Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 450

Esa noche, después de arropar a Xiaobao, Jiang Sese cerró la puerta en silencio antes de ir a la habitación de la Señora Jin.

La Señora Jin se sorprendió al ver a su visitante. "Sese, ¿Xiaobao ya está dormido? ¿Por qué estás aquí?".

"Sí, ya lo está". Jiang Sese sonrió apoyándose en el marco de la puerta. Luego miró a la Señora Jin y le preguntó: "Mamá, ¿no te sientes bien?".

La Señora Jin estaba desconcertada. "¿Por qué dices eso?".

Jiang Sese había notado durante la cena que la Señora Jin se sentía mal. Ella le había prestado más atención a su nieto de lo habitual, y eso preocupó a Jiang Sese.

"Te ves molesta". Después de una pausa, Jiang Sese le explicó.

La Señora Jin se sintió muy conmovida por la preocupación de su nuera por ella, pero pronto recordó a Sheng Zhixia. A pesar de la inquietante sensación, no dejó que se le notara algo. Sonriendo, ella dijo: "No te preocupes. Seguramente me he cansado por todas las compras de hoy".

Jiang Sese dijo inmediatamente: "Entonces deberías irte a la cama. Buenas noches".

La Señora Jin, sumida en sus pensamientos, observó a Jiang Sese por detrás mientras veía cómo se iba y cerraba la puerta.

Ella tuvo una noche de insomnio. Después de dar muchas vueltas en la cama, solo logró dormirse después de la medianoche.

Al día siguiente se despertó tarde. Los demás se habían ido a la escuela o al trabajo, y ella estaba sola en casa.

La Señora Jin se levantó de la cama y vio que eran casi las 9 de la mañana.

Había acordado encontrarse con Sheng Zhixia en el mismo lugar a las 10, por lo que solo le quedaba una hora para prepararse.

Después de muchas dudas, la Señora Jin decidió encontrarse con ella.

Sheng Zhixia no estaba en el lugar cuando llegó al centro comercial y, por alguna razón, dejó escapar un suspiro de alivio.

Decidió que, como Sheng Zhixia no se atrevía a venir, tenía que estar mintiendo.

"Señora Jin, ha llegado". Una voz sonó de repente.

La Señora Jin giró bruscamente la cabeza y se encontró con Sheng Zhixia de pie a unos pasos y con una hermosa sonrisa.

"Señora Jin, aquí hay demasiada gente. Hablemos en un lugar tranquilo". Sheng Zhixia sonrió gentilmente.

La Señora Jin ya había recuperado la compostura y le dijo: "Como tu digas".

Encontraron un café cercano y se sentaron en una mesa de la esquina. Con la pared a un lado y algunas plantas al otro, era el lugar perfecto para una conversación privada.

Sheng Zhixia fue al grano tan pronto como se sentaron y sacó un montón de cosas de su bolso.

"Este es el resultado de mi ultrasonido durante mi chequeo de embarazo. Yo tenía seis meses de embarazo en ese momento”.

"Estas son fotografías tomadas cada mes durante mi embarazo. No se puede ver realmente mi barriga durante los primeros meses porque solo comencé a mostrarla después del quinto mes".

"Estas son fotos de Xiaobao cuando acababa de nacer".

La Señora Jin no le dio mucha importancia a las primeras fotos, pero se emocionó cuando vio las dos fotos del bebé.

En una de ellas, un bebé con un aspecto muy tranquilo dormía bajo un edredón amarillo pálido con los ojos cerrados.

En la otra foto tenía los ojos abiertos. Los bebés recién nacidos normalmente tenían un aspecto poco atractivo, pero este bebé era distinto. Se veía tan lindo como un muñeco, y sus ojos negros eran grandes, brillantes e inteligentes.

Con solo mirar la foto, se podía ver lo adorable que era el bebé.

Pero Sheng Zhixia actuó como si no la oyera y suplicó: "Señora Jin, aún no le ha preguntado a Xiaobao si me quiere como madre, así que ¿cómo puede quitarme ya mis derechos? Esto es muy injusto. Yo he dado a luz a Xiaobao, aunque sea. Usted misma es madre, así que ¿por qué no puede ponerse en mi lugar e imaginar lo que sentiría si su hijo desapareciera? ¿Seguiría diciendo esas cosas?".

La Señora Jin permaneció en silencio.

Sheng Zhixia dijo entre sollozos entrecortados: "Estoy segura de que no lo haría. ¿Estoy en lo cierto? Ninguna madre renunciaría a su hijo, y yo no soy una excepción. Llevo muchos años buscándolo y cada día sueño con reunirme con él. No puedo rendirme ahora".

"¡Por favor, levántate!", dijo la Señora Jin de nuevo. Siempre había sido una persona tranquila, pero en ese momento estaba exasperada.

Sheng Zhixia negó con la cabeza. "No, no lo haré".

La Señora Jin no sabía qué hacer. Su sentido común le decía que no debía sabotear el matrimonio de su hijo. Además, Jiang Sese le caía mucho mejor que la llamada madre biológica de Xiaobao; sin embargo, emocionalmente, no se atrevía a tratar a esta mujer con dureza.

Esa mujer era la madre de su amado nieto, por lo que no podía herir sus sentimientos.

La Señora Jin tenía sentimientos encontrados.

Un silencio se apoderó de esta esquina del lugar, y el silencio solo fue roto por los sollozos esporádicos de Sheng Zhixia.

La Señora Jin estaba sentada recta con las manos sobre el regazo, pero tenía el ceño fruncido.

No podía decidir qué hacer.

Resoplando, Sheng Zhixia bajó la cabeza y encorvó los hombros, lo que la hacía parecer miserable.

Después de un largo rato, la Señora Jin exhaló un largo suspiro y le dijo: "Levántate. No puedo tomar esta decisión por mi cuenta, así que tendré que volver a casa y discutirlo con mi familia".

Solo entonces se levantó Sheng Zhixia. Hizo una reverencia respetuosa y le dijo con los ojos llorosos: "Gracias. Puedo esperar, pero espero que no me quiten a mi hijo".