Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 535

"Parece que Jiang Nuannuan ha sufrido un poco”.

"Lo que no ha cambiado es su personalidad".

Jiang Sese pensó mientras también pensaba en cómo lidiar con ella.

Sabía que no podía provocarla, no antes de que llegara Jin Fengchen.

Jiang Nuannuan la miró con desprecio y vio que Jiang Sese estaba angustiada. "Jiang Sese, ¿quién iba a pensar que acabarías así?".

Jiang Sese hizo una pregunta en lugar de responderle: "¿Cuándo volviste? Pensé que te habías ido al extranjero".

"Si la que organizó el secuestro fue Jiang Nuannuan, entonces todo tendría sentido”.

"Si ella fue quien apareció en la casa de Jiang Zhen, él habría estado indefenso, lo que le habría facilitado a ella acceder a su teléfono”.

"Y yo caí en la trampa sin saber nada”.

"Jiang Nuannuan no ha cambiado en absoluto. Sigue siendo tan egoísta como antes”.

"Ella usaría a su propio padre para conseguir lo que quiere”.

"He vuelto por ti, hermana mía", dijo Jiang Nuannuan con sarcasmo.

Jiang Sese dijo con cautela después de escuchar eso: "¿Qué quieres?".

Jiang Nuannuan se rio y su sonrisa era hermosa.

"¿Qué crees que quiero? ¿Ponerme al día? ¿Hablar de los viejos tiempos?".

Se rio después de divertirse diciendo eso.

Tal vez otras hermanas tenían algo especial entre ellas, pero entre estas dos solo había odio.

Jiang Nuannuan dejó de reírse de repente, y su rostro se volvió tétrico.

Ella dijo palabra por palabra con los dientes apretados: "Jiang Sese, ¿no sabes que todo fue por tu culpa? Ahora estoy así, por eso deberías morir".

Jiang Sese no pudo evitar temblar al verla así.

Quería hacer que ella se mantuviera estable, pues temía que decidiera hacer algo precipitado.

Así que la consoló con una voz suave: "Jiang Nuannuan, cálmate. Sentémonos y hablemos".

Jiang Nuannuan, tomando el terror en la cara de Jiang Sese como una bella escena, se burló y dijo: "Qué extraño. Pensé que eras invencible. Pensé que nunca te asustarías".

Se acercó a ella y la obligó a dar pasos hacia atrás hasta una esquina, en donde quedó arrinconada contra la pared.

Jiang Sese respiró profundamente y gritó mientras la señalaba: "¡Jiang Nuannuan, cálmate!".

"Estoy calmada. Estoy tranquila, y por eso he venido a por ti". Había malevolencia en los ojos de Jiang Nuannuan cuando dijo esto.

"¿Estás loca?", dijo Jiang Sese con incredulidad.

Jiang Nuannuan se burló y dijo: "Sí, tienes razón. Me he estado escondiendo en el extranjero, viviendo como una rata, mientras tú... ¿Qué has estado haciendo?".

Inspeccionó el rostro de Jiang Sese, lo que solo la enfureció más.

Su rostro era de piel clara con un poco de rojez, como la piel de una adolescente. Todas las mujeres envidiarían lo delicada que era.

Eso le decía que Jiang Sese había tenido una vida muy buena.

Jiang Nuannuan enloqueció de furia, y había un odio punzante en su voz.

"¡Has estado viviendo una vida lujosa mientras yo he estado sufriendo! ¿Por qué?".