Resumo de Capítulo 578 Regreso – Uma virada em Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma de Internet
Capítulo 578 Regreso mergulha o leitor em uma jornada emocional dentro do universo de Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma, escrito por Internet. Com traços marcantes da literatura Amor, este capítulo oferece um equilíbrio entre sentimento, tensão e revelações. Ideal para quem busca profundidade narrativa e conexões humanas reais.
El vaso cayó con un sonido seco y esparció fragmentos por todas partes.
Pero Jin Fengchen no pareció percibirlo en absoluto porque estaba mirando fijamente y sin parpadear a la mujer que acababa de entrar.
Su mirada era una mezcla de dolor, asombro, goce e incredulidad.
Había apretado los puños y temblaba ligeramente.
Incluso el Viejo Amo Qin lo había notado. Jin Fengchen siempre se había mostrado sereno, y su abuelo nunca le había visto tan agitado como en ese momento.
Las emociones eran demasiado intensas para pasar desapercibidas.
Sorprendido, el Viejo Amo Qin siguió la dirección de la mirada de Jin Fengchen, y la expresión de su rostro también cambió drásticamente.
"¿Es esa...?”.
"¿Puede ser solo una coincidencia? ¿Pueden dos personas no relacionadas parecerse tanto?".
Mientras tanto, Jin Fengyao, quien había estado hablando con algunos invitados, también percibió el cambio en el ambiente.
Giró la cabeza hacia la entrada y la sonrisa se le congeló en la cara. Con una expresión de sorpresa, empezó a buscar a Song Qingwan por todas partes.
"Wan, ¿estoy viendo cosas?", murmuró Jin Fengyao, como si estuviera hablando dormido.
Song Qingwan estaba demasiado sorprendida para hablar con su prometido.
Los sonidos de las discusiones parecieron aumentar de repente.
"¿Quiénes son esas personas y por qué acaban de llegar? La ceremonia ya ha terminado. Eso es muy grosero".
"Espera, ¿por qué esa mujer me resulta tan familiar?".
"Así es. Entonces, no soy la única. ¿Quién es ella? También me gusta el aspecto de ese hombre, se ve tan genial y culto".
...
Todas las miradas estaban puestas en ese momento en las dos personas. Al oír los murmullos indiscernibles, Jiang Sese se detuvo y se sintió un poco nerviosa.
No sabía qué hacer.
"¿Qué ocurre? ¿Por qué nos mira todo el mundo? ¿Ha pasado algo?".
Involuntariamente, miró su vestido y lo encontró bastante apropiado.
"He elegido este vestido solo para la ocasión. ¿No se ve bien?”.
"¿Por qué todo el mundo me mira de forma tan extraña?".
No entendía por qué esa gente no dejaba de mirarlos cuando lo único que habían hecho era ir a expresar su gratitud a la familia por haber ayudado a Tiantian.
Jiang Sese se sintió tan cohibida que quiso salir corriendo.
Se arrepintió de haber ido a ese lugar y se preguntó si una ocasión así no era apropiada para ella. "Tal vez no me sentiría tan incómoda si viniera aquí otro día".
Jiang Sese se obligó a sonreír, pero la expresión de su rostro solo parecía rígida.
En ese momento ella escuchó otro grito.
Se giró en la dirección del sonido.
Un hombre alto se acercaba a ella a grandes zancadas.
Era un hombre con una postura excelente que llevaba un traje a medida bien ajustado.
A pesar de su pelo ligeramente revuelto, él era extremadamente guapo.
Sin embargo, su rostro parecía un poco torcido en ese momento.
Los demás le abrieron paso automáticamente, porque en ese momento, la expresión en el rostro de Jin Fengchen parecía decir "no te metas en mi camino".
Las voces se fueron apagando poco a poco, lo cual hizo que los pasos de Jin Fengchen sonaran aún más fuertes.
Para Jiang Sese, todo parecía haberse quedado quieto, y lo único que se movía era el hombre que se acercaba a ella.
Inclinando la cabeza, estudió al hombre con una mirada de desconcierto.
Jin Fengchen se acercó rápidamente a ella, y había muchas emociones en sus ojos.
Estaba sorprendido pero extasiado por verla de nuevo; sin embargo, parecía asustado al mismo tiempo.
La miró fijamente con los ojos sin pestañear, pues temía que ella desapareciera si tan solo movía las pestañas.
"Oh, Dios, si esto es un sueño, por favor, no me despiertes nunca".
Jin Fengchen gritó para sus adentros y aceleró el paso.
Al final, estaba prácticamente corriendo.
Mientras tanto, Xiaobao también había visto a Jiang Sese.
Como un loco, murmuró: "Mami, es mami...".
Jin Fengchen no había apartado la mirada de Sese, lo que irritaba enormemente a Fu Jingyun.
Luchando contra su enfado, Fu Jingyun preguntó en un tono tan normal como pudo: "Señor Jin, ¿no se encuentra bien?".
Sin embargo, Jin Fengchen actuó como si no pudiera verlo. Apartó las manos de Fu Jingyun y siguió mirando a Jiang Sese.
Sin embargo, el toque de Fu Jingyun le había hecho darse cuenta de una cosa. Esto era real, no una de sus ilusiones.
Jiang Sese estaba delante de él.
Estaba loco de alegría cuando finalmente tocó la mejilla de Jiang Sese con la punta de los dedos.
La piel de ella era suave, y el calor hizo que el hombre quisiera llorar.
"¡Sese!", gritó Jin Fengchen en voz baja mientras la atraía hacia sus brazos.
Inmediatamente, toda la familia Jin los rodeó.
La Señora Jin lloraba al ver a la pareja abrazada. Murmuró: "Viejo Jin, es Sese, ¿verdad? ¡Sese ha vuelto!".
Preguntó repetidamente, y el Señor Jin respondió a sus preguntas cada vez.
La búsqueda de Jiang Sese durante los últimos años había convertido a su hijo mayor en otra persona.
Estaba vivo, pero eso era todo.
La Señora Jin se preguntaba a veces qué habría hecho Jin Fengchen si no hubiera estado Xiaobao.
Había rezado para que Jiang Sese volviera.
Su hijo solo volvería a sentirse como una persona de verdad cuando Jiang Sese regresara.
Ella creía que alguien allá arriba acababa de responder a sus oraciones.
Jiang Sese se vio sorprendida cuando la atrajeron hacia esos cálidos brazos y se quedó boquiabierta.
El hombre la había rodeado con sus brazos con tanta fuerza que parecía querer incrustarla en su pecho.
Fu Jingyun miraba la escena atónito.
Su cabeza se quedó en blanco cuando Jin Fengchen llamó a Jiang Sese por su nombre con tanta naturalidad.
"¿Por qué sabe su nombre?".
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