Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 537

Xiaobao se bajó de los brazos de la Señora Jin y entró en la sala de juegos.

Al ver la figura de Xiaobao que se alejaba, la Señora Jin no pudo evitar derramar lágrimas.

Cuando el Señor Jin la vio de reojo, abrazó a la Señora Jin y la consoló: "Creo que Sese estará bien. Ya le pedí ayuda a mis amigos”.

"No tardarán en descubrir lo que ocurrió. Además, Jiang Nuannuan probablemente no es una mujer cruel y despiadada”.

"Después de todo, Sese es su hermana mayor. A Sese no le pasará nada".

Aunque el Señor Jin había dicho esto, la Señora Jin seguía sintiendo mucho pánico. Estaba tan asustada que su rostro se había vuelto mortalmente pálido.

Rezó en silencio, esperando que las deidades bendijesen y protegiesen a Sese para que ella pudiera volver sana y salva a casa. De lo contrario, Jiang Nuannuan estaría completamente condenada.

Mientras tanto, después de asegurarse de que Zifeng estaba bien, Jin Fengyao tomó una decisión en el acto y decidió ir a la comisaría para hacer un informe.

Era plenamente consciente de lo importante que era Jiang Sese para su hermano. Si Jin Fengchen se enteraba de que le había ocurrido algo a Jiang Sese, seguramente perdería la compostura, por no mencionar que en ese momento ella incluso tenía un pequeño bebé en el estómago.

Además, la situación actual ya no era una simple desaparición, ¡sino un secuestro!

Perder el tiempo solo pondría a Jiang Sese en más peligro.

Jin Fengyao se dirigió a toda velocidad a la comisaría. Nada más entrar, su expresión era muy seria.

Como había avisado a la gente del lugar con antelación, ellos, naturalmente, no se atrevieron a descuidarlo.

Uno de ellos se adelantó inmediatamente para saludar a Jin Fengyao. Con una sonrisa en el rostro, le dijo respetuosamente: "Segundo Joven Amo, cálmese. Por favor, siéntese...".

"¡¿Cómo quieres que me calme?! ¡La persona secuestrada significa el mundo para mi hermano!".

Antes de que pudiera terminar su frase, Jin Fengyao ya lo había cortado en seco.

Después, al darse cuenta de que había perdido la calma, se frotó el entrecejo.

Con una ligera expresión de preocupación, habló a un ritmo más lento. "Déjate de tonterías. Prepara rápidamente un plan. ¡Lo más importante es encontrarla!".

La persona se secó el sudor de la frente y respondió "sí" repetidamente.

Después de escuchar la explicación de Jin Fengyao sobre la situación, esa persona se dio cuenta de la gravedad del asunto y envió hombres rápidamente para salir a perseguir al secuestrador.

El ambiente en la sala también se había vuelto pesado.

Se enviaron cada vez más hombres, los cuales se distribuyeron por todos los rincones de la ciudad.

En la ciudad, numerosos sistemas de vigilancia funcionaban simultáneamente.

De acuerdo con las pistas proporcionadas por Jin Fengyao, hicieron uso de la potente red de datos para buscar pistas en el camino.

A medida que pasaba el tiempo, el corazón de Jin Fengyao también se llenaba de pesar.

Se paseaba de un lado a otro con ansiedad.

Su extrema agonía le hacía sentir como si una miríada de hormigas le estuviera mordisqueando el corazón.

Finalmente, después de examinar innumerables imágenes, hicieron un poco de progreso.

Una de las cámaras de vigilancia parecía haber captado la figura de Jiang Sese.

"Segundo Joven Amo, identifique, por favor, si esta es la persona que está buscando".

Después de usar tecnología de alto nivel para procesar ese fotograma, el personal técnico amplió la imagen muchas veces y trató de restaurar el rostro de la persona para que fuera lo más claro posible.

