Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 462

Un par de días después, en lugar de calmarse, las críticas parecían haberse vuelto aún más violentas.

Jin Fengchen acababa de llegar a su despacho un día cuando unos altos directivos llamaron a la puerta y entraron.

"Señor Jin, la opinión pública no nos está haciendo ningún favor. Muchos grupos están al acecho esperando que nos pase algo. Así, podrán aprovecharse de la situación".

"Así es. El precio de nuestras acciones ha estado cayendo desde que el mercado abrió hoy, y ha sido así durante varios días seguidos”.

"Estábamos a punto de firmar un contrato con una empresa, pero llevan unos días dándonos largas y poniendo todo tipo de excusas. Es obvio que están indecisos".

Siguieron así, como si el Grupo Jin pudiera quebrar en cualquier momento.

Jin Fengchen no paraba de leer expedientes y de vez en cuando firmaba algún documento.

Los directivos intercambiaron miradas de desconcierto y uno de ellos se aclaró la garganta. "¿Señor Jin?".

Cuando Jin Fengchen levantó la vista, su rostro era inexpresivo. "La opinión pública pronto estará bajo control. En cuanto a ese proyecto, si la otra empresa no quiere el trato, déjenlos".

Los directivos se quedaron sin palabras.

Habían pensado que Jin Fengchen no los escuchaba, pero acababa de responder a todas sus preguntas.

Salieron de la oficina convencidos a medias.

Pensándolo bien, llevaban varios años trabajando bajo las órdenes de Jin Fengchen y conocían sus capacidades mejor que nadie.

Aunque era más joven que cualquiera de ellos, confiaban en su criterio sin ninguna razón evidente.

Jin Fengchen tardó una hora en leer todos los archivos importantes. A continuación, marcó un número interno para llamar a su secretaria y hacer que se llevara los archivos.

Después, tomó el teléfono y revisó rápidamente las noticias.

Las noticias sobre el Grupo Jin seguían siendo un tema candente, ya que quien había estado publicando la "primicia" tenía amplios conocimientos sobre el mercadeo en línea.

De vez en cuando publicaban algo nuevo para que los curiosos estuvieran pendientes del siguiente chisme.

El pasado de Jiang Sese había quedado bastante expuesto, y había muchas páginas de publicaciones en línea dedicados a criticarla.

Su reputación contrastaba con la de Sheng Zhixia, ya que la mayoría de los internautas se compadecían de ella.

Todo esto molestó a Jin Fengchen. Dejó el teléfono a un lado, cruzó los dedos, entrecerró los ojos y se quedó pensativo.

"Sheng Zhixia vino a ver a Jiang Sese primero, y yo le advertí a esa mujer”.

"Justo después de eso, este artículo se publicó en Internet. No creo que los dos sucesos no estén conectados”.

"Además, el comportamiento de Sheng Zhixia ha sido muy extraño. Ella no entregaría a Xiaobao por nada”.

"¿Pero por qué ha aparecido hasta ahora? ¿No fue capaz de encontrar a Xiaobao antes? No lo creo”.

"Finalmente, el bombardeo mediático de esta vez ha puesto al Grupo Jin en el punto de mira, e incluso yo me he convertido en un objetivo. ¿Quién se ha beneficiado más de ello? Sheng Zhixia".

Por lo tanto, era seguro concluir que Sheng Zhixia era muy sospechosa. Ella podría ser el cerebro detrás de todo el asunto.

Una luz fría brilló en los ojos de Jin Fengchen. "¡Si ella es realmente la culpable, la haré pagar por esto!".

La investigación previa sobre Sheng Zhixia era obviamente poco fiable, así que contactó con un reputado investigador privado e hizo que siguiera a la mujer.

"Entonces, ¿esta Sheng Zhixia fue a buscar problemas ella misma, y Jiang Sese nunca dijo nada duro?".

"Ella solo se arrodilló porque quiso. Para ser sinceros, esta gente de los medios de comunicación es horrible. Lo único que hacen es engañar al público en general. Se han inventado todo eso de que ‘la rompehogares obligó a la ex a arrodillarse'. Eso es tan repugnante".

"Todavía me da pena Sheng Zhixia. No cambien de opinión tan pronto. Podrían acabar con la cara abofeteada".

La gente reaccionó de forma diferente en la sección de comentarios. Algunos vieron la luz, otros no se creyeron la publicación, y otros solo estaban allí como espectadores.

Mientras los internautas seguían tratando de determinar en qué lado debían confiar, el Grupo Jin hizo otro anuncio en su página oficial de Weibo.

La nueva publicación solo contenía una imagen y era una declaración de un abogado. Básicamente, afirmaba que todo lo que los medios de comunicación habían dicho sobre Jiang Sese y el Grupo Jin eran acusaciones falsas, y que la empresa demandaría a cualquiera que intentara calumniarlos de nuevo.

La primera aclaración fue un enfoque más bien amistoso, pero la declaración que siguió tuvo un tono mucho más serio.

La sección de comentarios volvió a ser bombardeada.

"¡Dios mío, qué bonito! La está defendiendo con el poder de toda su empresa. Dios, envidio su amor".

"La cuenta oficial del Grupo Jin solía ser tan convencional, pero acaban de crear dos publicaciones seguidas, y ninguno estaba relacionado con los negocios. Qué sorpresa".

"Tch, apuesto a que ahora tienen miedo. La declaración de un abogado no vale nada. Hoy en día, cualquiera puede hacer una declaración así. Solo me hace sospechar más. Si no es culpable, ¿por qué está tan ansioso por explicarse?".

"¿Cuál es tu problema? Nada de lo que hace parece gustarte. ¿Quién demonios te crees que eres?".

Después de publicar la declaración, Jin Fengchen hizo que la gente buscara la fuente original del rumor.

Con gran esfuerzo, la situación en línea estaba finalmente bajo control, y Jin Fengchen decidió tener un momento de paz. Cerró su ordenador y esperó a que los demás volvieran con buenas noticias.