Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 391

Jiang Sese miró la expresión adorable de Xiaobao y le acarició la cabeza con una sonrisa. Lo levantó y dijo: "Mamá sabe que Xiaobao es un hombrecito que puede proteger a mami. Vamos a subir a descansar ahora, ¿de acuerdo?".

"De acuerdo", respondió Xiaobao obedientemente.

Sin embargo, mientras subían las escaleras, el párpado derecho de Jiang Sese no dejaba de temblar, y el pánico surgió en su corazón. Tales sentimientos hicieron que Jiang Sese tuviera mucho miedo.

"¿De verdad le ha pasado algo a Fengchen?".

Para que Xiaobao no viera nada, lo bañó como siempre sin ninguna emoción inusual en su rostro.

Después de que todo estaba hecho, Jiang Sese también se acostó y acarició la espalda de Xiaobao para acunarlo hasta que se durmiera.

Pero los sentimientos de ansiedad aumentaron después de acostarse. Lo único que Jiang Sese pudo hacer fue sentarse y observar la brillante luz de la luna que brillaba en el suelo, pero solo sentía miedo por la oscuridad de esta noche.

"Mami, tengo miedo...".

En ese momento, Xiaobao también se sentó y sujetó con fuerza la mano de Jiang Sese.

Jiang Sese sintió el sudor en las palmas de las manos de Xiaobao y lo levantó rápidamente.

"Está bien, mami está aquí".

En sus brazos, Xiaobao finalmente se quedó dormido, pero Jiang Sese no sintió nada de sueño.

Cuando Xiaobao se durmió, Jiang Sese se acercó a la ventana y miró el cielo nocturno.

"Fengchen, estoy muy preocupada por ti...".

Llamó a su número unas cuantas veces más, pero aún así, nadie le respondió.

También había intentado llamar a Jin Fengyao y a Song Qingwan, pero todas fueron respondidas por la voz automática de una mujer.

De repente, un mal pensamiento surgió del fondo del corazón de Jiang Sese. "¿Han secuestrado a Song Qingwan y fueron a rescatarla?".

Pero descartó rápidamente esta idea. Song Qingwan no era más que una enfermera, así que nadie le haría nada.

Sin embargo, seguía sintiéndose nerviosa. Parecía que esa noche estaba destinada a ser una noche de insomnio.

Mientras tanto, Jin Fengchen ya estaba despierto y sentía un dolor en la nuca. Al ver que estaba despierto, todos los policías que lo rodeaban se apartaron de él con mucho tacto.

Cuando vio que la fábrica en la distancia se había quemado hasta casi desaparecer, Jin Fengchen no se lo pensó mucho antes de volver a entrar en ella. Sus pasos eran inestables, pero siguió avanzando.

Al ver la figura tambaleante de Jin Fengchen, nadie se atrevió a detenerlo.

Tras entrar en la escena del incendio, Jin Fengchen gritó continuamente el nombre de Jin Fengyao. La única respuesta que recibió fue el sonido de la madera ardiendo.

El espeso humo lo obligó a cerrar los ojos, pero nunca pensó en volver atrás.

En ese momento, en una oscura habitación subterránea, Song Qingwan sacudió al inconsciente Jin Fengyao y gritó repetidamente.

Resultó que en el momento de la explosión, el suelo se había derrumbado. Al tratarse de una fábrica vieja y sin reparar, no pudo soportar la fuerza de la explosión.

Afortunadamente, había una buena ventilación en la sala subterránea, y los dos no se habían asfixiado.

Cuando llegó el sonido de la explosión, Jin Fengyao utilizó su cuerpo para proteger a Song Qingwan del impacto de la misma, lo que hizo que su espalda sufriera graves quemaduras. Había quedado inconsciente en ese momento.

Song Qingwan solo sufrió algunas heridas superficiales leves, nada grave.