Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 565

Tras calmar sus emociones, Jiang Sese preguntó cuidadosamente: "Cariño, después de separarte de mami, ¿a dónde fuiste?".

"Fui a buscar a mami, pero no te encontré y había mucha gente, así que estaba un poco asustada".

La niña utilizó sus dedos para indicar que solo tenía un poco de miedo.

Al ver la expresión de la niña, Jiang Sese sintió que su corazón se retorcía, pero también lo encontró divertido.

"¿Y después? No tenías dinero, ¿tenías hambre?".

Al oír esto, la niña dijo como si estuviera presumiendo: "Por supuesto que no. Comí mucho".

Al decir esto, también hizo un gesto. Abrió las manos, indicando que había comido mucho.

Al escuchar las palabras de Tiantian, Jiang Sese no pudo contenerse y las lágrimas volvieron a caer de sus ojos.

Fu Jingyun extendió silenciosamente una mano para limpiarlas por ella. Jiang Sese bajó la cabeza y la apartó del hombre. Aceptó un pañuelo de papel y se lo limpió ella misma.

Sin poder hacer nada por la madre y la hija, Fu Jingyun solo podía vigilarlas en silencio desde un lado.

"No tenías dinero, ¿de dónde sacaste comida?".

Jiang Sese no se creía que la niña hubiera encontrado la comida ella misma.

Tiantian hinchó el pecho y dijo con suficiencia: "Conocí a un bonito hermano y a un bonito papi. Comía bien todos los días. El hermano también me hizo compañía y fue muy bueno conmigo".

Cuando Tiantian terminó de hablar, las cejas de Fu Jingyun se fruncieron y la corrigió: "Él es un tío, no papi. Papi está aquí".

"¡No, es papi!".

Insistió la niña, sacando los labios para hacer un puchero.

A un lado, Jiang Sese estaba confundida. ¿A quién se refería con papi?

Al sentir la mirada de Jiang Sese, Fu Jingyun le explicó: "Está llamando así al hombre que la acogió, pero no sé por qué. Antes lo llamó así cuando estaba delante de él. Afortunadamente, a él no le importó".

Jiang Sese no sabía si reír o llorar. Pellizcando la suave carne de la mejilla de la pequeña, dijo: "¿Por qué eres tan osada?".

La niña sintió dolor y enseñó los dientes.

Al ver la situación, Fu Jingyun cargó a Tiantian en sus brazos y le dijo pacientemente: "Nena, recuerda que no puedes llamar ‘papi’ a otras personas”.

"A los que tienen más o menos la misma edad que papi debes llamarlos ‘tíos’. El tío también tiene un hijo, así que no puedes llamarle papi así nada más, ¿entiendes?".

Fu Jingyun habló con paciencia, pero la niña no lo aceptó. Sacudió la cabeza como un tambor de cascabel.

"No, no, él es papi".

En este asunto, ella era especialmente testaruda.

Fu Jingyun se quedó sin palabras.

No importaba, ¿qué podía hacer? No había nada que pudiera hacer.

Sin embargo, escuchar a Tiantian llamar a ese hombre “papi” le hizo sentirse ligeramente incómodo.

"Probablemente era porque él era muy bueno con Tiantian y por eso ella se sentía muy dependiente de él", pensó Fu Jingyun.

Por la tarde, Jiang Sese estaba mucho mejor, por lo que llenaron el papeleo para darle el alta del hospital.

En uno de los aeropuertos de Ciudad del Norte del País X.

Una gigantesca pieza de metal con forma de pájaro descendió del cielo. El avión trazó un hermoso arco en el cielo y luego aterrizó uniformemente en el suelo.

En un instante, una cabeza salió del interior del avión blanco.

Una figura grande y otra pequeña salieron del camino especial de la cabina de primera clase.

"Xiaobao, despierta. Estamos en casa".

Jin Fengchen llevó a Xiaobao de la mano hacia el exterior de la cabina. Le dio unas palmaditas suaves en la cara a Xiaobao.

Xiaobao seguía somnoliento y sus ojos solo estaban medio abiertos.

Agarrado al brazo delgado de Jin Fengchen, apoyó todo su cuerpo en él mientras se balanceaba.

Al oír la voz de Jin Fengchen, apenas consiguió abrir los ojos un poco.

En cuanto salieron, la luz era cegadora.

El padre y el hijo entrecerraron los ojos mientras su mirada se dirigía a lo lejos.

El gran árbol que había frente a la casa solo había florecido un poco más. Apenas se diferenciaba de cuando se habían marchado.

La débil sensación de malestar se disipó poco a poco.

El padre y el hijo salieron del coche. Xiaobao corrió hacia la casa mientras Jin Fengchen sacaba las cosas del maletero.

Xiaobao corrió hacia la puerta y sus pasos se fueron ralentizando.

Desde el interior, el mayordomo empujó la puerta para sacar algo. Al ver a Xiaobao, se detuvo.

Xiaobao estaba un poco nervioso. Se quedó parado donde estaba sin saber qué hacer.

"¿Qué haces ahí parado? ¿No vas a saludarlo?". Jin Fengchen salió de detrás de él y le dio un golpe en la frente al aturdido Xiaobao.

Xiaobao agarró la mano de Jin Fengchen y dijo tímidamente: "Abuelo mayordomo, hola".

El mayordomo los miró a los dos con incredulidad. Uno grande y otro pequeño, parecían haber salido del mismo molde.

Él se frotó los ojos, pero las dos personas que tenía delante no desaparecieron. Solo entonces confirmó que no era un sueño.

"¿Joven Amo? ¡Dios mío! Señora, Amo, vengan rápido. ¡Miren quién ha vuelto!".

La boca del mayordomo se abrió por completo. Estaba tan feliz que no sabía qué hacer consigo mismo.

El mayordomo tomó las maletas de Jin Fengchen y abrió la puerta para invitarles a entrar.

Mientras caminaban, gritó. Sus llamadas llamaron la atención de todos y todos bajaron.

El Señor y la Señora Jin bajaron las escaleras. Cuando vieron a Xiaobao y a Jin Fengchen, tuvieron la misma reacción que el mayordomo.

"Vaya, ¿estoy soñando? ¡Mi querido nieto!".

La Señora Jin reaccionó primero. Salió disparada como una flecha hacia el lado de Xiaobao para luego abrazarlo con fuerza y besarlo.

El Señor Jin se quedó de pie a un lado y observó a los dos. Su boca esbozaba una sonrisa de felicidad.

"Abuela, te he echado de menos".

Xiaobao apenas podía respirar durante el abrazo y su cara se había puesto roja, pero no se olvidó de saludar a la Señora Jin.