Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 523

Jin Fengchen se lavó la cara en el cuarto de baño antes de ir al dormitorio de al lado.

Abrió tranquilamente la puerta de la habitación de Xiaobao y miró en dirección a la cama.

Cuando sus ojos se acostumbraron a la oscuridad, vio a la madre y al hijo en la cama.

Jiang Sese se había acurrucado con Xiaobao en brazos.

Uno de sus brazos delgados estaba sobre la espalda de Xiaobao. Obviamente, se había quedado dormida mientras intentaba ayudar a Xiaobao a dormir.

Al ver esto, Jin Fengchen no pudo evitar sonreír.

Se acercó a ellos y quitó el brazo de Jiang Sese de encima del niño.

Luego se agachó y tocó tímidamente a Jiang Sese.

Un momento después, la cargó.

Jiang Sese sintió su tacto mientras dormía.

Soltó un pequeño gruñido.

Solo estaba medio dormida cuando sintió el débil olor a menta de Jin Fengchen, y eso la relajó casi inmediatamente.

"Has vuelto...".

Murmuró y se acomodó en una posición más cómoda en los brazos de Jin Fengchen.

"Sí", dijo Jin Fengchen con un brillo en los ojos.

Llevó a Jiang Sese de vuelta a su propio dormitorio y la dejó en su cama.

Tras cerrar la puerta, se metió en la cama y la atrajo hacia sus brazos.

Apoyando su cabeza en el brazo de Jin Fengchen, Jiang Sese se despertó lentamente mientras frotaba su mejilla contra la barbilla de él.

Preguntó suavemente: "¿Dónde has estado?".

No estaba acostumbrada a no tenerlo en la cama con ella.

Se había despertado en la noche, pero cuando fue a ver cómo estaba él, vio que no estaba ni en el dormitorio ni en el estudio.

Así que tuvo que volver a la habitación de Xiaobao.

Jin Fengchen dijo en voz baja: "He ido a ver al abuelo".

"¿Mm?".

Jiang Sese parecía confundida. Acababa de despertarse y todavía no podía pensar con claridad.

Jin Fengchen estaba a punto de explicarlo cuando ella se giró en la cama y emitió otro murmullo, como si hubiera entendido.

Ella le puso una mano sobre los ojos y dijo: "Ya casi es de día. Deberías dormir un poco".

Jin Fengchen se sintió conmovido y cerró los ojos como ella le había dicho.

Oliendo la agradable fragancia del cuerpo de Jiang Sese, pronto se quedó dormido.

En el exterior, los pájaros habían dejado de piar y todos los ruidos se habían acallado.

Ya era fin de semana, y Jin Fengchen no tenía que madrugar para ir a trabajar, así que durmió hasta tarde, algo muy raro para él.

Jiang Sese estaba en los brazos del hombre cuando se despertó.

Abrió los ojos y se encontró con el rostro atractivo de Jin Fengchen frente a ella.

La luz del sol caía sobre las pestañas densas del hombre y su pelo negro le rozaba la oreja a ella, haciéndole cosquillas.

Ella no se atrevió a despertarlo y se limitó a apartar la cabeza del brazo del hombre, pues temía que su peso le hiciera daño.

"Buenos días, Señor Jin", dijo ella en voz baja, pero no pudo resistir el intento de besarlo en la boca.

Ella sonrió de todo corazón.

Después de robarle el beso, Jiang Sese intentó levantarse en silencio.

Solo pudo empujarse con un brazo cuando una gran mano se posó en su cintura y tiró de ella a la fuerza.

Tomada por sorpresa, cayó sobre el amplio pecho de Jin Fengchen.

Gritó un poco y lo miró.

Sus ojos se encontraron y la temperatura de la habitación pareció empezar a subir.

El corazón de Jiang Sese dio un vuelco y se sonrojó al ver la extraña posición en la que se encontraban los dos.

El rostro apuesto de Jin Fengchen siempre hacía que su corazón se acelerara sin importar el tiempo que llevaran juntos.

"¿Te he despertado?".

La luz dorada del sol brillaba sobre ambos, y el calor era bastante agradable.

Jin Fengyao palideció un poco y puso cara de asombro.

La verdad es que se lo había pasado muy bien estos días.

Con Jin Fengchen en la oficina, Jin Fengyao no tenía mucho que hacer.

Todos los días salía temprano de la oficina para recoger a Song Qingwan.

Tenían citas e iban a ver películas juntos, y con ello, se volvían cada vez más cercanos.

"Hermano, ¿de qué estás hablando? No soy ese tipo de persona".

La comisura de la boca de Jin Fengyao se crispó y se preguntó quién había estado hablando a sus espaldas. Juró que le haría pagar a esa persona.

"¿Sabes qué? De repente se me ocurre que tengo que llevarle el almuerzo a mi querida Wanwan. Hoy está de guardia en el hospital. ¡Me voy!".

La mirada de Jin Fengchen le puso los pelos de punta, así que buscó una excusa y se escapó.

Tras darse la vuelta, Jiang Sese llegó justo a tiempo para ver a Jin Fengyao salir corriendo. Se acercó a Jin Fengchen y le preguntó desconcertada: "¿Qué le pasaba a Fengyao?".

"Quién sabe. No te preocupes por él. Vamos a comer", dijo Jin Fengchen con indiferencia.

Condujo a Jiang Sese a su asiento.

Se alegró de que su hermano se hubiera ido. De lo contrario, ese mal tercio solo le impediría pasar un buen rato con su esposa.

Los criados sirvieron los platos.

Recordando lo que su abuelo le había dicho antes, Jin Fengchen dijo: "Por cierto, el abuelo quiere vernos mañana".

Jiang Sese dejó de comer y se volteó para mirar a Jin Fengchen.

"¿Cuál es el motivo? ¿Hay buenas noticias?".

Jin Fengchen explicó: "No es nada de eso. Mi tío y mi primo vuelven mañana. Como aún no te han conocido, he pensado que podría presentarte a ellos".

"¿Tan de repente?".

La respuesta no apaciguó a Jiang Sese, sino que la puso más nerviosa.

Sentía como si fuera a volver a conocer a los padres de Jin Fengchen y se puso muy nerviosa.

Tragó saliva y comenzó a sudar frío.

"¿Cómo son tu tío y tu primo? ¿Son fáciles de tratar? ¿Y si no les agrado?".