Jin Fengyao se quedó mirando a la persona de la imagen. De repente, se mostró feliz y enloqueció de alegría mientras decía: "Sí, es mi cuñada. No hay duda. Cuando salió hoy, ¡también llevaba este conjunto de ropa!”.

"¿Dónde está?", preguntó nervioso.

Después de echar un vistazo a las especificaciones del barco mercante, aquella persona frunció el ceño y dijo: "Hemos investigado y hemos descubierto que, al final, la Señorita Jiang había sido introducida en un barco mercante ilegal”.

"Sin embargo, este tipo de barco mercante no tiene una ruta marítima fija, así que no podemos determinar su destino por ahora".

El rostro de Jin Fengyao perdió el ánimo en un instante, y preguntó preocupado: "¿Qué debemos hacer entonces?".

Sabía que si le ocurría algo a Jiang Sese, Jin Fengchen se derrumbaría definitivamente al enterarse.

"No te preocupes ahora. Enviaré de inmediato a gente para rastrear el paradero de este barco mercante. La brisa del mar era muy fuerte hace poco y estaban navegando contra el viento. No deben haber ido muy lejos todavía".

Tras tranquilizar a Jin Fengyao, el comandante utilizó inmediatamente un dispositivo y desplegó helicópteros en el mar para perseguirlos.

El ambiente era tan silencioso como el de un cementerio. Usaron cada minuto y cada segundo para intentar rescatar a Jiang Sese de las fauces de la muerte.

En la sala, había gente que daba órdenes constantemente para confirmar la ruta.

Mientras Jin Fengyao esperaba, no podía quedarse quieto.

A medida que pasaba el tiempo, esa pequeña esperanza en su corazón se iba desvaneciendo poco a poco, y se tiró del pelo con desánimo.

No se dieron cuenta de cuánto tiempo había pasado cuando los hombres enviados a perseguir el barco mercante enviaron noticias.

Al otro lado, al oír que Jin Fengyao sonaba un poco extraño, Jin Fengchen frunció las cejas con fuerza.

Una premonición siniestra surgió en su corazón.

Jin Fengyao permaneció en silencio durante un rato. No podía soportar sacar el tema.

Una atmósfera extraña llenaba el aire. Jin Fengchen perdió primero la calma y gritó con voz fría: "¡Jin Fengyao, di algo!".

Cerró los ojos e hizo una conjetura. "¿Le ha pasado algo a Sese?".

Cuando Jin Fengyao escuchó esto, un rastro de culpabilidad apareció en su rostro. "Hermano, siento no haber protegido bien a la cuñada. Hoy la han secuestrado...".

Cuando Jin Fengchen escuchó esta noticia, su corazón dejó de latir en ese mismo momento.

De repente, no podía sentir nada en este mundo. Era como si todo su cuerpo se hubiera congelado.

La sangre fluía en sentido contrario en sus vasos sanguíneos, y estaba helada. No podía oír lo que Jin Fengyao decía al otro lado de la línea.

"¡Bam!".

Poco después, un sonido penetrante llegó desde el lado de Jin Fengchen.

El teléfono de Jin Fengchen cayó al suelo y la pantalla se rompió en pedazos, lo que produjo un ruido estridente.

"Hermano, ¿estás bien?", preguntó preocupado Jin Fengyao.

Sin embargo, el otro extremo de la llamada se silenció por completo poco después.

Eso era porque Jin Fengchen ya había perdido la compostura.

"Jin, ¿a dónde vas? ¿No dijiste que ibas a ayudarme?".

Al otro lado, Katherine fue la primera en darse cuenta de que algo le ocurría a Jin Fengchen.

Al ver el abrupto cambio en su expresión mientras recogía su pasaporte y se disponía a salir corriendo del campamento, se apresuró a dar un paso adelante para detenerlo.

"¡Apártate de mi camino!".

Jin Fengchen la miró fríamente, como si de sus ojos salieran flechas afiladas y heladas.

Sus pupilas estaban completamente rojas y todo su cuerpo desprendía un aura aterradora.