Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 436

Tan pronto como esas palabras salieron de la boca de Lin Yuan, Jiang Zhen no pudo refutar más.

Después de todo, Jiang Zhen estaba enfrentándose a una situación desesperada. Además, había hecho tantas cosas para su beneficio personal que perjudicó a otros en el pasado. Se podría decir perfectamente que expulsarlo sería pan comido.

Todos hacen leña del árbol caído.

"En ese caso, Presidente Jiang, creo que usted...". Lin Yuan se quedó con la cabeza gacha mientras miraba a Jiang Zhen con una sonrisa.

Jiang Zhen resopló fríamente. Se puso de pie de inmediato y dijo con desdén: "No necesito que me acompañes. Me iré solo".

Cuando Jiang Zhen se puso de pie, Lin Yuan podría finalmente convertirse en el presidente de la junta directiva, tal como él deseaba.

"Felicidades, Director Lin".

Todos se apresuraron a felicitar a Lin Yuan mientras Jiang Zhen todavía estaba presente.

En ese instante, Jiang Zhen finalmente pudo ver por sí mismo la inconstancia de la naturaleza humana.

"Lin Yuan, ¿de verdad crees que serás el presidente por mucho tiempo?".

Jiang Zhen se dio la vuelta de repente y miró a Lin Yuan con una mirada escalofriante.

Sin embargo, Lin Yuan simplemente se rio descontroladamente mientras decía: "Ja, ja, no depende de ti decidir por cuánto tiempo seré el presidente. El ganador se lo lleva todo. ¿Qué derecho tienes para criticarme?".

Después de que terminó de hablar, fijó su mirada en Jiang Zhen y dijo con voz fría: "¿Todavía te consideras ese omnipotente Presidente Jiang que podía convocar al viento y la lluvia? Déjame decirte que, a partir de hoy, esta empresa ya no le pertenece a la Familia Jiang".

Tras escuchar eso, todos los ancianos que habían seguido a Jiang Zhen durante mucho tiempo, sin saberlo, también sintieron una pizca de dolor.

Después de todo, habían presenciado el surgimiento del Grupo Jiang con sus propios ojos. Pero en ese momento, era triste y lamentable que tuvieran que verlo convertirse en polvo.

Sin embargo, la empresa estaba en esa difícil situación gracias a Jiang Zhen. Su obstinación y arrogancia había provocado todo eso y no podía culpar a nadie más que a sí mismo.

En ese momento, Jiang Zhen sintió que ya no había lugar para él en la sala de reuniones.

Era como si hubiera perdido todos sus pilares espirituales de apoyo en una fracción de segundo.

Ese lugar, en el que había invertido laboriosamente la mitad de su vida, ya no le pertenecía desde ese momento.

Incluso sintió que a partir de entonces, no había ningún lugar al que pudiera ir.

Él caminó silenciosamente hacia la oficina del presidente, solo. Después de empacar sus pertenencias, salió por la puerta trasera y se fue en secreto.

No quería que otros lo vieran en un estado tan lamentable.

A pesar de saber que estaría en todas las noticias al día siguiente, todavía quería conservar la última pizca de dignidad que le quedaba.

Mientras tanto, Jin Fengchen recibió inmediatamente las noticias sobre lo que le había sucedido a la Familia Jiang.

Mientras escuchaba a Gu Nian relatar la situación, Jin Fengchen levantó las cejas. "¿Quieres decir que Jiang Zhen ya abandonó la empresa?".

Gu Nian asintió. "Es absolutamente cierto que el Grupo Jiang ya ha cambiado de manos. Si se hubiera quedado, solo lo habrían rechazado, así que se fue discretamente".

"¿Cuántas acciones tiene Lin Yuan en sus manos ahora?", preguntó Jin Fengchen, aparentemente sin querer, mientras hojeaba un informe.

"Tiene algunas de los otros accionistas, y también algunas de las acciones que la Señora había tenido anteriormente. No sé qué tipo de truco utilizó para transferirse todas a sí mismo. Si las sumamos con sus propias acciones, probablemente tenga alrededor del 45% de las acciones de la empresa".

Gu Nian respondió con sinceridad.

De repente, la mano de Jin Fengchen que sostenía el ratón se congeló por un momento. Nunca se imaginó que Lin Yuan fuera tan capaz; incluso se había llevado una parte de las acciones de Sese.

Jin Fengchen parecía estar mirando fijamente a la computadora en ese momento, pero de hecho, sus ojos brillaban con una mirada feroz extremadamente aterradora.

Para Jin Fengchen, Jiang Zhen no era una buena persona. No era muy competente y por poco lleva al Grupo Jiang a la ruina.

Sin embargo, si la empresa de la familia de Jiang Sese cayera en manos de un extraño, Jin Fengchen se sentiría un poco arrepentido.