Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 513

“Fengchen...".

Jiang Sese sintió algo inusual y sacudió el brazo de Jin Fengchen para recordarle que no hablara tan bruscamente.

Cuando Jin Fengchen bajó los ojos para mirar a Jiang Sese, su mirada se volvió ligeramente más amable.

La saludó con la cabeza y luego extendió una mano hacia Mo Tingfeng.

Podía haberle molestado el tono de Mo Tingfeng, pero él también había salvado a Sese.

Al comparar ambos, Sese era más importante.

Jin Fengchen expresó su sincero agradecimiento. "Gracias por rescatar a mi esposa hoy. Si necesitas mi ayuda en algo en el futuro, por favor, házmelo saber".

"¿Esposa?".

La mirada de Mo Tingfeng mostró una ligera sorpresa. Echó un vistazo a Jiang Sese y Jin Fengchen con una mirada pensativa.

"Estas personas tienen un carácter tan diferente, ¿cómo se han juntado?".

Los dos, de pie uno al lado del otro, eran como un gran lobo gris y un pequeño conejo blanco; completamente opuestos.

Retirando su mirada, Mo Tingfeng extendió su mano y estrechó la de Jin Fengchen en un gesto simbólico para luego soltarla inmediatamente.

Luego le dijo a Jin Fengchen: "No necesito ayuda. ¿Podemos hablar en privado?".

Jin Fengchen asintió. Jiang Sese dijo con tacto: "Te esperaré fuera".

Los dos caminaron hasta una zona aislada y se detuvieron.

Mo Tingfeng fue directamente al grano y preguntó: "¿Tienes idea de quién atacó a Sese?".

Jin Fengchen se inclinó hacia un lado, aparentando estar muy a gusto.

Sin embargo, al oír cómo Mo Tingfeng se refería a Jiang Sese, se sintió un poco descontento.

Sus cejas se alzaron y miró rápidamente a Mo Tingfeng.

"'¡¿Sese?!', lo dijo tan íntimamente".

Gruñó ligeramente y se limitó a decir: "Lo estamos investigando".

"No son tan simples como parecen. He luchado contra ellos. Pensé que era extraño que gente tan bien entrenada secuestrara a una mujer débil. Parecía una exageración, pero ahora que te he conocido a ti, de repente entiendo por qué lo hicieron", dijo Mo Tingfeng de forma contundente.

Que fueran capaces de herirle a corta distancia significaba que eran muy hábiles.

Por el secuestro de Jiang Sese, uno podía ver que alguien entre ellos tenía cerebro.

Tenían la habilidad y el cerebro, y parecía que habían sido entrenados.

El rostro de Jin Fengchen permaneció inexpresivo. No podía pasar por alto el extraño tono de las palabras de Mo Tingfeng.

Sin embargo, no podía molestarse en tratar con esa gente.

Al pensar en ese grupo de personas, su mirada se agudizó gradualmente.

Apretando fuertemente los puños, sus venas resaltaron con fuerza.

Miró fríamente a Mo Tingfeng y dijo: "No importa quiénes sean, algo así no volverá a suceder".

Su tono de voz era tan severo que era como si quisiera aplastar a esa gente hasta convertirla en polvo.

¡No permitiría que otros tuvieran la oportunidad de hacerle daño a Sese!

Mo Tingfeng vio la locura en los ojos de Jin Fengchen y no pudo evitar fruncir el ceño.

Temiendo que hiciera algo ilegal, le dijo como advertencia: "¡No me importa lo que quieras hacer, pero si encuentro algo que pueda usar contra ti, no te dejaré ir fácilmente!".

La mirada en los ojos de Mo Tingfeng era igualmente fría. Si Jin Fengchen cometía una atrocidad en nombre del amor, ¡Mo Tingfeng no descansaría hasta atraparlo!

Esto era algo que un oficial de policía no podía dejar pasar.

La solemnidad se alzó entre sus afiladas cejas. Una actitud opresiva única en él era claramente evidente.

Jin Fengchen se enderezó. Tras escuchar la advertencia del oficial, se burló con desdén.

"Puedes intentarlo, pero probablemente no tendrás la oportunidad, porque soy Jin Fengchen".

Una sonrisa confiada apareció en su rostro, la cual contrastaba con el tono gélido de su voz.

Su tranquilidad conllevaba una sensación de arrogancia como la de un emperador consciente de su propia grandeza.

De acuerdo, ella no podía rebatir eso. Solo pudo decir débilmente: "Entonces no lo digas delante de él".

"Dependerá de mi estado de ánimo", dijo Jin Fengchen con frialdad.

Luego arrancó el coche.

Cuando volvieron a casa, Jiang Sese recordó que aún no tenía noticias de Zifeng y se sintió preocupada.

"Ah, sí. Fengchen, cuando Zifeng intentaba salvarme, ella hizo que los hombres la persiguieran. No sé...".

Al oír esto, Jin Fengchen la consoló: "No te preocupes. Ya he enviado a gente a buscarla. Debería volver más tarde".

La Señora Jin escuchó algo de lo que decían y se apresuró a preguntar por ello.

Jin Fengchen explicó la situación con sencillez. Cuando todos terminaron de escuchar, entraron inmediatamente en pánico.

Tras escuchar esto, la Señora Jin agarró a Jiang Sese y la miró de arriba abajo con el rostro pálido.

"¿Secuestrada? Dios mío, Sese, ¿cómo estás? ¿Te han hecho daño?".

"Mamá, el bebé y yo estamos bien. Un policía que pasaba por allí me salvó. No te preocupes". Jiang Sese acarició el brazo de la Señora Jin en señal de consuelo.

"Es bueno que no haya pasado nada. Que el cielo te proteja. Has sufrido, Sese".

La Señora Jin abrazó a Jiang Sese con ternura. El susto le sacó una capa de sudor.

El Señor Jin tampoco pudo mantener la calma después de escuchar esto. La fría expresión en su rostro se llenó de ira y le dio órdenes a Jin Fengchen en voz baja: "¿Cómo ha podido ocurrir algo así a plena luz del día? Fengchen, tienes que investigar este asunto cuidadosamente. ¡No puedes dejar que le pase nada a Sese!".

Jin Fengchen asintió. "Lo sé, papá".

En ese momento, padre e hijo tenían la misma expresión. Ambos parecían severos.

Después de cenar, la Señora Jin le preparó a Jiang Sese una sopa de ojo de dragón que podía ayudar a calmar los nervios antes de permitir que Jin Fengchen ayudara a Jiang Sese a subir a su cuarto a descansar.

Tumbada en la gran cama, la inquietud de Jiang Sese volvió a aumentar.

"Zifeng, ella...".

Jin Fengchen le plantó un ligero beso en la frente y le acomodó el pelo suelto detrás de las orejas. Él dijo con cariño: "Ella estará bien. Duerme. Cuando te despiertes, ella ya habrá regresado. Te lo prometo".