Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 411

"¿Qué pasa? ¿No quieres casarte conmigo?", preguntó Jin Fengchen con voz triste después de que Jiang Sese no contestara durante mucho tiempo.

Jiang Sese todavía estaba conmocionada. No fue hasta que escuchó el tono ligeramente resentido de Jin Fengchen que no pudo contenerlo más y por fin sonrió.

"¿Qué estás diciendo...? Es que me has tomado por sorpresa”.

"Además, ¿quién habla de conseguir un certificado de matrimonio tan a la ligera...?".

Cuando pensó en convertirse en su esposa, en ser la única mujer de su vida, Jiang Sese no podía creerlo.

"Llevo mucho tiempo pensando en este día; no es una idea repentina. Temía que no estuvieras preparada para casarte conmigo, así que esperé. Ahora que estás dispuesta a casarte conmigo, estoy realmente muy feliz".

Mientras Jin Fengchen hablaba, se levantó del sofá y se arrodilló. Con profunda emoción, preguntó: "Sese, ¿quieres ser mi esposa?".

"¡Sí, sí, sí!".

Jiang Sese repitió tres veces mientras lloraba de emoción.

Tras recibir la respuesta de Jiang Sese, Jin Fengchen no pudo resistirse a abrazarla y besarla.

Su beso fue muy suave, como si estuviera apreciando un plato delicioso. Poco a poco, trazó la forma de sus labios, y Jiang Sese sintió una sensación de adormecimiento.

Mientras Jiang Sese le devolvía el beso, por su mente pasaron pensamientos sobre su primer encuentro, su amistad y, finalmente, su amor. Habían pasado por muchas cosas juntos para llegar a donde estaban ese día. No había sido un viaje fácil.

Sin embargo, fue también este difícil viaje lo que hizo que su amor fuera tan poderoso e inquebrantable.

En ese momento, las persianas del despacho del Presidente no estaban cerradas. Los demás miembros del personal podían ver claramente la escena del interior.

Casualmente, era la hora del almuerzo y todos estaban en la zona de descanso, por lo que todos vieron esta escena vergonzosa.

Afuera, un grupo de mujeres jóvenes miraban con envidia. ¿Quién iba a pensar que el Presidente, de aspecto habitualmente severo, podía ser tan coqueto?

"El Presidente está ciertamente centrado en su amor. Desde que llegó la Hermana Sese, nunca he visto a otra mujer en su despacho".

"¡Sí, ya lo creo! Nuestro Presidente es guapo, rico y singular en sus afectos. Es el hombre de mis sueños. La Hermana Sese es muy afortunada".

"Ah, solo alguien con tanto talento como la Hermana Sese es digno de él".

La charla de las chicas llegó a los oídos de Zifeng. Cuando miró a los dos enamorados de la habitación, se sintió insatisfecha.

"¿Cómo pudo esa mujer ganarse su amor? La persona que lleva más tiempo a su lado soy yo, pero ¿por qué no me eligió a mí...?".

"Zifeng, vamos a salir a comer juntos después del trabajo. ¿Quieres venir con nosotros?".

Mientras Zifeng se revolvía en su odio, la voz de una mujer interrumpió bruscamente sus pensamientos.

Zifeng levantó la cabeza y vio que la mujer era la que había cotilleado más alegremente. Al instante, descargó su ira contra ella.

"¡Piérdete! ¡No me molestes!".

La actitud de Zifeng fue muy dura y asustó a todas las mujeres presentes.

La mujer se marchó enfadada y murmuró mientras se iba: "Solo di que no vas, ¿por qué tienes que ser tan mala? No te estaba molestando".

Si ella supiera de las tareas que Zifeng había repartido antes, tal vez no habría dicho esto.

Jiang Sese seguía en brazos de Jin Fengchen. Sin pensarlo, miró hacia la ventana y se encontró con muchos pares de ojos mirándolos.

Al recordar que se habían besado, Jiang Sese se sonrojó incontroladamente.

"Sí, acabo de enterarme de esto. Parece que pasó algo con la esposa del Presidente, por lo que el Presidente tomó repentinamente esta decisión. Sin embargo, esta información es definitivamente cierta. Los dos ya están de camino al edificio de la administración civil".

Antes de que el asistente pudiera decir algo más, un tono de llamada llegó desde el lado de Jin Fengyao.

No pudo contener una sonrisa. Tal vez el Segundo Joven Amo tenía prisa por darle la noticia a la familia.

En el edificio de la administración civil, Jiang Sese estaba sentada con incertidumbre frente a la cámara.

En el pasado, nunca se imaginó que entraría allí. Para ella, el edificio de la administración civil era inalcanzable.

Incluso cuando había estado con Lan Sichen, nunca había pensado que se casarían algún día.

No se puede confiar en las promesas hechas en la juventud.

Vestida con una camisa blanca especial y el pelo recogido, todo parecía muy sagrado.

Jiang Sese miró a su lado al igualmente nervioso Jin Fengchen. La sonrisa de su rostro parecía muy rígida.

Sin poder contener la risa, ella susurró: "¿Quién iba a pensar que el Presidente Jin, que ha experimentado tanto, también podría ponerse nervioso?".

Al oír el tono burlón de su voz, Jin Fengchen sonrió y dijo: "Todo se debe a que la persona con la que voy a pasar mi vida eres tú. Me temo que si no parezco un poco severo, no encajará con la solemnidad del ambiente".

Al terminar de hablar, los dos se miraron a los ojos y sonrieron justo cuando el fotógrafo entró en ese momento.

"Muy bien, miren hacia acá. Estamos a punto de empezar".

Mientras el fotógrafo hablaba, Jiang Sese y Jin Fengchen se apresuraron a mirar hacia la cámara para tomar una foto que les perteneciera solo a ellos.

Los dos esperaron otros 10 minutos más o menos antes de recibir un librito rojo que solo les pertenecía a ellos.