Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 379

Jin Fengyao no era un amo fácil de servir. Después de beber el vaso de agua, señaló el charco de agua que había escupido. "Limpia eso".

Song Qingwan estaba a punto de decir que era culpa suya, pero se calló cuando vio que le hacía un gesto con dos dedos.

Después de todo, él era su jefe, así que aceptó su destino y agarró un trapeador para limpiar el charco de agua.

Cuando por fin dejó de molestarla, se dirigió rápidamente a la cocina para comprobar cómo estaba la comida.

Por desgracia para ella, todo estaba chamuscado.

Estaba tan enfadada que quería estrangular a Jin Fengyao, pero tras recordar que no cobraría su sueldo si él moría, tiró la comida quemada y preparó pacientemente nuevos platos.

Afortunadamente, Jin Fengyao estaba tan absorto en su juego que no le dio más problemas.

Jin Fengyao se sentó en la mesa del comedor y le dio unos cuantos bocados a la comida antes de mirar finalmente a Song Qingwan. "Toma un poco también. No puedo terminarlo todo yo solo".

Justo cuando pensaba que él estaba siendo realmente amable, él dijo: "Si no podemos terminar, tendremos que tirar la comida. Ya que eres tú quien ha hecho una comida tan terrible, deberías comer más".

Song Qingwan se quedó sin palabras.

Sin embargo, ella no rechazó su oferta. Había estado tan ocupada todo el día que se moría de hambre y si podía descansar mientras comía también, ¿por qué iba a negarse?

Su cocina no era para nada horrible, así que no sabía si Jin Fengyao estaba buscando pelea cuando despreciaba su comida.

Después de almorzar, Jin Fengyao dejó su cuenco y sus palillos y empezó a volverse poco razonable de nuevo.

"Ahora que estoy lleno, quiero echar una siesta. Date prisa y ayúdame a subir las escaleras".

Song Qingwan no empezó a comer hasta mucho después, así que ella solo estaba medio llena cuando escuchó su orden. Tuvo que abandonar los palillos y apoyar su brazo.

Después de que ella lo ayudara a subir con mucha dificultad, ella pensó que era libre de irse.

Podía descansar un poco mientras él dormía su siesta y, sobre todo, podía aprovechar el tiempo libre para comer. Después de todo, aún no estaba llena.

Desgraciadamente, el revoltoso Jin Fengyao no tardó mucho en tumbarse en la cama antes de que empezara a armar jaleo de nuevo.

"No puede ser. No he podido bañarme bien en el hospital. Es demasiado incómodo dormir así. Ahora que estoy en casa, me apetece especialmente un baño adecuado".

"¿Y?". Song Qingwan le miró con una expresión que decía: "¿Qué? ¿Vas a pedirme que te bañe?".

Sin inmutarse, Jin Fengyao hizo un mohín y dijo: "Me voy a bañar ahora, pero como no puedo mover la pierna, tienes que ayudarme".

Song Qingwan pensó que se le iba a romper la cabeza del dolor. El baño estaba a pocos pasos y aunque su pierna estuviera herida, él podía llegar al baño apoyándose en la pared.

En lugar de decir algo, él le hizo un gesto con dos dedos.

Ella no tuvo más remedio que apoyarlo de un brazo y ayudarlo a caminar hasta el baño.

Al ver lo despreocupado que estaba él, ella no pudo evitar decirle: "Ten cuidado cuando te bañes. No te mojes la herida".

Él hizo un gesto con la mano e ignoró su advertencia. "Lo sé, lo sé. No es la primera vez que me rompo la pierna".

Su actitud despreocupada hizo que Song Qingwan se preocupara.

Jin Fengyao ignoró su expresión de preocupación. "Puedes irte. Voy a bañarme ahora".

Preocupada por si armaba un escándalo y la hacía llevarle cosas, Song Qingwan esperó fuera de la puerta.

Al ver esto, una amable criada le llevó un taburete y se lo entregó.

Jin Fengyao no se bañó durante mucho tiempo, ya que sabía que Song Qingwan lo esperaba fuera de la puerta.

Sin embargo, su pierna rota le impedía ponerse los pantalones. Incluso después de luchar durante mucho tiempo, no pudo ponérselos.

La idea de los 20 000 yuanes hizo que Song Qingwan sintiera que tenía que soportar su vergüenza y continuar con su tarea. Apretó los dientes y se acercó a él.

Le tendió una mano mientras cerraba los ojos.

A Jin Fengyao le pareció ridícula y graciosa su vergüenza mal disimulada y le entregó obedientemente los pantalones.

Como tenía los ojos cerrados, solo podía tantear con las manos. Para su horror, tocó accidentalmente las partes íntimas de él.

Como personal médico, supo inmediatamente lo que estaba tocando y sus mejillas se enrojecieron.

Jin Fengyao tampoco lo vio venir. Nunca se había sentido más incómodo en su vida.

Tras un largo forcejeo, consiguió finalmente ayudarlo a ponerse los pantalones y trató de huir inmediatamente de la escena.

Jin Fengyao, obviamente, no pensaba dejarla escapar y dijo con serenidad: "Me he mojado la herida por accidente y me preocupa que se me infecte. ¿Qué crees que debo hacer?".

No mentía al decir que su herida estaba húmeda, pero no tenía que ser tratada en el baño. Solo estaba siendo juguetón después de ver las mejillas rojas de ella.

Song Qingwan no tuvo más remedio que acercarse a él con la cara roja y decir: "Voy a buscar un taburete. Espera aquí".

Jin Fengchen señaló el taburete de la puerta. "Hay uno ahí mismo. No tienes que ir muy lejos".

De repente, Song Qingwan sintió que la amabilidad de la criada le había traído la desgracia sin querer y ayudó a Jin Fengyao en su lugar.

Ella no tenía otra opción, así que llevó el taburete al baño y atendió cuidadosamente la herida de Jin Fengyao.

Se consoló a sí misma todo el tiempo. "Jin Fengyao es solo uno de mis pacientes. No es nadie especial, así que tengo que tratarlo como a una persona normal".

Aun así, no pudo evitar sonrojarse por alguna razón.

Ver la cara roja de ella también le produjo a Jin Fengyao una alegría inexplicable.