Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 440

Jiang Nuannuan dejó de hablar y observó la expresión de Ji Chen en su lugar.

En la amplia silla ejecutiva, la expresión de Ji Chen era sombría e indescifrable mientras golpeaba el escritorio con su dedo índice curvo. Finalmente, una sola palabra salió de sus delgados labios: "Continúa".

Los ojos de Jiang Nuannuan se iluminaron y continuó: "Si conseguimos que alguien se haga pasar por la madre biológica de Xiaobao, todo será un caos por su parte".

Ji Chen hizo una mueca. Había tratado con Jin Fengchen en numerosas ocasiones y sabía que el hombre era muy tranquilo, era casi como si tuviera un corazón frío. Le era difícil imaginarse a Jin Fengchen parecer pertubado.

"¿Ese es tu plan? Has subestimado mucho a Jin Fengchen".

Jiang Nuannuan se rio entre dientes. "No, comenzaremos con la Señora Jin. Jin Fengchen es filial y obediente con su madre, y la Señora Jin adora a su nieto. Si la madre biológica de su nieto regresa, adivina de qué lado se pondrá".

Ji Chen enderezó la espalda para reflejar su interés en su propuesta.

Jiang Nuannuan sonrió al sentir que él estaba comenzando a sentirse tentado. Eso era lo que quería ver; ella estaría en problemas si él no estuviera interesado.

"Escuché que la Señora Jin no es una persona simple...", murmuró Ji Chen.

"Cuando se trata de la familia, nadie es inmune a los momentos de irracionalidad".

Ella descartó sus preocupaciones con una explicación fácil y mostró el encantador y delicado esmalte rojo brillante de sus uñas.

La volvió a examinar con una evidente mirada inquisitiva. Él parecía haber subestimado a esta mujer.

Aunque la miraba con desprecio, su odio hacia Jin Fengchen era mucho más fuerte.

Si podía arruinar a Jin Fengchen hasta el punto de que ya no pudiera volver a aparecer, no le importaba trabajar con ella.

Sin embargo, antes de cooperar con ella, él necesitaba una garantía de que su plan sería infalible.

"Explica tu plan", dijo él con frialdad.

Jiang Nuannuan le dedicó una sonrisa ambigua mientras se deleitaba por dentro. "Como se esperaba del Presidente Ji. Sabes que esto no es suficiente para derrotar a Jin Fengchen. Por supuesto, tengo un plan más grande. Jin Fengchen no podría aceptar a esa mujer tan rápido, así que nuestro primer paso es hacer que ella desarrolle una fuerte relación con la Señora Jin".

Ella continuó con una sonrisa de suficiencia. "Con un estatus adecuado, ella podrá hacer muchas cosas, como crear malentendidos y problemas para Jiang Sese y Jin Fengchen. Ningún sentimiento es indestructible. A medida que se acumulen los malentendidos, su relación llegará naturalmente a su fin".

La expresión de Jiang Nuannuan le recordó a Ji Chen a las brujas malvadas de los cuentos de hadas. Ella también tenía un rostro atractivo que caía con el rol.

"Cuando Jin Fengchen se sienta cada vez más decepcionado, llegará su oportunidad, Presidente Ji".

Ji Chen la miró inexpresivamente. No parecía enojado, pero sí poderoso.

Jiang Nuannuan no pudo leer su expresión. Esa era su única oportunidad; ella no debía perderla.

Apretando los dientes, agregó: "Este plan funcionará perfectamente. Jin Fengchen es un hombre de familia y también trata bien a Jiang Sese. Él sufrirá cuando ambos lados comiencen a pelear. Presidente Ji, su única oportunidad de derrotarlo es cuando él esté más herido".

Ji Chen estaba molesto por la forma en que Jiang Nuannuan lo había menospreciado, y una expresión feroz apareció en su rostro.

El corazón de Jiang Nuannuan dio un vuelco cuando se dio cuenta de que se había expresado mal, por lo que trató inmediatamente de remediar la situación. "Eso no es lo que quiero decir. Presidente Ji, usted es franco y sincero, mientras que Jin Fengchen es solo un villano traicionero. Si se le da la oportunidad adecuada, no es rival para usted en absoluto".

Una leve sonrisa apareció en el rostro de Ji Chen. "Señorita Jiang, usted es bastante elocuente. Su habilidad para adular tampoco es mala".

Jiang Nuannuan sintió que sus mejillas se calentaban, pero como no podía enojarse con él, tuvo que cambiar de tema.

"Oh, claro, Presidente Ji. Si aún no está convencido, considere al hijo de Jin Fengchen. Me atrevo a decir que no importa lo importante que sea Jiang Sese, ella nunca estará a la altura de su hijo. Con su hijo cerca, Jin Fengchen nunca la elegiría".

Todos en el mundo empresarial eran conscientes del amor de Jin Fengchen por su hijo, y Ji Chen, naturalmente, no era una excepción.

En ese momento, decidió aceptar el plan.

Caminó hasta la gran ventana francesa de su oficina y abrió las cortinas para dejar entrar la luz del sol.

Jiang Nuannuan cerró los ojos instintivamente después de ver la luz del sol brillante, pero aún así la luz seguía lastimando sus ojos y la hizo lagrimear.

Ella había permanecido en la oscuridad durante tanto tiempo que ya no podía recordar el sabor del sol.