Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 473

Xiaobao era el campeón y todos los miembros de la familia estaban encantados.

Jin Fengchen había hecho una reserva especial en el mejor restaurante de Ciudad del Norte para celebrar la victoria de su hijo.

El premio de Xiaobao incluía también un certificado de premio. Cuando volvieron a casa, el Señor Jin lo colgó en la sala y colocó el trofeo en el mueble de la sala. En cualquier caso, todos los invitados podrían verlo nada más entrar en la casa.

Se suponía que era un acontecimiento alegre, pero la gente volvió a distorsionar los hechos por malicia.

Como se trataba de una competición importante, los medios de comunicación locales también habían informado sobre ella. Después del concurso, editaron rápidamente la noticia y la publicaron.

Esto siempre había sucedido en años anteriores. Normalmente, la gente se limitaba a hojear las noticias. Al saber que se había celebrado una competición de este tipo, el asunto se acababa. Sin embargo, este año fue diferente porque hubo un problema con el campeón de la categoría infantil.

Un informe señalaba que el campeón de la categoría infantil era el hijo de Jin Fengchen y que era un campeón solo de nombre. La familia Jin quería crearle una imagen de genio, así que se gastó una gran cantidad de dinero para comprar este campeonato. En realidad, la escritura del Joven Amo Jin era tan horrible que nadie podía soportar su visión. De hecho, los trabajos de los niños que eran realmente capaces habían sido descuidados durante el concurso.

Al final de este artículo, el autor expresaba amargamente que, precisamente por el aumento de este tipo de incidentes, la sociedad se había vuelto cada vez más injusta. ¿Desde cuándo el dinero mandaba?

En esta época, muchos internautas odiaban más o menos a los ricos. En cuanto se publicó este informe, muchísimas personas se lanzaron a dejar comentarios extremadamente repugnantes.

Decían cosas como "Si no es bueno, que se pierda", "Esa no es la forma de crear un personaje de genio" y "Es genial tener un padre rico". Hubo algunos comentarios que fueron incluso más duros. Por ejemplo, decían que Xiaobao era repugnante, y esperaban que cayera muerto rápidamente y no se interpusiera en el camino de otras personas.

El abominable comportamiento de estos internautas destruyó por completo los valores morales y la visión de la vida de todos.

La familia Jin se enteró de esta noticia mientras desayunaba. La Señora Jin se enfadó tanto que perdió el apetito al instante, mientras que el Señor Jin juraba y maldecía en el acto.

Jiang Sese también estaba leyendo las noticias, pero cuanto más las miraba, más hervía de rabia. ¡Incluso le temblaban las manos!

¿Cómo podía ser esa gente tan despiadada que incluso se atrevía a insultar y calumniar así a un niño? ¿Cómo de malvados debían ser sus corazones?

Xiaobao no entendía lo que estaba pasando. Miró a su alrededor y vio que los adultos estaban muy serios. Sintiéndose ligeramente inquieto, llamó a Jiang Sese con una voz muy baja: "Mami...".

Temiendo asustar a su pequeño bebé, Jiang Sese contuvo su expresión. Abrazó a Xiaobao con una mano y le dio unas palmaditas en la espalda para tranquilizarlo mientras le decía: "Cariño, está bien. No tengas miedo".

Justo cuando Xiaobao estaba a punto de irse a la escuela, el Señor Jin dijo: "No vayas a la escuela hoy. Tómate el día libre".

El rostro de Jin Fengchen se ensombreció mientras asentía.

Antes de que se investigara a fondo el asunto, no quería que los demás señalaran a su hijo con el dedo.

La Señora Jin no quería que Xiaobao se enterara de estas vilezas, así que lo llevó primero a la habitación. Antes de marcharse, ella dijo con una expresión fría y severa: "Debemos llegar al fondo del asunto. ¡Quien haga daño a mi nieto debe estar preparado para que le persigamos hasta el final!".

"Mamá, estate tranquila. No tienes que preocuparte. Yo me encargaré de esto", dijo Jin Fengchen con una mirada gélida.

La Señora Jin estaba realmente furiosa. De hecho, ¿quién de los presentes no lo estaría?

Jin Fengyao tomó su teléfono y gimió con rabia mientras reprendía a esa gente en internet.

"¿Saben siquiera la verdad? ¿No tienes miedo de quedar completamente avergonzado entonces?".

"Ja, ja, aunque no puedas dar a luz a un niño tan sobresaliente, no significa que otras personas no puedan".

"Envidioso. Estás realmente celoso. Rápido, cállate y haz alguna buena acción para redimirte".

"J*der. ¿Estás loco? ¿Cómo puedes decir esas cosas de un niño que apenas tiene unos años?".

De repente, una voz sonó desde la multitud. "Has dicho que son rumores, pero ¿cómo vamos a creerte sin ninguna prueba? De todos modos, no le creo. ¿Todos le creen?".

Todos permanecieron en silencio. No estaban convencidos, pero tampoco tenían el valor de decírselo a Jin Fengchen a la cara. Por un momento, hubo un gran silencio.

Aquel reportero tenía probablemente un mal temperamento. Al ver que nadie intervenía, dijo enfadado: "Estoy seguro de que todos ustedes no se fían de lo que ha dicho. Si no, ¿por qué estarían aquí?".

En cuanto terminó de hablar, la gente que le rodeaba se retiró hacia ambos lados con un silbido y dejó atrás a un frágil hombre que no llegaba a 1.7 metros de altura, que estaba allí de pie solo.

No podía marcharse en ese momento, ya que sería demasiado cobarde de su parte. Solo podía apretar los dientes y seguir, pero empeoró las cosas al decir imprudentemente: "Presidente Jin, solo queremos saber la verdad. Usted dijo que no había comprado el campeonato de su hijo. De acuerdo entonces. Si es así, ¿puede proporcionarnos alguna prueba?".

Jin Fengchen le miró. Inesperadamente, no se encolerizó y dijo en tono neutro: "Mi hijo es el último discípulo de Li Houde. ¿Basta con esto como prueba?".

El joven quedó aturdido. Él no sabía quién era Li Houde, pero algunas personas entre la multitud sí.

Li Houde era el erudito más respetado y prestigioso en el campo de la caligrafía china. ¡Su cuadro de caligrafía se había vendido en ocho cifras!

Pero ¿este gran maestro no había dejado de aceptar alumnos? ¿Quién iba a pensar que aceptaría a un último discípulo?

Todos se miraron con perplejidad. Si su hijo era realmente el discípulo de Li Houde, ¿no sería pan comido que su hijo fuera el campeón de la categoría infantil?

Cuando terminó de hablar, Jin Fengchen no se interesó por lo que pensaban y condujo a su hermano menor y a su esposa directamente al edificio principal de la empresa. Nadie se atrevió a detenerle de nuevo. Todos estaban en trance y perdidos.

"¿Tal vez sea falso?". Alguien planteó una duda. Poco después, otra persona se desplazó por el teléfono y gritó sorprendida.

"¡Dios mío, Li Houde ha creado una cuenta de Weibo y ha dicho que el Joven Amo de la Familia Jin es su último discípulo!".