Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 453

Al ver que Jiang Sese no cedía, Sheng Zhixia se arrodilló de nuevo y suplicó: "Señorita Jiang, se lo ruego. Por favor, devuélvame a mi bebé. Él es mi hijo, pero ahora está llamando mamá a otra persona. Señorita Jiang, ¿no puede ver lo mucho que estoy sufriendo?".

Sheng Zhixia cambió la forma en que se dirigía a Jiang Sese para obligarla a enfrentar la situación en la que se encontraba.

Su comportamiento hizo que los otros clientes la miraran con curiosidad.

Jiang Sese miró sin expresión a la mujer frente a ella. Aquellas palabras la habían apuñalado en el pecho como el cuchillo más afilado.

No se atrevió a mirar a Sheng Zhixia a los ojos y salió corriendo del café como una fugitiva.

Sentarse allí hizo que a Jiang Sese le resultara imposible respirar, como si un par de manos se hubieran envuelto alrededor de su cuello. Ella no podía respirar; ella se sentía asfixiada.

El cielo era tan azul como antes y la luz del sol brillaba cálidamente sobre la piel de Jiang Sese.

Pero sentía tanto frío como si estuviera en un día de invierno.

Caminaba sin rumbo por las calles y no se atrevía a aceptar la verdad.

"¿De verdad voy a renunciar y devolver a Xiaobao a su verdadera madre?".

No se atrevía a hacerlo.

Un repentino chillido interrumpió su línea de pensamiento, y Jiang Sese se detuvo bruscamente.

"¡Mira por dónde vas! ¡Estás en el medio del camino!". Un hombre caminó hacia Jiang Sese maldiciendo todo el tiempo.

Al escuchar eso, Jiang Sese levantó lentamente la cabeza y el hombre se calló tan pronto como vio su rostro lleno de lágrimas.

Rascándose la cabeza incómodamente, tartamudeó: "Tienes que estar atenta por dónde vas. Después de todo, ahora es la hora pico".

"Gracias".

Jiang Sese se fue después de agradecerle.

Paró un taxi y regresó a la oficina.

Entró a la oficina y encontró a Jin Fengchen sentado en el escritorio de ella y sonriéndole.

Al recordar lo que acababa de escuchar de la mujer, Jiang Sese sintió que su nariz tenía un espasmo y las lágrimas cayeron por sus mejillas.

Jin Fengchen se sorprendió de sus lágrimas y se apresuró a buscar un pañuelo para limpiarlas.

"Sese, ¿qué te pasa?", preguntó Jin Fengchen con preocupación.

Al ver el rostro de Jin Fengchen, Jiang Sese de repente lo abrazó y habló con voz temblorosa: "Fengchen, tengo miedo. No quiero perderte".

Jin Fengchen frunció el ceño, la abrazó y le preguntó suavemente: "Sese, dime, ¿alguien te ha hecho o dicho algo?".

Jiang Sese solo negó con la cabeza y lloró.

Después de que se calmó un poco, Jin Fengchen la hizo mirarlo a los ojos.

"Sese, solo dime qué pasó. Soy tu hombre; solo dime qué te preocupa".

Al ver su propio reflejo en los ojos de Jin Fengchen, Jiang Sese lloró de nuevo.

Sin embargo, pronto se recompuso y respiró hondo, como si hubiera tomado una decisión.

Un momento después, Jiang Sese dijo lentamente: "Si Xiaobao pudiera tener una familia más feliz algún día, ¿le darías esa oportunidad?".

Confundido, Jin Fengchen apoyó la cabeza en el hombro de ella y murmuró: "Xiaobao y yo nunca hemos sido más felices. Sese, no lo pienses demasiado".

Jiang Sese se sintió un poco mejor después de escuchar eso.