno igual que siempre. Siempre he sido así. ¿Te gustaría escucharlo en otro tono, entonces?".

Jin Fengchen no pudo evitar sonreír ante esas palabras porque encontraba a su pequeña esposa muy adorable. Ya estaba tan conmovida por la propuesta; solo podía imaginarse cómo estaría durante la boda real.

La idea de una boda le hacía sentir a Jin Fengchen mariposas en el estómago. Como ella había dicho que sí, era solo cuestión de tiempo que se casaran.

Se sintió abrumado por la felicidad cuando se dio cuenta de que la mujer que tenía entre sus brazos iba a ser pronto su esposa oficial.

Jin Fengchen no había nacido como un hombre "sin corazón"; solo que había dejado toda su dulzura solo para Jiang Sese.

Los dos volvieron a la cena, pero ninguno de los dos tenía ganas de seguir asistiendo a ella. Los demás invitados mostraron su comprensión, y el ambiente se volvió más bien informal después de eso. Todos estaban allí solo para divertirse.

Jiang Sese se sintió mucho más relajada de esa forma. Al menos, así no sería el centro de toda la atención.

Cuando la fiesta terminó, ya era más de medianoche y Jiang Sese estaba agotada. Aunque no parecía que hubiera hecho mucho ese día, había pasado por un acontecimiento importante en su vida y eso la había hecho pasar por una montaña rusa de emociones. Una vez que pudo relajarse de nuevo, se sintió completamente agotada.

No pudo evitar tumbarse en la cama en cuanto volvieron a su habitación. Mirando el techo de madera, todo le parecía irreal.

Al ver esto, Jin Fengchen se sintió tentado. Se colocó encima de ella y la besó suavemente.

Se estaba quedando dormida cuando le oyó decir: "A partir de ahora, eres mía".

Probablemente debido a la sensación de asentamiento, los dos durmieron muy bien esa noche.

Durmieron como dos bebés.